

El reino animal nunca deja de sorprendernos con sus estrategias para asegurar la supervivencia de sus crías. Entre estas tácticas, una de las más curiosas y entrañables es la de llevar a las crías sobre el lomo. Ya sea por protección, necesidad de movilidad o simplemente como parte de su comportamiento biológico, varios animales adoptan esta práctica, que despierta ternura y admiración a partes iguales.
En este artículo vamos a conocer a fondo algunas de las especies más fascinantes que cargan a sus crías en la espalda, ya sea de forma puntual o durante períodos prolongados. Nos adentraremos en la vida de estos animales, explorando cómo y por qué lo hacen. Desde pequeños anfibios hasta grandes mamíferos, hay ejemplos sorprendentes que revelan la complejidad y diversidad del cuidado parental en el mundo animal.
Gorilas espalda plateada: fuerza y ternura
Los gorilas macho de espalda plateada no solo destacan por su imponente tamaño y su musculatura poderosa, sino también por su inesperado comportamiento cuidador con las crías de su grupo. Aunque a simple vista podrían parecer intimidantes, estos machos adultos demuestran una conexión emocional con las crías que los rodean. Según investigaciones de la Universidad de Míchigan, existe una tendencia clara en las hembras a sentirse atraídas por los machos que interactúan con ternura y cuidado hacia las crías.
Este comportamiento protector no solo fortalece el vínculo social en la manada, sino que también mejora las probabilidades de que el macho sea preferido por las hembras para futuros emparejamientos. En el entorno salvaje de los gorilas de montaña de África central, esto se traduce en un equilibrio fascinante entre poder y sensibilidad.
Ranas toro africanas: padres incansables
Las ranas toro africanas representan otro caso llamativo de dedicación parental. Cuando comienzan las lluvias, estos anfibios salen de su letargo bajo tierra para afrontar una intensa temporada de apareamiento. Los machos, con sus potentes llamadas, atraen a varias hembras y luego deben defender su territorio férreamente, incluso llegando a enfrentamientos mortales con otros machos.
El macho que consigue fecundar los huevos se convierte en el protector principal de miles de crías. Desde que son huevos hasta que se convierten en renacuajos, estos padres anfibios se encargan de mantener a raya a los depredadores como las serpientes y de asegurar que las crías tengan agua suficiente para su desarrollo. ¿Qué pasa si el charco donde están comienza a secarse? El padre toma cartas en el asunto.
Mediante un comportamiento casi de ingeniería, las ranas toro macho cavan canales que conectan charcas pequeñas con estanques más grandes, garantizando así la supervivencia de sus crías al llevarlas hacia zonas con más agua o incluso transportándolas. Este esfuerzo demuestra un instinto parental asombroso que va mucho más allá de lo que normalmente se espera en el mundo de los anfibios.

Caballitos de mar: papás únicos en su especie
En el mundo marino, el caso de los caballitos de mar destaca de forma especial. Aquí, los roles están completamente invertidos con respecto a muchos otros animales: es el macho el que se encarga por completo del proceso de gestación. Tras el apareamiento, la hembra deposita los huevos en una bolsa especial situada en el abdomen del macho, donde éste los fertiliza y cuida hasta el nacimiento.
Durante varios días o semanas, el caballito de mar macho transporta los huevos en su cuerpo, protegiéndolos de posibles amenazas del entorno. Cuando llega el momento, expulsa a las crías mediante contracciones musculares, tras lo cual se separan totalmente de los padres. Este sistema, único en el reino animal, lo convierte en una de las pocas especies donde el cuidado prenatal recae exclusivamente sobre el macho.
Koalas: mochilas vivas en los eucaliptos
Cuando pensamos en animales que llevan a sus crías en la espalda, los koalas son uno de los primeros que vienen a la mente. Tras nacer, las crías pasan varios meses en la bolsa marsupial de su madre, donde se desarrollan en un entorno cálido y seguro. No obstante, una vez que crecen lo suficiente, abandonan la bolsa y empiezan a aferrarse al lomo de su madre, acompañándola durante sus desplazamientos por los árboles de eucalipto.

Esta etapa de crianza en la espalda se puede extender durante meses, mientras las crías siguen alimentándose de leche y comienzan a probar hojas. Esta estrategia permite a los koalas jóvenes moverse con su madre y aprender de su entorno sin exponerse demasiado a los peligros del suelo.
Otras especies sorprendentes que cargan con sus crías
Además de los ejemplos anteriores, existen otros animales que han desarrollado métodos similares, aunque no sean tan conocidos. Algunas especies de monos, como los tamarinos y los titíes, llevan a sus crías sobre la espalda día y noche. En estos casos, no solo las madres, también los padres y otros miembros del grupo ayudan en la tarea, mostrando un comportamiento cooperativo destacado.
Otras especies de anfibios como las ranas de cristal o las ranas de Darwin tienen comportamientos cuidadosísimos con sus crías. Algunas especies incluso permiten que los renacuajos se desarrollen en cavidades corporales o las transportan en la espalda a lugares seguros para su metamorfosis.
¿Por qué algunas especies optan por cargar a sus crías?
Este comportamiento, aunque no es generalizado, tiene ventajas evolutivas claras. En entornos donde existen muchos depredadores o donde los recursos están muy dispersos, llevar a las crías encima permite a los adultos moverse sin dejarlas atrás. También fomenta un contacto constante entre el progenitor y la cría, lo cual es vital para su desarrollo físico y emocional.
Además, en especies sociales, este tipo de comportamientos fortalece los vínculos dentro del grupo. La protección, el aprendizaje y el afecto que se genera en este contacto puede ser determinante para el futuro de las crías y, por tanto, de la especie entera.
Observar cómo distintas especies cuidan de sus retoños llevando a cuestas a sus crías pone de manifiesto que el instinto protector no es exclusivo de los humanos. Desde los poderosos gorilas hasta los diminutos caballitos de mar y las escurridizas ranas, la naturaleza demuestra una vez más cuán diverso y maravilloso puede ser el amor parental.
Alicia Tomero
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/animales-que-llevan-a-sus-crias-en-la-espalda/
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