

La política comercial proteccionista implementada por el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, marcó un punto de inflexión en el comercio internacional. Sus medidas, como la imposición de aranceles a diversos productos y la desvinculación de ciertos acuerdos internacionales, obligaron a muchos países a replantear sus estrategias comerciales. En este contexto, el Mercosur ha intensificado sus esfuerzos para diversificar mercados y fortalecer su posición en el comercio global.
Una Estrategia de Modernización y Crecimiento
Los países miembros del Mercosur —Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Bolivia en proceso de adhesión— han adoptado una postura activa frente a los desafíos del comercio internacional. En una reciente reunión de cancilleres celebrada en Buenos Aires, los representantes del bloque reafirmaron su compromiso de trabajar en conjunto para modernizar y expandir las oportunidades comerciales tanto dentro como fuera de la región.
El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, destacó que el Mercosur está trabajando «codo a codo» para impulsar su crecimiento y generar nuevas oportunidades. Según Werthein, el bloque busca fortalecer su inserción internacional a través de negociaciones estratégicas con países y regiones consideradas «comercialmente relevantes».
Avances en Negociaciones Internacionales
Uno de los puntos clave abordados durante la reunión fue la necesidad de priorizar acuerdos comerciales con socios estratégicos. Entre los avances más destacados se encuentran las negociaciones con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y Emiratos Árabes Unidos (EAU), las cuales podrían concluirse antes de finalizar el año 2025. Asimismo, se subrayó la importancia del reciente acuerdo firmado con Singapur y la conclusión de las negociaciones con la Unión Europea.
El comunicado oficial emitido tras el encuentro destacó que estas iniciativas forman parte de una estrategia integral para fortalecer la posición del Mercosur en un contexto global dinámico y desafiante. Los ministros coincidieron en que la apertura a nuevos mercados es esencial para enfrentar los cambios sustantivos que caracterizan al comercio internacional actual.
Revisión del Arancel Externo Común
Otro aspecto relevante discutido durante la reunión fue la ampliación temporal de las Listas Nacionales de Excepciones (LNE) al Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur. Esta medida, acordada previamente en abril de 2025, permite a los Estados miembros incluir hasta 50 nuevos códigos arancelarios en sus respectivas LNE. Esto les otorga mayor flexibilidad para ajustar sus políticas comerciales frente a las fluctuaciones del mercado global.
Actualmente, las LNE permiten que Argentina y Brasil incorporen hasta 100 productos, mientras que Uruguay y Paraguay pueden incluir 225 y 649 productos, respectivamente. Con esta ampliación, los países podrán aplicar alícuotas superiores al AEC en determinados bienes, lo que representa una respuesta regional coordinada frente al proteccionismo global.
Un Clima de Cooperación Regional
La reunión, celebrada en un ambiente de cordialidad y confianza en la sede de la Cancillería argentina, reflejó el compromiso de los Estados miembros con la unidad y el fortalecimiento del Mercosur. La canciller boliviana, Celinda Sosa Lunda, destacó el dinamismo que ha adquirido el bloque bajo la presidencia pro tempore de Argentina. Según Sosa Lunda, el Mercosur está consolidándose como un actor clave en el ámbito regional y comercial.
El trabajo conjunto no solo busca enfrentar los retos actuales, sino también preparar al bloque para futuras oportunidades. En este sentido, los equipos técnicos ya están organizando la LXVI Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común y la Cumbre de Presidentes, que se llevarán a cabo los días 2 y 3 de julio. Durante este encuentro, Brasil asumirá la presidencia pro tempore del Mercosur.
Perspectivas Futuras
La estrategia del Mercosur para diversificar sus mercados y fortalecer su posición internacional no solo responde a las tensiones comerciales generadas por las políticas proteccionistas de Estados Unidos, sino también a la necesidad de adaptarse a un entorno global en constante transformación. Las negociaciones con socios como EFTA y EAU, así como los avances con la Unión Europea y Singapur, son pasos significativos hacia una mayor integración económica.
En un mundo cada vez más interconectado pero también marcado por incertidumbres, el Mercosur busca posicionarse como un bloque moderno y competitivo. La cooperación entre sus miembros será fundamental para enfrentar los desafíos venideros y aprovechar las oportunidades que ofrece el comercio internacional.
