Quintas Pellice: Habitar la tierra, vivir el paisaje

Un desarrollo en Colonia Valdense propone una nueva forma de vida rural, basada en la sustentabilidad, la privacidad y la integración con la naturaleza. En una época donde el ritmo de las ciudades abruma y la naturaleza llama con fuerza, surgen propuestas que responden a una necesidad cada vez más clara: vivir mejor, de forma más consciente y más conectada. En este contexto, Quintas Pellice no es solo un fraccionamiento rural en Colonia Valdense. Es un proyecto con identidad, con raíces. Con una visión clara de futuro.

Ubicado en una de las zonas más atractivas del departamento de Colonia -única ciudad jardín del país-, este desarrollo combina innovación, respeto por el entorno y una minuciosa planificación. Conversamos con Fernando Appoloni, quien junto a Yamila Alfonso son los encargados de este ambicioso proyecto que ya tiene gran parte de sus parcelas vendidas.

¿Cómo nació la idea de Quintas Pellice?
La idea de Quintas Pellice, comenzó por el aumento de la demanda que percibimos en nuestra inmobiliaria, de quienes buscan vivir en armonía con la naturaleza, en un entorno rural, pero sin resignar confort, planificación y calidad de vida. Queríamos crear un espacio donde las personas puedan producir, vivir con tranquilidad y conectarse con un paisaje auténtico, cerca de todo  pero  sobre todo seguro.

¿Qué significa “producción y reproducción de paisajes locales”?
Implica respetar la identidad del lugar: sus árboles, sus vistas, su dinámica natural. No se trata solo de construir en el campo, sino de integrarse a él. Por eso muchos solares conservan bosques nativos y algunos tienen acceso privado al arroyo Sarandí.

¿Qué diferencia a este desarrollo de otros similares?
La escala. Cada solar tiene 10.000 metros cuadrados. Eso da amplitud, privacidad y muchas posibilidades de uso. Además, hay una gran atención al detalle: la ubicación, el trazado interno destacando sus vistas, el acceso exclusivo, la elección de especies para forestación… Todo fue pensado para vivir en armonía con el entorno.

¿Qué lugar ocupa la sustentabilidad dentro del proyecto?
Es primordial, el predio está libre de agroquímicos, se fomenta la biodiversidad, y se preservan zonas naturales. Pero también entendemos la sustentabilidad como una forma de vida: productiva, consciente, y en contacto con los ciclos de la tierra.

¿Por qué eligieron Colonia Valdense para desarrollar Quintas Pellice?
Colonia Valdense es una joya. Tiene historia, identidad y es la única ciudad jardín del país. Nuestro proyecto dialoga con esa idea: un barrio único, inmerso en la naturaleza, pero con acceso a los servicios y la calidad de vida que ofrece la ciudad, como decía antes está cerca de todo, a escasos minutos de Nueva Helvecia, de Rosario, de Colonia, de Buenos Aires así como de Montevideo.

¿Cómo describirían la experiencia de vivir en Quintas Pellice?
Imaginate despertar con vista al campo, caminar entre árboles nativos, tener espacio para producir tus propios alimentos y, al mismo tiempo, vivir con tranquilidad y privacidad. Eso es Quintas Pellice: un lugar donde los sueños rurales pueden hacerse realidad, apostamos a eso, porque sabemos lo que nuestros clientes actuales buscan, vivir tranquilos y en un entorno realmente natural.

¿Qué tipo de personas creen que se sentirán atraídas por esta propuesta?
Personas que buscan un cambio de ritmo, que valoran el entorno natural y la vida al aire libre. Familias, emprendedores, jubilados activos… todos quienes quieran vivir distinto, de manera consciente y con sentido.

¿Cuál es la visión a futuro del proyecto?
Nos gustaría que se consolide como una comunidad viva, diversa y en conexión con la tierra. Una nueva forma de habitar, donde la naturaleza no sea algo externo, sino parte de lo cotidiano; y esto va de la mano sin lugar a dudas en lo que es la comunidad valdense que tiene un vínculo estrecho con la tierra y la naturaleza.
Con solares amplios, paisajes cuidados y una propuesta auténtica, Quintas Pellice invita a imaginar una vida diferente. Más simple, más natural, más nuestra. Porque el futuro —quizás— está en volver a habitar la tierra.