

El Poder Ejecutivo presentó al Congreso Nacional el proyecto de ley “Que establece el nuevo régimen de incentivos fiscales para la inversión nacional y extranjera”, una ambiciosa reforma que busca modernizar el actual sistema vigente desde hace 35 años y potenciar sectores clave como la industria, el turismo y el financiamiento productivo.
La nueva normativa sustituye a la Ley 60/90, vigente desde 1990, manteniendo los beneficios tradicionales como la exoneración de aranceles e IVA en la importación de bienes de capital, pero incorporando innovaciones estructurales para fortalecer la competitividad del Paraguay como destino de inversión.
Entre los cambios más destacados del proyecto figura la exoneración del Impuesto a la Distribución de Dividendos (IDU) también para inversiones nacionales, equiparando los beneficios otorgados al capital extranjero y fomentando el crecimiento de empresas paraguayas.
También prevé la ampliación de beneficios fiscales al sector turístico, incluyendo la exoneración de aranceles e IVA para la adquisición de bienes de capital relacionados a proyectos turísticos, además de la incorporación de la figura de la fiducia de garantía, permitiendo a los inversionistas utilizar maquinarias y otros activos como garantías para acceder a créditos, lo que facilitará nuevas instalaciones o ampliaciones industriales.
Así también permitirá la transferencia de activos con mantenimiento de beneficios, permitiendo que bienes adquiridos bajo este régimen puedan ser transferidos sin perder los incentivos fiscales, lo que otorga mayor flexibilidad a los proyectos.
En el primer semestre de 2025, el actual régimen atrajo USD 270 millones en inversiones, un 60% más que el mismo período del año anterior. El Gobierno proyecta que la cifra cierre en USD 600 millones al finalizar el año, con 82 nuevos proyectos, de los cuales el 85% corresponde al sector industrial, generando 3.000 empleos directos, un aumento del 200% respecto al año anterior.
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