Viajarán a Montevideo los presidentes de Argentina, Alberto Fernández y de Paraguay, Abdo Benítez, y el vicepresidente brasileño Hamilton Mourão.
Montevideo será, el próximo lunes 5 y martes 6, la sede de la 61º Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Presidentes de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados, debido a que Uruguay ocupa la presidencia pro témpore del bloque durante este semestre que traspasará ala República Argentina. El encuentro se da en el marco de un tenso clima político que enfrentó en la última semana a los países miembro, a raíz del pedido de adhesión de Uruguay al Acuerdo Transpacífico y la amenaza de adoptar represalias por parte de Argentina, Brasil y Paraguay.
Desde el gobierno argentino relativizaron la posibilidad de una «ruptura» del Mercosur y por ahora no piensan en una sanción extrema como la eventual expulsión de Uruguay, pero harán valer las denuncias por incumplimiento de las cláusulas de consenso que rigen en el Mercosur como institución regional.
Todo indica que el foco estará puesto en este tema y en la más que probable discusión que se generará en el seno del bloque.
A la cumbre de jefes de Estado asistirán, además del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, los mandatarios de Argentina y Paraguay, Alberto Fernández y Mario Abdo Benítez, respectivamente, así como el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão. En principio, no está previsto que viaje Jair Bolsonaro. Brasil se prepara para el cambio de mando, en el que el actual presidente dejará su cargo, y que asumirá el 1º de enero Luiz Inácio Lula da Silva. El lunes, a las 10:30 horas, la cumbre iniciará con la reunión del Consejo del Mercado Común. Ese encuentro, así como el de jefes de Estado, se llevarán a cabo en el Salón de los Plenarios del Edificio Mercosur (ex Parque Hotel), sede del bloque.
Carta adhesión
La reunión de los países miembros tiene lugar seis días después de que el gobierno uruguayo presentase la nota de adhesión al Acuerdo Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés). Previo a que el canciller Francisco Bustillo entregara la carta en Nueva Zelanda, el 30 de noviembre, los coordinadores nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay ante el Grupo Mercado Común del Mercosur emitieron un comunicado conjunto en el que advertían al Gobierno uruguayo en respuesta a las intenciones de Montevideo de avanzar en otros tratados comerciales con “dimensión arancelaria”.
En el comunicado que fue difundido por la Cancillería argentina se expresaba: “Ante acciones del Gobierno uruguayo con miras a la negociación individual de acuerdos comerciales con dimensión arancelaria, y teniendo en cuenta la posible presentación, por la posible presentación de la República Oriental del Uruguay de un pedido de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), los Coordinadores Nacionales de Argentina, Brasil y Paraguay tienen a bien comunicar a la Coordinación Nacional de Uruguay que los tres países se reservan el derecho de adoptar eventuales medidas que juzguen necesarias para defender sus intereses en los ámbitos jurídico y comercial”.
El área de libre comercio a la que Uruguay pidió integrarse en las últimas horas tiene como socios Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Algo que también reciente los intereses de Estados Unidos y de China en la región.
Los socios de Uruguay expusieron su posición ante «las medidas del Gobierno uruguayo destinadas a la negociación individual de acuerdos comerciales con dimensiones arancelarias» ante la intención ratificada el miércoles, de pedir su adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).
La «presencia» de Lula
A Bolsonaro le quedan 20 días de gestión, Lula no puede participar oficialmente de la cumbre porque todavía no asumió, pero ya está trazando los ejes de su futura gestión para reforzar el Mercosur con Argentina y Paraguay desde afuera. De hecho, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, mantuvo reuniones de trabajo para la integración política y comercial con los equipos técnicos de Lula que confirmó que viajará a Buenos Aires como primer destino extranjero como presidente electo, antes de asumir el 1 de enero de 2023 en la ceremonia a la que Alberto Fernández ya confirmó su asistencia. En alianza con Argentina, Brasil apuesta a retomar el liderazgo de la región de la mano de Lula da Silva. Alberto Fernández, además de presidir el Mercosur, también ejerce la presidencia pro tempore del bloque regional CELAC, que se amplía a México y países Latinoamericanos y del Caribe, como Perú, Colombia y Chile.
Ambos privilegian junto a Paraguay la integración como bloque regional para negociar con mayor fortaleza con el resto del mundo.
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