

Montevideo, 30 may (Sputnik).- El nuevo Gobierno uruguayo, liderado por Yamandú Orsi, relanza la política turística con una mirada inclusiva, social y regional, buscando recuperar una visión de turismo como derecho humano y reorientar la promoción internacional con foco en Sudamérica y el Caribe, dijo a la Agencia Sputnik en entrevista exclusiva el ministro Pablo Menoni.
«Buscamos que otros sectores estén incorporados, otros sectores históricamente vulnerados y olvidados que tienen derecho a hacer turismo en tanto que lo concebimos como un derecho humano. Estamos hablando de personas en situaciones sociales y socioeconómicas muy vulnerables. Queremos que esas personas se incorporen al turismo», afirmó.
Pese a enfrentar una cartera con una reducción presupuestal del 26 por ciento en comparación con 2019 y debilitada en materia de personal, el ministro de Turismo propuso articular con actores públicos y privados y sumar inteligencia artificial.
El Gobierno uruguayo busca consolidar e incrementar la llegada de turistas regionales, con especial énfasis en Argentina y el sur de Brasil; además, ampliar su base de turistas regionales con una estrategia centrada en mejorar la conectividad y promover el país en mercados sudamericanos y caribeños.
PREGUNTA: ¿Cómo encontró el Ministerio de Turismo al asumir?
RESPUESTA: Desde el punto de vista operativo, encontramos un ministerio que tiene en el orden de 150 funcionarios, de los cuales 40 van a tener causa jubilatoria durante este periodo. Por lo tanto, desde el punto de vista de recursos humanos, es una situación crítica.
Además, tenemos serios problemas de formación. Por ejemplo, en la parte estadística y econométrica tenemos una carencia muy grande. Para eso estamos conversando con la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo y la Facultad de Ciencias Económicas de Uruguay para ver si podemos conveniar con ellos y de esa forma capacitar a los funcionarios.
Desde el punto de vista estrictamente presupuestal, es un ministerio que sufrió una reducción del orden del 26 por ciento en términos reales de su presupuesto (en comparación con 2019) y eso obviamente limita muchísimo la capacidad operativa, sobre todo de difusión y promoción del destino uruguayo.
P: Con respecto a la parte estadística que usted mencionaba, ¿por qué es un aspecto que está débil?
R: Podemos decir las cifras de turistas que han ingresado al país, pero no tenemos certeza de su permanencia y no podemos explicar esas cifras. Si me preguntan, de manera medianamente profesional, a qué se debe el incremento o el descenso de turistas de un año hacia otro, podemos hacer especulaciones, hablar de situaciones coyunturales, tanto de Argentina como de Brasil, pero atrás de eso tiene que haber una explicación medianamente profesional.
Parafraseando al presidente Orsi, no vamos a hacer de esto una guerra de cifras. Por supuesto que el mandatario está hablando de otro ámbito, de la criminalidad, pero si no podemos explicar las cifras mismas, no tiene mucho sentido.
P: Con respecto al presupuesto, ¿están evaluando aumentarlo?
R: Estamos en la etapa de elaboración del presupuesto quinquenal. Durante el 2025, tenemos el presupuesto heredado de la administración anterior. Estamos negociando el presupuesto quinquenal, primero elaborándolo a la interna para ver nuestras líneas de acción que se van a mover dentro de dos andariveles: bases programáticas del Frente Amplio y prioridades para gobernar. Una vez que tengamos esa cifra, que ya estamos terminando, vamos a empezar las conversaciones con el Ministerio de Economía. Una vez terminadas las conversaciones con Economía, eso se reflejará en la ley de presupuestos.
P: ¿Pero hay alguna estimación? ¿Quieren regresar al presupuesto que había antes?
R: No, no tenemos ninguna estimación. Sí sabemos que estamos en un presupuesto muy inferior al que quisiéramos tener.
P: En términos generales, ¿cómo evalúa la anterior gestión en materia de turismo?
R: Con opiniones encontradas. Cuando la administración anterior arrancó, se encontró con la pandemia del covid-19, con la peor crisis, hablando específicamente de turismo, que tengamos registro. Hubo medidas buenas, que acompañaron a la subsistencia de algunos operadores del sector, como por ejemplo las exoneraciones fiscales. Hubo otras cosas en las que sí no estamos de acuerdo, como por ejemplo, cómo se encaró el tema del turismo social y cómo se retiró el Ministerio de algunas regiones del país. Pero son matices políticos y de sensibilidad en cuanto a encarar el turismo, sobre todo el social. Por lo tanto, hay cosas buenas y malas.
P: ¿Cuáles fueron los fallos del gobierno anterior en materia de turismo social?
R: A mí me parece que faltó un encare sistémico, es decir, fue un encare muy reduccionista. El jueves hicimos la primera reunión del Sistema Nacional de Turismo Social, donde juntamos a actores públicos y algunos colectivos que entendíamos que tenían que estar presentes en esta primera reunión, como ONAJPU (Organización Nacional Jubilados y Pensionistas del Uruguay) y el PIT-CNT (central única sindical), para luego incorporar otros actores. No estaban, por ejemplo, en esta reunión los operadores privados, los vamos a incorporar. Queremos una visión sistémica, que abarque tanto a la oferta como la demanda de turismo.
P: ¿Cuáles van a ser los ejes de su administración?
R: Queremos apoyar a las mipyimes (micro, pequeñas o mediana empresas), como lo establecen nuestras bases programáticas, y relanzar el Sistema Nacional de Turismo Social, que mencionaba antes. También impulsamos la regionalización del turismo y, por supuesto, todo lo relacionado al turismo receptivo, que es finalmente el que genera divisas para el país. Estas cuatro líneas estratégicas —turismo social, turismo receptivo, mipymesy regionalización— están atravesadas por una serie de acciones transversales clave, como la mejora en la accesibilidad, la conectividad aérea, fluvial y terrestre, y el fortalecimiento de los recursos humanos. En este punto, nuestra meta es profundizar la capacitación y profesionalización del sector para sostener un modelo turístico más inclusivo y competitivo
P: Usted mencionó que están planificando que el turismo sea una palanca importante para el crecimiento del país y ese tema es uno de los objetivos más importantes que tiene este gobierno. ¿Cómo piensa hacerlo?
R: Estamos en una situación donde el turismo explica entre el 5,4 y 6 por ciento del PIB (producto interno bruto). Nosotros, a lo largo de la historia, tenemos antecedentes, sobre todo en 2017, donde el turismo tenía más peso en el PIB. Por lo tanto, tenemos antecedentes de que el turismo puede crecer. Y por otro lado, implica captar turistas, no sólo de la región, si bien los argentinos explican cerca del más del 50 por ciento del turismo receptivo, entendemos que hay zonas de Argentina donde podemos crecer, y fundamentalmente del sur de Brasil, hablando desde San Pablo hacia el sur.
Por lo tanto, vamos a focalizar la promoción en esos turistas, en esos orígenes, sin desatender, por supuesto, otros. Queremos focalizarnos en eso, con herramientas de promoción que incorporen, por ejemplo, la inteligencia artificial, que nos permita microsegmentación de publicidad.
P: ¿Cuánto creen que puede crecer el turismo con esas políticas?
R: Buena pregunta. Después del primer y segundo año, podemos trazar algún pronóstico, pero tenemos fundadas esperanzas de que nos arrimen algunos puntos de crecimiento, como por ejemplo habla el presidente o el compañero ministro de Economía (Gabriel Oddone), en el orden de un punto y medio o dos puntos. Pero es muy apresurado decirlo. Con eso estaríamos muy conformes.
P: El turismo interno tuvo un récord en 2024, con un crecimiento del 22 por ciento. ¿Cómo piensan sostener este desempeño e incluso aumentarlo?
R: El turismo social va de la mano con el turismo interno. Más allá de la promoción que estamos haciendo del turismo interno, estamos apuntando al turismo social y con ello, pegándole lateralmente a la desestacionalización. El turismo social entendido como el apoyo a aquellas personas que por dificultades socioeconómicas, dificultades físicas, etcétera, no pueden acceder al turismo como lo haría una persona regular. Entonces, si estimulamos tanto la oferta como la demanda, le estamos pegando de costado a la estacionalización y al turismo interno.
P: Ahora que usted menciona el tema del turismo social y lo define, ¿cree entonces que el anterior Gobierno tenía una visión de turismo solo destinado a una determinada clase social?
R: No, no necesariamente. Hubo, durante el Gobierno anterior, un programa que se llamó Turismo para Todos que apuntaba justamente a un sector desfavorecido, especialmente a los jubilados, pero hay otros sectores que entendemos que tienen que ser incorporados, otros sectores históricamente vulnerados y olvidados que tienen derecho a hacer turismo en tanto que nosotros concebimos el turismo como un derecho humano. Estamos hablando de personas en situaciones sociales y socioeconómicas muy vulnerables. Queremos que esas personas se incorporen al turismo.
P: Usted hablaba hace un rato de las pequeñas y medianas empresas. ¿Qué herramientas están analizando para promover el trabajo y el desarrollo de estas empresas?
R: Primero eso tiene que tener un reflejo presupuestal. En el programa hablamos de un fondo de emergencia para mipymes, tenemos que ponerle presupuesto, sino no va a funcionar, y estamos hablando específicamente de proyectos pequeños, de infraestructura, de capacitación en habilidades blandas. Estamos trabajando en conjunto esa línea con la ANDE, la Agencia Nacional de Desarrollo. Hemos tenido una primera reunión y esperemos tener el plan de acción pronto, pero por supuesto, eso requiere presupuesto, y eso es lo que vamos a conversar con el Ministerio de Economía.
P: En las bases programáticas del Frente Amplio se proyecta establecer un Fondo de Emergencia Turística. ¿En qué situaciones se aplicaría y con qué fondos se financiaría?
R: Primero tenemos que ver si tenemos presupuesto para ello. Por supuesto que estamos hablando de un fondo de emergencia que se aplicará justamente en emergencia, pero también puede ser tomado para alisar esa estacionalidad que tiene el turismo. Pero le falta cuerpo, le falta presupuesto, así que es muy apresurado.
P: ¿Qué medidas piensa impulsar para evitar la estacionalidad que tiene el turismo?
R: Entendemos que el turismo social es muy importante para eso. Tenemos una demanda no satisfecha, o mejor dicho, oculta, no la conocemos todavía del turismo social, que entendemos que va a impactar en la desestacionalización. Es decir, fomentando la demanda, a través de subsidios, y estimulando la oferta, por ejemplo con estímulos fiscales, podríamos evitar la estacionalización.
P: Mirando un poco hacia la región, hay algunos analistas que dicen que Brasil se ha vuelto atractivo para los argentinos. ¿Qué medidas se están evaluando en implementar para revertir esta situación o conseguir que no afecte tanto al país?
R: Se está convirtiendo en una realidad. Hoy la coyuntura nos favorece un poco más con Argentina y nos desfavorece con Brasil. Hay cosas que no podemos hacer, como por ejemplo las medidas que pueda tomar el Gobierno brasilero, especialmente en el combate al déficit fiscal. Eso es importante porque impacta a niveles macroeconómicos y eso por supuesto, entre otras cosas, tiene un reflejo en la diferencia cambiaria. Esas cosas no las podemos manejar.
Ahora, las acciones que podemos hacer van de la mano con la promoción, profesionalizar en el sector turístico, especialmente hablando de capacitación, y que los turistas cuando vengan se lleven la mejor experiencia. No solo para que puedan transmitir y sean ellos mismos promotores del destino uruguayo, sino para que vuelvan.
P: Usted mencionaba que el objetivo de Uruguay va a ser Argentina y Brasil. ¿Pero hay algunos otros países dentro de la región y fuera de la región?
R: Sí, claro. Esos son históricamente los más fuertes. Pero queremos mejorar, por ejemplo, las relaciones y la conectividad con República Dominicana. Somos grandes emisores de turistas hacia República Dominicana, pero entendemos que en tanto ese país ha crecido en los últimos 20 años en el orden de 4,5 a 5 por ciento, ya tiene una masa crítica de personas para que puedan venir acá. ¿Qué tenemos que hacer? Mejorar la conectividad. También otros destinos como, por ejemplo, Ecuador, Colombia, en fin, hay un montón de lugares donde podemos crecer. Chile es un origen que queremos impulsar también, tenemos buena conectividad, en fin. Sudamérica, sí, el Caribe también. Hay otros destinos que, por más que tengamos conectividad, son 12 horas de vuelo como es Europa y de eso nos vamos a mejorar. Tenemos oportunidad de crecimiento también, pero vamos a focalizarnos en la región.
P: Usted mencionaba que el tema de las 12 horas son un impedimento, pero ¿hay interés de abrir nuevos destinos que sean más lejos? Por ejemplo, Rusia, Asia, la Unión Europea.
R: Siempre hay interés de abrir nuevos destinos, siempre, por supuesto. Es muy difícil, nosotros tenemos ahora una muy buena conectividad con Madrid, tenemos buena frecuencia, dos compañías, precios muy competitivos en alguna temporada. Sí, por supuesto que nos interesaría abrir nuevos destinos. Tú mencionaste Rusia, también no va a ser un vuelo directo, vamos a tener que hacer alguna escala ahí. No hemos iniciado conversaciones con ninguna compañía para ese destino, pero estamos abiertos a escuchar ofertas. Italia es otro destino interesante también, en fin, Francia, París.
P: ¿Está la posibilidad de que abran líneas directas con Rusia, por ejemplo, o con algún otro país?
R: Sí, claro. Empezamos primero por la región e incluso también le estamos dando prioridad a la conectividad interna aérea, con Montevideo-Salto, Montevideo-Rivera. Pero la respuesta a tu pregunta es sí, estamos abiertos a explorar esas posibilidades.
P: ¿A qué tipo de turista están apostando?
R: Qué buena pregunta. Al turista que venga por más tiempo y gaste más, esencialmente, si estamos hablando del turismo receptivo. Pero no solo a ese, sino también al turista de escapadas, por ejemplo. Si hay un turista que viene a Buenos Aires, Argentina, que cruce, que aproveche, que venga un fin de semana. Que se interese por rutas turísticas también. Que vaya a algún destino en Uruguay con capacidad hotelera, pero que haga una escapada a un destino que no tiene capacidad hotelera, pero tiene un montón de experiencias para brindarnos.
(Sputnik)
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Con información Lucía Barrios
