¿Cómo se gestiona Embrapa en Brasil, el organismo “gemelo” del INTA argentino?

En Brasil el organismo “hermano” del INTA se denomina Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), la cual, considerando sólo la producción de cereales, oleaginosos y legumbres, debe cubrir un área productiva de 78 millones de hectáreas.

En 2024, según el documento de “Balance Social” correspondiente a ese año publicado por Empraba, el organismo gestionó recursos por 4227 millones de reales, de los cuales 2615 millones correspondieron a salarios.

Cuenta actualmente con 7495 empleados, de los cuales 2110 son investigadores, mientras que los restantes son analistas, técnicos y administrativos.

El organismo viene registrando un proceso de reorganización en los últimos años, a partir del cual, entre otros recortes, debió desprenderse de personal, ya que en 2019 la plantilla de trabajadores superaba los 8400.

Embrapa informa mensualmente la remuneración de cada integrante de la organización para garantizar la transparencia de los recursos públicos. Así es factible saber, por ejemplo, que Abelmon da Silva Gesteira, investigador del área de mandioca y fruticultura especializado en genómica y mejoramiento genético de cítricos, con 17 años de antigüedad, tiene un salario neto actual de 31.779 reales (5700 dólares), mientras que Abidon Teodorico dos Santos, técnico del área de arroz y legumbres con 35 años de antigüedad, cuenta con una remuneración neta de 15.783 reales (2831 dólares).

“Una empresa pública de ciencia y tecnología agrícola debe evaluarse principalmente por el impacto de las tecnologías que desarrolla y transfiere a la sociedad. En la edición 2024 se analizaron los impactos de una muestra de 166 tecnologías y 110 cultivares, lo que representa el 98,8% del beneficio social demostrado”, señala el documento.

A partir de ese relevamiento, se asegura que por cada real invertido en 2024 se generaron 25,3 reales, lo que permitió lograr un beneficio social estimado en una suma total de 107.240 millones de reales.

“Un ejemplo notable de estas innovaciones es la soja transgénica BRS 1064IPRO, que se prevé una expansión significativa en su área licenciada y producción de semillas en los próximos años”, indica el informe.

“Un estudio realizado por Embrapa Territorial, en colaboración con Embrapa Rondônia, reveló que el 95,5% de las fincas cafetaleras de Rondônia cumplen con los requisitos de la Unión Europea para productos libres de deforestación (reglamento 1115). Esta región, con una extensión de 8400 hectáreas, es responsable del 97% de la producción de café robusta en la Amazonía brasileña, siendo un ejemplo de agricultura sostenible que genera ingresos para unas 9000 familias”, añade.

Entre las tecnologías mencionadas en el documento se destacan las metodologías de corrección de suelos en la región del Cerrado; diseños productivos en los estados de Tocantins, Bahía, Maranhão y Piauí; determinaciones geográficas de riesgos climáticos; desarrollo de pasturas subtropicales; y tecnologías de inoculación en el cultivo de soja, entre otros.

Desde una perspectiva social, en 2024 Embrapa asegura que se crearon más de 35.000 nuevos empleos gracias a la adopción de las soluciones tecnológicas generadas y promovidas por la agencia oficial.

También se destaca que el número total de artículos científicos escritos por investigadores de Embrapa aumentó de 15.376 en 2014 a 32.345 en 2023. El número total de citas de esos artículos aumentó de 133.019 en 2014 a 582.847 en 2023.

“La compañía lidera una red nacional de investigación agropecuaria que, de forma cooperativa, realiza investigaciones en diferentes áreas geográficas y campos del conocimiento científico. Además de sus 43 centros de investigación, la red está compuesta por 16 organismos Estatales de Investigación Agropecuaria, universidades e institutos de investigación a nivel federal o estatal, empresas privadas y fundaciones”, resume el documento.

Una buena lección en momentos en que quieren achicar el INTA: Un ejecutivo del grupo Minerva dice que la revolución productiva en Brasil comenzó desde el Embrapa