¿Los perros sudan? Lo que todo humano debería saber para cuidar a su peludo en verano

¿Alguna vez has vuelto de pasear a tu perro y lo has visto jadeando como si hubiera corrido una maratón? Seguro que sí. Y puede que te hayas preguntado: ¿Los perros sudan igual que nosotros? La respuesta te va a sorprender.

En este artículo te vamos a contar por dónde sudan los perros, cómo lo hacen, y por qué es tan importante conocer esto para cuidar de su salud en los días más calurosos. Porque sí, el verano es genial, pero para nuestros peludos puede ser un poco agobiante si no tomamos precauciones.

¿Empezamos?

¿Los perros sudan como nosotros?

No exactamente. Aunque los perros sudan, lo hacen de forma diferente a la nuestra. Nosotros tenemos glándulas sudoríparas repartidas por casi todo el cuerpo. Ellos, no. Su piel está cubierta de pelo, lo que complica la transpiración típica de los humanos. Pero eso no significa que no puedan regular su temperatura.

La naturaleza, que es muy sabia, ha dotado a los perros de mecanismos distintos para mantenerse frescos. Y entenderlos es super importante para evitar sustos como golpes de calor o deshidratación.

¿Por dónde sudan los perros?

Aquí está uno de los datos más curiosos: Los perros sudan principalmente por las almohadillas de sus patas. Sí, esas zonas blanditas y rugosas que les permiten correr, saltar y pasear por diferentes superficies también tienen glándulas sudoríparas funcionales.

Estas glándulas permiten una ligera transpiración que ayuda a liberar calor, aunque su efecto es limitado. Por eso, en días calurosos puedes ver pequeñas huellas húmedas en el suelo si tu perro está estresado o sobrecalentado. Es su forma de “sudar”.

Más información sobre cómo cuidar sus patas aquí 👉 Cómo cuidar las almohadillas de los perros para evitar quemaduras en verano

También tienen glándulas en la nariz, pero estas cumplen una función distinta: mantener la trufa húmeda, lo que mejora su capacidad olfativa.

Entonces… ¿cómo sudan los perros realmente?

Aunque sudan por las patas, la herramienta estrella para refrescarse es el jadeo. Cuando tu perro jadea, está haciendo algo muy útil: Evaporar humedad a través de la lengua, la boca y las vías respiratorias. Esa evaporación ayuda a enfriar su sangre y mantener estable la temperatura corporal.

Puede parecer un sistema rudimentario, pero es muy eficaz… hasta cierto punto. Cuando la temperatura ambiental es demasiado alta o si el perro tiene un pelaje muy denso, este método puede no ser suficiente. Y ahí es cuando pueden aparecer problemas.

Este es el motivo por el que el jadeo excesivo nunca debe ignorarse. En combinación con la sudoración de las patas, es su única forma real de “hacer frente al calor”.

¿Cuándo deberías preocuparte por el jadeo?

El jadeo no siempre es sinónimo de calor. A veces, también se produce por nerviosismo, dolor o incluso problemas respiratorios. Algunas de las situaciones más comunes son:

• Después de jugar o hacer ejercicio, sobre todo en razas activas como el Border Collie o el Labrador.
• Durante paseos en días calurosos, especialmente en zonas asfaltadas o sin sombra.
• En momentos de estrés, como visitas al veterinario, petardos o tormentas.
• Si hay enfermedades o malestar, como fiebre o dolor abdominal.

Aún así, en nuestro post «Por qué jadea un perro» te explicamos mucho más sobre este tema.

Consejos para mantener a tu perro fresco en verano

Ahora que sabes cómo sudan los perros, es el momento de actuar para evitar sustos. A continuación te contamos algunas ideas fáciles pero sobre todo efectivas para mantenerlo cómodo y fresquito:

Agua limpia y siempre disponible

La hidratación es clave, especialmente durante el verano. Puedes colocar varios bebederos para perros por casa y cambiar el agua con frecuencia. Si tu perro es de los que beben poco, prueba con fuentes automáticas, que estimulan su interés.