
Manuel Adorni se impuso en las elecciones legislativas porteñas: el postulante de La Libertad Avanza suma 30,1 puntos con el 95% de las mesas escrutadas. El candidato del presidente Javier Milei no sólo obtiene en el bastión histórico de Pro una sólida diferencia de 14 puntos sobre Silvia Lospennato, la postulante de Mauricio Macri: también le arrebata a Leandro Santoro, que alcanza los 27,3 puntos, la posibilidad de aprovechar la división de sus rivales para que el peronismo vuelva al triunfo en la ciudad luego de 32 años.
Quien logró meter una cuña en la pelea principal fue Horacio Rodríguez Larreta, que logró ocho puntos. De acuerdo a los cálculos iniciales, La Libertad Avanza se quedaría con 11 de las 30 bancas de legisladores en juego, seguida por el peronismo de Santoro, con 10; Pro, con cinco; Larreta, con tres, y el Frente de Izquierda-Unidad, con una.
Minutos después de las 19, Lospennato y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, reconocieron la derrota. “Recibimos los resultados y no son los esperados”, dijo la diputada nacional. Mauricio Macri, parado junto a la candidata y su primo en el escenario del bunker de Pro, se fue sin hacer declaraciones.
Luego de una campaña signada por la confrontación entre Milei y el expresidente Macri, que se disparó con la caída de la ley de ficha limpia y se extendió hasta este domingo por un video falso promovido por cuentas libertarias, los porteños acudieron a las urnas para elegir a través del voto electrónico a 30 diputados de la Ciudad entre 17 frentes electorales. El tono virulento de la compulsa no atrajo a los votantes: la participación rondó el 53% del padrón de más de 2,5 millones de electores habilitados. Fue la asistencia más baja en la historia de las elecciones legislativas porteñas. El peor registro anterior se había dado en 2021: 62,7% en las PASO y 65,5% en las generales.
Pese al marcado ausentismo, lo que estuvo en juego hoy es mucho más que la renovación de la mitad de la Legislatura local y el margen de maniobra que tendrá en los próximos dos años el jefe de gobierno porteño: La Libertad Avanza logró derrotar con amplitud y en su bastión a Pro, al que a partir de este lunes intentará doblegar también en el escenario bonaerense, con vistas a las elecciones de octubre. El kirchnerismo, por su parte, no pudo aprovechar la división del voto del centro a la derecha para obtener una victoria que no consigue en suelo porteño desde 1993.

Luego de que Jorge Macri impulsara el desdoblamiento de las elecciones locales, con el objetivo de evitar el arrastre de la ola violeta, la Casa Rosada utilizó todos los recursos a su alcance para nacionalizar los comicios: postuló a una de sus figuras más conocidas, el vocero presidencial Adorni, y lo presentó ante los porteños como un sinónimo de Milei y de la “motosierra” nacional.
En el tramo final de la campaña, el Gobierno pobló la semana de anuncios –que no se concretaron en el Boletín Oficial- para darle protagonismo a Adorni y el Presidente se involucró de lleno en la compulsa: si en un principio había circunscripto sus críticas al jefe de gobierno porteño y los “negocios” de Pro en la ciudad, hacia el final embistió directamente sobre el expresidente, su principal aliado desde el 10 de diciembre de 2023.

En espejo, Mauricio Macri hizo suya la campaña porteña para darle visibilidad a Lospennato y sostener en pie a Pro, que sufre el asedio de los libertarios por vía doble: buscan quedarse con su electorado y sus referentes bonaerenses. Lospennato logró protagonismo a partir de la caída de la ley de ficha limpia en el Senado y se montó sobre la sospecha de un acuerdo entre la Casa Rosada y el kirchnerismo para que Cristina Kirchner pueda ser candidata este año. Pro comprobó hoy que sus votantes prefirieron respaldar a Milei y la estabilidad macro por sobre los valores institucionales.
La batalla entre Milei y Macri se extendió hasta este domingo, cuando el expresidente acusó al gobierno nacional de “fraude” por un video falso difundido anoche por cuentas libertarias, que lo mostraba respaldando a Adorni y anunciando que Lospennato se bajaba de la contienda. “Para sacar adelante al Gobierno no necesitamos un grupo de loquitos; necesitamos gente equilibrada, que use el esfuerzo de los argentinos para generar responsabilidad y confianza”, asestó Macri.
“Está hecho un llorón”, le respondió Milei, para afirmar luego que los macristas “son de cristal”. La ministra Patricia Bullrich respaldó a su jefe, atribuyéndole “poco carácter” a Macri. Como es habitual, quien tomó distancia fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. “Me parece que está mal que alguien haya utilizado, aparentemente, inteligencia artificial para hacer eso. Me parece que es algo que no corresponde”, dijo, aunque deslizó: “No lo hicieron cuentas oficiales”.
Todos los candidatos terminaron opinando hoy sobre la polémica. El propio Adorni buscó encapsular el episodio como parte de las “pavadas” de la campaña. “Es gente en las redes que hace de todo, no hay que hacer tanto escándalo“, dijo hoy, luego de votar. En el extremo opuesto, Leandro Santoro afirmó: “Lo que pasó anoche no tiene antecedentes en la democracia. Me refiero a las fake news, me refiero a la trampa. Quiero expresar mi más enérgica condena. Se han vulnerado principios elementales de la democracia».
A diferencia de Milei y Macri, Cristina Kirchner evitó involucrarse en la campaña porteña de Santoro, que desarropó a su frente de la prédica, la estética y hasta los nombres del kirchnerismo y el PJ local. Con un discurso basado en la “crueldad” de las gestiones de LLA y Pro, Santoro, de origen radical, buscó un triunfo para posicionarse hacia 2027. No logró, sin embargo, romper con la inercia de las derrotas que el kirchnerismo experimentó este año en Santa Fe, Salta, Jujuy, Chaco y San Luis.
Fragmentación
Los porteños debieron optar entre 17 listas. Una oferta que se atomizó a niveles históricos por dos motivos principales. Por un lado, es la primera vez desde 2015 que no se aplicaron las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), que en la última década actuaron como un ordenador de las alianzas políticas y también como un filtro para que a las elecciones generales llegaran cuatro o cinco frentes como máximo.
A eso se suma la fragmentación de los viejos frentes. Juntos por el Cambio, que supo congregar al voto del centro a la derecha, se disgregó en sus tres socios principales: Pro, UCR y Coalición Cívica, sin contar desprendimientos del partido amarillo, como la lista de Rodríguez Larreta, y otras expresiones liberales.

Por su parte, Unión por la Patria se fracturó en tres boletas: las que lideran Santoro, Juan Manuel Abal Medina y Alejandro Kim, además de otras fórmulas progresistas. El voto de derecha, finalmente, fue reclamado por LLA de Adorni, la Ucedé de Ramiro Marra, la Unión Porteña Libertaria de Yamil Santoro y Nueva Generación, de Mila Zurbriggen.
En la pelea por alcanzar el podio, Rodríguez Larreta se anotó en estos comicios por fuera de Pro, donde militó durante 22 años, y con la ambición explicitada de recuperar la jefatura de gobierno. Marcó el tono inicial de la campaña al denunciar el “olor a pis” en la ciudad, pero su prédica se desdibujó cuando se nacionalizó la compulsa. Principal receptor de los votantes amarillos desencantados, su éxito quedó atado al fracaso de Pro, que desde el primer día buscó aislarlo.

Expulsado de LLA por Karina Milei, espacio que lo tuvo entre sus fundadores, Marra también intentó terciar en la pelea principal. Pero desde el vamos se vio limitado por su decisión de no confrontar contra Adorni. Se enfocó en una agenda local, contra los “fisuras” y “trapitos”. Este domingo logró el 2,6% de los votos.
Más corrido de la escena quedó el radicalismo porteño que lideran Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, que de la mano del primero estuvo dos veces cerca de arrebatarle a Pro su bastión. Pero aquellos comicios de 2015 (quedó a tres puntos de Larreta en el balotaje) y de 2023 (a 1,5 puntos de Jorge Macri en la PASO) quedaron lejos: Evolución UCR apostó a una boleta juvenil, liderada por la exdirigente universitaria Lucille “Lula” Levy, que no pudo meterse en la disputa principal. Hoy sumaba el 2,3% de los votos.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad (FIT-U), que solía fortalecerse luego de que las PASO filtraran la oferta trotskista y socialista en su favor, apostó por Vanina Biasi (PO) para defender uno de sus bastiones. Lo hizo igualando a Milei y Macri en sus críticas, pero sin lograr la incidencia en la discusión pública de otros años. Con el 3,1% de los votos, pugna por entrar en la Legislatura.
La Coalición Cívica de Elisa Carrió quebró en estos comicios su tradición frentista y jugó en soledad, con la diputada nacional Paula Oliveto como estandarte y un discurso centrado en la necesidad del contralor legislativo y los valores republicanos. Oliveto suma el 2,5% de los votos.
Otros nueve frentes salieron a la caza del voto porteño, además de los peronistas Abal Medina (Justa, Libre y Soberana) y Kim (Principios y Valores), la izquierda sumó las candidaturas de Eva Koutsovitis (Confluencia) y Federico Winokur (Nuevo MAS). Solo Kim arañó los dos puntos.
Del centro a la derecha, se ofrecieron como alternativa Yamil Santoro (Unión Porteña Libertaria), Marcelo Pereta (Movimiento Plural), Mila Zurbriggen (El Movimiento), César Biondini (Patriota Federal) y Ricardo Caruso Lombardi (MID).

“Ojalá que venga mucha gente a votar. Me preocupa que se replique lo de otras provincias, donde hubo bajo nivel de participación, siendo que es una de las primeras elecciones realmente autónomas de la ciudad de Buenos Aires”, sostuvo Yamil Santoro luego de votar.
“Hubo muchos que rompieron todos los códigos. Me parece que hay tanta desesperación por el poder, en especial en tres partidos que manejan el país, que se confunden y confunden a la gente. Eso me dolió, no se respeta a los ciudadanos. Siguen las peleas, siguen los que dicen ‘yo lo hice, yo lo hice’, y los demás estamos todos equivocados”, afirmó por su parte Caruso Lombardi.
Las bancas en juego
Por detrás de la disputa nacional entre Milei y Macri, y el posicionamiento que cada candidato procura hacia los comicios de 2027, este domingo se eligieron 30 de las 60 bancas de la Legislatura. Y no todos los espacios arriesgaban lo mismo.
Los libertarios rinden un homenaje involuntario al periodismo
La Libertad Avanza tiene hoy ocho representantes y renueva seis, aunque cuatro integran el bloque que conduce Pilar Ramírez y dos, el de Marra. Esta noche se convirtió en la segunda minoría, por detrás de Unión por la Patria, que arriesgaba solamente ocho de sus 18 bancas.
Pro, aunque integra la bancada de 15 miembros de Juntos por el Cambio, ponía en juego poco: sólo dos de sus siete escaños amarillos. Evolución UCR, en cambio, perdió seis de sus ocho bancas (siete, si se agrega en la cuenta la del socialismo porteño). El FIT, por su parte, lograba renovar una de sus dos bancas en juego.
Marcelo Veneranda
Fuente de esta noticia: https://www.lanacion.com.ar/politica/elecciones-de-la-ciudad-2025-con-baja-participacion-se-define-el-desafio-de-milei-a-macri-en-su-nid18052025/
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