

Las inspecciones se llevaron a cabo debido al aumento de PQRS y tutelas en las entidades.
La Procuraduría General de la Nación encendió las alertas sobre tres de las EPS más grandes del país tras revelar los primeros hallazgos de una serie de inspecciones que dejaron en evidencia fragilidades financieras y una creciente insatisfacción de los usuarios.
Luego de visitas administrativas a Famisanar, Sanitas y Nueva EPS, la delegada para Asuntos del Trabajo y Seguridad Social, Mónica Ulloa, confirmó este jueves 17 de julio que las fallas detectadas ponen en jaque la gestión de estas entidades, justo cuando los reclamos ciudadanos, tutelas y desacatos alcanzan cifras preocupantes.
“En cada visita recabamos información clave de los componentes técnico, jurídico y financiero. En este último, encontramos debilidades profundas en los sistemas de información: no se tiene en tiempo real la facturación ni se sabe con certeza cuántas facturas están radicadas, procesadas o pagadas”, señaló Ulloa.
El panorama inquieta aún más porque, según explicó la delegada, entidades como Sanitas y Nueva EPS ni siquiera han certificado sus estados financieros para 2024, lo que pone un velo de incertidumbre sobre la liquidez y la transparencia de los recursos destinados a la salud de millones de colombianos.
El aumento inusitado de tutelas, peticiones, quejas y reclamos (PQRS), sumado a incidentes de desacato, motivó este despliegue de vigilancia. Para la Procuraduría, no se trata solo de prevenir un colapso administrativo, sino de proteger el derecho fundamental a la salud y blindar el patrimonio público.
Las inspecciones contaron además con el acompañamiento de la Dirección Nacional de Investigaciones, habilitada como Policía Judicial, para asegurar que, si se abren procesos disciplinarios, toda la información recaudada quede bajo estricta cadena de custodia.
Ulloa advirtió que este control no se limitará a Bogotá ni a estas tres EPS: “Este es un ejercicio que se extenderá a entidades intervenidas y no intervenidas, porque el aumento de PQRS y tutelas no distingue nombre ni tamaño. Empezamos por estas, pero continuaremos en otras ciudades”.
La lupa de la Procuraduría se cierne ahora sobre un sector que, más allá de cifras y balances, carga sobre sus hombros la expectativa -y la exigencia- de millones de pacientes que esperan respuestas claras, atención oportuna y cuentas transparentes.
