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En un país donde las filas para acceder a una cita médica pueden durar semanas, donde muchos colombianos se enfrentan a trámites interminables para recibir tratamientos o medicamentos vitales, la Superintendencia Nacional de Salud ha decidido salir de sus oficinas y acercarse a las comunidades. Esta semana, dos municipios de Cundinamarca serán el escenario de una jornada poco habitual: la salud se escuchará cara a cara, sin intermediarios, sin barreras y sin protocolos burocráticos.
El miércoles 21 de mayo en Cota, y el viernes 23 en Fosca, se realizarán jornadas presenciales de atención al usuario organizadas por la Supersalud. No habrá necesidad de citas previas ni inscripciones. Bastará con acercarse con una historia que contar, una necesidad que exponer, una barrera que romper. Representantes de todas las Entidades Promotoras de Salud (EPS) que tengan afiliados en estos municipios estarán presentes para gestionar en el acto las reclamaciones de los usuarios, mientras que la Superintendencia supervisará y garantizará que cada caso sea tratado con la urgencia que merece.
La jornada en Cota tendrá lugar de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. en la plazoleta de la Alcaldía municipal (Carrera 4 #12-63), y la de Fosca se desarrollará entre la 1:00 p.m. y las 5:00 p.m. en el parque principal (Calle 3 entre carreras 1 y 2). Ambas jornadas han sido diseñadas como espacios abiertos a la comunidad, en los que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a reclamar sin obstáculos y recibir soluciones en tiempo real.
Más allá del gesto institucional, estas jornadas reflejan una apuesta simbólica y urgente por devolverle humanidad al sistema de salud. En medio de debates nacionales sobre el futuro del modelo sanitario colombiano -y en un contexto latinoamericano en el que miles de personas aún mueren por negligencia o falta de acceso-, el Estado sale al encuentro de sus ciudadanos más vulnerables. Esta iniciativa, si bien limitada en tiempo y alcance, marca un precedente: el control y vigilancia del sistema no puede quedarse en los escritorios ni en los comunicados técnicos. Tiene que sentirse en la calle, entre la gente.
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La Superintendencia Nacional de Salud ha pedido a medios locales, líderes sociales y organizaciones comunitarias que ayuden a multiplicar la información. La participación activa de la ciudadanía no solo es bienvenida, sino crucial. Cada voz que se escuche en estas jornadas será, también, una forma de construir un sistema más justo, más cercano y más digno.
En tiempos en que la desconfianza hacia las instituciones crece y el derecho a la salud sigue siendo una promesa incumplida para millones, estas jornadas son un recordatorio poderoso: cuando el Estado escucha, la dignidad se convierte en política pública.
carloscastaneda@prensamercosur.org
