Colombia | “La vorágine” revive en la televisión pública: una apuesta monumental por la memoria, la selva y la identidad colombiana


Imagen @MinTIC
En un país donde la historia suele contarse desde los escritorios del poder, la televisión pública se prepara para un giro profundamente simbólico y poético. El próximo 7 de julio, La vorágine, la inmortal novela de José Eustasio Rivera, se transforma en una serie televisiva que promete conmover al país y proyectar al mundo una mirada cruda, literaria y profundamente humana sobre la Colombia profunda.
La producción, realizada por el canal regional Telecafé en alianza con la casa productora Quinto Color, cuenta con el respaldo de los ocho canales regionales del país y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC). Esta colaboración histórica busca no solo rendir homenaje a una de las obras más poderosas de la literatura latinoamericana, sino también visibilizar a través del arte esa Colombia olvidada que aún respira entre la selva, la exclusión y la esperanza.
En un acto lleno de emoción y simbolismo, funcionarios del Ministerio TIC, periodistas, actores y miembros del equipo técnico se reunieron en el domo del edificio Murillo Toro para una proyección especial del primer capítulo. El ministro TIC, Julián Molina, no ocultó su entusiasmo: “Hace cien años se escribió ‘La vorágine’, pero su verdad sigue vigente. Nos habla de territorios que aún no tienen voz, donde no llega el Estado, ni la justicia, ni el progreso. Esta serie es un acto de memoria, pero también de resistencia y belleza”.
Protagonizada por Juan Pablo Urrego (Arturo Cova), Majida Issa (Clarita), Diego Vásquez (Zubieta), Tatiana Ariza (La Turca), Nelson Camayo (Clemente Silva) y Patrick Delmas (el fotógrafo francés), la serie fue grabada en escenarios naturales de Casanare, Guaviare y Cundinamarca, lugares que rara vez han sido retratados en la televisión colombiana. La selva misma se convierte en un personaje omnipresente, brutal y sublime.
Durante 39 días de rodaje, más de 160 técnicos, 58 actores y 230 extras regionales, todos colombianos, se enfrentaron a las adversidades del clima, la humedad y el aislamiento. Pero también hallaron en esa experiencia una verdad conmovedora: el arte puede ser un vehículo de transformación cuando se ancla en la raíz de lo que somos.
“Es un privilegio encarnar a Arturo Cova, dijo Urrego. Estar allí, en la selva, sentir lo mismo que los personajes: miedo, impotencia, pasión. Eso no se actúa, se vive. Esta historia es nuestra, es un espejo de lo que somos como nación”. Majida Issa, por su parte, fue aún más directa: “La vorágine no es pasado, es presente. Colombia sigue atrapada en círculos de violencia, abandono y codicia. Esta serie es un llamado a no olvidar, a entender que solo desde la verdad podremos cambiar”.
La vorágine se estrenará de manera simultánea en los canales Telecafé, Teleantioquia, Telepacífico, Telecaribe, Canal TRO, Canal Capital, Teleislas y Canal Trece. Cada episodio tendrá una duración de 45 minutos, y luego estará disponible a nivel internacional a través de la señal de la plataforma Max. Esta proyección global no es un detalle menor: por primera vez, una producción regional colombiana con vocación pública rompe las barreras geográficas para mostrar al mundo otra cara de Colombia, lejos del cliché y más cerca del alma.
El Ministerio TIC ha destinado más de 91 mil millones de pesos este año al fortalecimiento de contenidos públicos regionales, una inversión que empieza a dar frutos con este tipo de apuestas de gran formato. Pero más allá del presupuesto, lo que se está sembrando es una política de narrativas propias, desde las regiones, con orgullo, rigor y calidad.
Luis Alberto “Peto” Restrepo, director de la serie, lo resumió con claridad: “Se unieron muchas fuerzas. Un libro tan poderoso merecía una producción a su altura. Trabajamos con los mejores en lo creativo y lo técnico, pero sobre todo con el corazón. La televisión pública ha demostrado que puede estar a la altura de cualquier producción internacional”.
En su intervención, Tatiana Ariza, quien interpreta a La Turca, cerró con una frase que resonó en todos los asistentes: “Esta serie es como el primer amor. Te duele, te transforma y no se te olvida nunca. Es un privilegio haber sido parte de algo tan valiente, tan bello y tan necesario”.
Con esta producción, Colombia no solo rinde homenaje a su literatura y a su historia, sino que reafirma el poder de la cultura como herramienta para sanar, denunciar y construir. La vorágine, hoy más que nunca, nos recuerda que la selva no solo devora. También revela, también enseña, también canta. Y en esta nueva versión, también ilumina.
