
TRADICIÓN, CULTURA Y ARTE EN EL CORAZÓN DE CALI.
En pleno corazón de Cali, sobre la Calle 5 entre carreras 14 y 16, se erige uno de los espacios culturales más emblemáticos de la ciudad: el Parque Artesanal Loma de la Cruz. Más que un espacio público, este lugar se ha consolidado como un símbolo de identidad caleña y un punto de encuentro entre el arte, la historia y la tradición.
Un recinto urbano de expresión viva.
Inaugurado oficialmente el 12 de julio de 1990 gracias a un acuerdo entre Artesanías de Colombia y la Alcaldía de Cali, este parque urbano fue concebido como un espacio digno y organizado para los artesanos del Valle del Cauca. Desde entonces, ha sido testigo de generaciones de creadores, artistas y visitantes que han encontrado en sus terrazas un hogar para la expresión cultural.
Con 6.000 metros cuadrados de superficie, el Parque Artesanal está distribuido en cuatro niveles que integran 2.000 metros cuadrados de zonas duras (plazoletas y terrazas) y 4.000 metros cuadrados de áreas verdes, respetando su diseño paisajístico original. Esta configuración en terrazas permite una circulación fluida y armónica con el entorno natural y urbano del tradicional barrio San Antonio.
Escenarios para la cultura y el encuentro.
El parque cuenta con tres plazoletas que acogen distintas actividades artísticas y pedagógicas:
Teatrino del Nivel 2: escenario habitual de presentaciones musicales, teatrales, folclóricas e infantiles.
Plazoleta del Nivel 1: punto de encuentro para actividades culturales y sociales.
Zona posterior del Módulo 8: espacio adaptado para talleres, capacitaciones y reuniones al aire libre.
Estos escenarios no solo convocan al público general, sino que permiten que artistas y gestores culturales desarrollen procesos de formación, participación y circulación artística en la ciudad.
Formación y fortalecimiento artesanal.
El Parque Artesanal Loma de la Cruz no es solo un espacio de exhibición, sino también un centro de formación integral para artesanos. A través de programas desarrollados por Artesanías de Colombia y otras entidades, los emprendedores reciben capacitación en:
- Diseño y técnicas artesanales.
- Mezcla de materiales y materias primas.
- Planes de negocio y gerencia empresarial.
- Mercadeo, ventas y atención al cliente.
- Información turística y procesos asociativos.
Este enfoque permite fortalecer la sostenibilidad económica del sector artesanal, dignificando el oficio y posicionando sus productos a nivel nacional e internacional.
Una vitrina de arte latinoamericano.
Con más de 60 estantes de exhibición, el parque ofrece una vibrante muestra de la diversidad artesanal de América Latina. Entre las piezas más representativas se encuentran:
- Artesanías en madera tallada.
- Cerámica tradicional.
- Miniaturas de chivas, balcones y casas típicas.
- Tejidos, trenzas y accesorios elaborados a mano.
- Guacamayos decorativos, móviles coloridos y figuras representativas.
Cada pieza cuenta una historia, y cada artesano deja plasmada en ella su identidad, su territorio y su visión del mundo. Para los visitantes, recorrer el parque es descubrir la riqueza cultural de todo un continente.
Música, danza y arte al aire libre.
El Parque Artesanal también se convierte en escenario para la música en vivo, el teatro callejero, las funciones de títeres y las expresiones urbanas que llenan de vida las noches caleñas. Uno de los eventos más esperados son los Jueves de Danza Andina, un ritual semanal donde el público se deleita con trajes típicos, instrumentos ancestrales y coreografías tradicionales.
Hora: 7:00 p.m. | Entrada: Libre
La cascada de la Loma: símbolo visual y emocional.
Uno de los elementos más distintivos del parque es la cascada artificial ubicada al borde de la calle, en la parte baja de la loma. Este flujo de agua desciende por una serie de terrazas, marcando la entrada al parque con una bienvenida sonora y visual que se ha convertido en ícono del lugar.
Aunque no es una cascada natural, su diseño arquitectónico evoca una conexión simbólica con el ascenso espiritual y cultural hacia la cima de la loma. Muchos caleños la conocen simplemente como “la cascada de la Loma de la Cruz”, y sirve también como punto de referencia para quienes visitan el parque por primera vez.
Un legado vivo en el corazón de Cali.
La Loma de la Cruz no solo guarda leyendas coloniales y paisajes urbanos. Es, ante todo, un territorio de memoria, creatividad y resistencia cultural. Sus murales, sus estantes, sus escenarios y sus historias conforman una experiencia integral que honra las raíces del Pacífico y del Valle, al tiempo que abre espacio a la innovación artística y a la expresión libre.
Quienes caminan por sus terrazas, quienes compran una pieza artesanal o quienes simplemente se detienen a ver un espectáculo, participan de una tradición viva que se renueva cada día, y que mantiene a Cali vibrando desde su corazón cultural.
“Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán”. Marcos 11:24(Reina-Valera 1960).
