

Las orquídeas son, sin lugar a dudas, una de las familias de plantas más fascinantes, no solo por la extraordinaria variedad de formas, colores y aromas de sus flores, sino también por su capacidad para adaptarse a hábitats tan diversos que van desde las selvas tropicales hasta las zonas montañosas y frías. A lo largo del tiempo, se han convertido en símbolo de elegancia, exotismo y sofisticación, conquistando los hogares y jardines de millones de personas apasionadas por la naturaleza.
Quizás no lo sepas, pero existen miles de especies de orquídeas repartidas por todo el mundo y cada una tiene características tan particulares que podrías pasar toda una vida descubriéndolas y siempre habría una nueva que te sorprendería. En este artículo te llevamos de la mano por su historia, clasificación, tipos, curiosidades y todos los detalles que necesitas para identificar y cuidar cada variedad, sin importar tu experiencia como jardinero.
¿Qué son las orquídeas y por qué despiertan tanta pasión?
Las orquídeas pertenecen a la familia Orchidaceae, una de las más extensas dentro de las plantas con flores, con más de 25.000 especies reconocidas y más de 100.000 híbridos creados por el ser humano. Esta diversidad las convierte en un verdadero universo dentro del mundo vegetal.
Una de sus particularidades más llamativas está en la complejidad y simetría de sus flores. Son fácilmente reconocibles porque presentan una estructura única: tres sépalos y tres pétalos, uno de ellos llamado labelo, de mayor tamaño y frecuentemente de color más intenso que el resto, lo que sirve para atraer a polinizadores muy concretos.
Además, su capacidad de adaptación es tan grande que se encuentran en casi cualquier clima del planeta, excepto en los extremos desérticos o polares. Y aunque muchas personas creen que las orquídeas solo crecen en trópicos húmedos, la realidad es que existen especies terrestres, epífitas (que viven sobre árboles) y hasta algunas que prosperan en ambientes subterráneos.
El origen etimológico de la palabra orquídea es bastante curioso: proviene del griego “orchis”, que hace alusión a la forma de los tubérculos en ciertas especies terrestres, similar a unos testículos, algo que ya llamó la atención de los antiguos botánicos griegos.
A lo largo de los siglos, las orquídeas han sido objeto de admiración y usos variados: en la antigua Grecia se creía que poseían poderes curativos y afrodisíacos; los aztecas perfumaban el cacao con vainilla, una orquídea; y en China se les ha dado un lugar privilegiado en el arte y la jardinería desde hace milenios.

Características principales de la familia Orchidaceae
Entrando en aspectos más técnicos pero relevantes al identificar los tipos de orquídeas, destacan por los siguientes rasgos:
- Gran diversidad morfológica: Desde plantas diminutas de pocos milímetros hasta especies que alcanzan varios metros de altura o largas lianas tropicales.
- Simetría bilateral de las flores: Sus flores suelen tener una forma casi perfectamente simétrica, lo que las hace tan atractivas y apreciadas en floristería y arte floral.
- Sistemas de polinización especializados: Cada especie suele estar adaptada a uno o varios polinizadores concretos, lo que explica la variedad en formas, colores y aromas.
- Raíces aéreas y pseudobulbos: Muchas orquídeas epífitas cuentan con raíces esponjosas (velamen) que absorben humedad del ambiente, mientras otras desarrollan pseudobulbos que almacenan agua y nutrientes, ayudándolas a sobrevivir a periodos de sequía.
- Hojas adaptadas al entorno: Hojas gruesas y carnosas en especies de ambientes secos, y hojas más finas y blandas en especies de climas tropicales húmedos.
- Crecimiento monopodial y simpodial: Algunas orquídeas desarrollan un solo tallo principal (monopodiales) mientras que otras crecen generando múltiples brotes laterales (simpodiales).
Por todo esto, la complejidad y diversidad de las orquídeas las convierten en uno de los grandes retos y pasiones botánicas tanto para aficionados como especialistas.
Origen, historia y distribución mundial de las orquídeas
Las orquídeas han acompañado a los seres humanos desde tiempos ancestrales. Existen registros escritos sobre su cultivo en China de hace más de 1.500 años y se sabe que en Mesoamérica se usaba la vainilla (Vanilla planifolia) para aromatizar bebidas destinadas a la nobleza azteca.
El auge de la orquideomanía en Europa se produjo en el siglo XVIII y XIX, cuando la llegada de especies tropicales desde América Central y del Sur desató una auténtica fiebre por poseer y cultivar estas flores exóticas entre la nobleza y la alta burguesía.
Actualmente, las orquídeas se distribuyen por todo el mundo, salvo en los polos y los desiertos extremadamente áridos. Sus mayores concentraciones se encuentran en zonas tropicales de América del Sur (Colombia, Ecuador, Brasil), Sudeste asiático, y zonas montañosas de África y Oceanía. La flora de México alberga muchas especies únicas de orquídeas.
Colombia es considerado el país con mayor variedad, donde existen aproximadamente 4.270 especies de orquídeas registradas, lo que da cuenta de su enorme biodiversidad.
Clasificación botánica de las orquídeas
Las orquídeas pertenecen al reino Plantae, división Magnoliophyta, clase Liliopsida, orden Asparagales u Orchidales, familia Orchidaceae. Dentro de esta familia, se reconocen cinco subfamilias principales: tipos de orquídeas que agrupan géneros y especies muy variadas.
- Apostasioideae: Consideradas las orquídeas más primitivas.
- Cypripedioideae: Conocidas como orquídeas zapatilla de dama, por la forma de saco de su labelo.
- Epidendroideae: Subfamilia que agrupa la mayor cantidad de orquídeas epífitas tropicales.
- Orchidoideae: Incluye orquídeas terrestres con tubérculos o rizomas carnosos.
- Vanilloideae: Donde se encuentra la vainilla, el único género de orquídeas lianas de importancia económica.
Cada subfamilia, a su vez, se divide en cientos de géneros y miles de especies, lo que hace que la clasificación sea compleja pero muy interesante para quien quiera profundizar más allá de la simple apreciación estética.

Principales géneros y especies de orquídeas: los tipos más populares
Hablar de tipos de orquídeas puede referirse tanto a especies botánicas puras como a híbridos obtenidos por el hombre. A continuación, te presentamos las variedades más conocidas y apreciadas tanto por su belleza como por su facilidad de cultivo.
1. Orquídea Phalaenopsis (Orquídea mariposa)
Phalaenopsis es, probablemente, el género más vendido en floristerías y viveros de todo el mundo. Se la conoce como la orquídea mariposa porque la forma y disposición de sus flores recuerda a estos insectos alados. Originarias del sudeste asiático, sus flores pueden durar meses y se presentan en una amplia gama de colores: blanco, rosa, amarillo, violeta y combinaciones bicolores.
Son ideales para cultivar en interiores porque toleran bien los ambientes cálidos y húmedos y no requieren demasiados cuidados, siendo perfectas para principiantes. El principal cuidado está en evitar el exceso de riego y la exposición directa al sol.
2. Orquídea Dendrobium (Orquídea bambú)
Dendrobium es un género muy diverso, con más de 1200 especies distribuidas desde el Himalaya hasta Australia. La orquídea Dendrobium nobile, también llamada orquídea bambú debido a la forma de sus tallos, destaca por sus racimos de pequeñas flores que tapizan totalmente los tallos. Florece con facilidad en primavera y puede exhibir flores blancas, rosadas, lilas o amarillas.
Requiere ambientes muy luminosos pero sin sol directo, y un régimen de riego más contenido en invierno, momento en el que entra en reposo vegetativo.
3. Orquídea Cymbidium
Las Cymbidium son apreciadas por sus inflorescencias largas y densas, donde se agrupan flores grandes y elegantes, muy usadas también en arreglos florales de corte. Pueden cultivarse tanto en el interior como en el exterior y resisten temperaturas más frescas que otras especies.
Sus colores van del blanco al verde, pasando por amarillos, naranjas y rosas. El cuidado básico es mantenerlas en lugares con buena luz y respetar los periodos de reposo después de la floración.

4. Orquídea Cattleya
Conocida como la reina de las orquídeas por sus flores grandes, fragantes y con pétalos de bordes ondulados, la Cattleya es originaria de América Central y del Sur. Muchas especies nacionales de países latinoamericanos, como Cattleya mossiae (Venezuela) y Cattleya trianae (Colombia), son catleyas.
Prefiere lugares cálidos y soleados pero con algo de sombra, y los periodos de floración se suelen producir una vez al año, aunque los híbridos actuales pueden florecer varias veces.
5. Orquídea Oncidium (Orquídea bailarina)
Las Oncidium reciben el sobrenombre de orquídea bailarina por la forma característica de sus flores, que parecen pequeñas figuras femeninas danzando. Son especialmente populares las de color amarillo intenso, conocidas como lluvia de oro, aunque las hay también jaspeadas con rojo, marrón y blanco.
Son orquídeas resistentes que pueden sobrevivir a periodos cortos de sequía, por lo que no requieren riegos muy frecuentes. Resultan ideales para quienes buscan una planta llamativa y de fácil cuidado.
6. Orquídea Paphiopedilum (Orquídea zapatilla de dama)
Paphiopedilum, conocidas como orquídeas zapatilla de dama, presentan un labelo en forma de saco que funciona como una trampa natural para los polinizadores. Son robustas y pueden cultivarse en interior o exterior, pero requieren evitar los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire durante la floración.
Sus flores destacan por sus formas originales y la variedad de colores y patrones, con tonos que van del blanco al granate intenso.
7. Orquídea Zygopetalum
Zygopetalum es otro género fantástico para principiantes o para quienes buscan una orquídea sencilla de cuidar. Debe su nombre a la forma especial de sus pétalos, que están unidos como un yugo. Sus flores presentan colores verdes, púrpuras, lilas y azules, con fragancias destacables y floraciones muy duraderas.
Prefiere ubicaciones frescas y bien iluminadas, lo que la hace perfecta para colocarse en baños y cocinas luminosas.
8. Orquídea Ludisia discolor (Orquídea joya)
La Ludisia discolor, también llamada orquídea joya, es una de las pocas orquídeas terrestres. Lo más espectacular de esta planta no son sus flores, sino sus hojas, de color verde oscuro con nervaduras rosadas o doradas. Sus flores son pequeñas y blancas.
Es ideal para quien prefiere una orquídea de crecimiento sobre tierra, sin complicaciones con raíces aéreas.
9. Orquídea Cambria
Cambria no es un género botánico, sino un nombre comercial que agrupa híbridos obtenidos a partir de especies como Odontoglossum, Oncidium, Miltonia, entre otras. Son orquídeas con flores espectaculares, con pétalos en tonos rosas, naranjas, rojos y blancos y formas muy variadas.
Estas plantas se caracterizan por ser resistentes y adaptables a diferentes ambientes y se han popularizado mucho por su facilidad de cultivo y floraciones frecuentes.
10. Orquídea Vanda
Las Vanda impresionan por sus flores de gran tamaño y colores extraordinariamente intensos, especialmente en tonos azules, morados y fucsias. Son nativas del sudeste asiático y requieren altas dosis de luz, humedad constante y temperaturas cálidas para prosperar y florecer. Las orquídeas blancas también pertenecen a este género en sus variedades especiales.
La belleza de las flores Vanda las convierte en unas de las más codiciadas para coleccionistas y amantes de la jardinería avanzada.
11. Orquídea Coelogyne
Coelogyne agrupa especies originarias principalmente de Asia, con flores elegantes y racimos colgantes. Son orquídeas epífitas, de tamaño mediano, y suelen florecer en primavera. Destacan por sus flores blancas o marrones con detalles amarillos y naranjas en el centro.
12. Orquídea Lycaste
Por último, la Lycaste es una orquídea singular de origen centroamericano, con flores que pueden alcanzar hasta 20 cm de diámetro. Presenta colores crema, marrón, verde y hasta rosas. Es una planta que demanda cierta experiencia, ya que requiere cuidados específicos en sustrato y humedad ambiental.
La lista de tipos de orquídeas es casi inabarcable, pero estos géneros son sin duda los más representativos y populares tanto en floristería como en colecciones botánicas.

Cultivo y cuidados generales de las orquídeas
Tanto si eres principiante como si ya tienes experiencia, saber cómo cuidar orquídeas es fundamental para disfrutar de sus espectaculares floraciones año tras año. Aunque cada tipo tiene sus propias preferencias, hay unas pautas comunes muy útiles:
- Luz: Necesitan ambientes luminosos, pero evita siempre el sol directo, especialmente durante las horas centrales del día.
- Temperatura: La mayoría prefiere temperaturas entre 18 y 25 °C, nunca inferiores a 16 °C.
- Riego: Mejor quedarse corto que pasarse. Riega cuando el sustrato esté seco al tacto. En especies epífitas, sumerje la maceta en agua durante 10-15 minutos y escurre bien para evitar que las raíces se pudran.
- Humedad ambiental: Les encanta la humedad, especialmente las especies tropicales. Usa bandejas con agua cerca, pulveriza agua alrededor o agrúpalas para aumentar la humedad.
- Sustrato: Elige uno específico para orquídeas, compuesto de corteza de pino, musgo y perlita. Nada de tierra normal.
- Abonado: Abona una vez al mes con fertilizante específico para orquídeas, siempre diluido y nunca sobre raíces secas.
- Poda: Una vez que la floración haya terminado, corta el tallo floral por encima del tercer nudo para favorecer una nueva brotación.
- Trasplante: Cambia la maceta solo cuando el sustrato esté descompuesto o las raíces asomen por debajo (cada 2-3 años).
Curiosidades y datos sorprendentes sobre las orquídeas
- La variedad más pequeña es la Bulbophyllum minutissimum, con apenas 3-4 mm de altura.
- Sobralia altissima, originaria de Perú, ostenta el récord de la orquídea más alta del mundo, alcanzando más de 13 metros.
- El número de semillas por cápsula puede superar los 4 millones, gracias a su minúsculo tamaño y ausencia de endosperma: en la naturaleza germinan únicamente si entran en simbiosis con un hongo.
- La Vainilla (Vanilla planifolia) es el único representante de la familia que tiene valor alimenticio y económico a gran escala.
- El 97% de las especies de orquídeas requieren polinizadores animales, sobre todo insectos, aunque hay especies que han desarrollado mecanismos de autofecundación o incluso imitan el aspecto y el olor de hembras de insectos para atraer machos y asegurarse la reproducción.
- Algunas orquídeas terrestres tienen tubérculos dobles y su nombre, ‘orchis’, hace referencia a su parecido con testículos.
- En algunos países como Turquía, se utiliza el polvo de sus tubérculos para preparar una bebida típica llamada salep.
- La duración de sus flores puede ir desde apenas un día hasta varios meses, y sus aromas van desde fragancias delicadas y florales hasta olores poco agradables en algunas especies de Bulbophyllum.
Cómo reproducir orquídeas: métodos y técnicas
Existen varias formas de multiplicar las orquídeas:
- Por división: En las especies simpodiales (Cattleya, Dendrobium, Oncidium) se puede dividir el rizoma o pseudobulbos con al menos 3-4 segmentos, plantando por separado cada sección.
- Por hijuelos: Algunas especies generan brotes o “keikis” en los nudos, que pueden separarse y plantarse individualmente una vez desarrollan raíces.
- Por semillas: Requiere laboratorio y medios estériles, ya que las semillas precisan una relación simbiótica con hongos para germinar y crecer. Esta técnica se reserva para instituciones, viveros profesionales y laboratorios.
- In vitro por meristemos: Consiste en tomar la punta de una raíz o brote y hacerla crecer en un medio de cultivo bajo condiciones controladas.
La propagación casera más sencilla es siempre la división de la planta madre o el trasplante de hijuelos, garantía de obtener plantas genéticamente idénticas y en mucho menos tiempo que la germinación por semilla.
Orquídeas representativas por regiones del mundo
- Cattleya mossiae, flor nacional de Venezuela.
- Cattleya trianae, flor nacional de Colombia.
- Guarianthe skinneri, flor nacional de Costa Rica.
- Lycaste virginalis, flor nacional de Guatemala.
- Peristeria elata, flor nacional de Panamá.
- Rhyncholaelia digbyana, flor nacional de Honduras.
Estas orquídeas, además de su valor estético, tienen un profundo significado cultural en sus respectivos países, siendo inspiración para artistas, poetas y jardineros.
Consejos para elegir la orquídea ideal para tu hogar
- Para ambientes luminosos y secos: Cattleya, Oncidium y Vanda son excelentes opciones.
- Para baños y cocinas iluminadas: Zygopetalum, Ludisia discolor y Paphiopedilum disfrutan la humedad ambiental.
- Para principiantes: Phalaenopsis y Dendrobium requieren menos mantenimiento, toleran pequeños errores y florecen con facilidad.
- Para coleccionistas experimentados: Lycaste, Coelogyne o híbridos raros suponen un reto bonito y satisfactorio.
Antes de comprar una , observa que sus raíces estén firmes y de color blanco o verde, que las hojas sean carnosas y sin manchas, y que no huela a humedad o podredumbre. Así te aseguras una planta sana y flores espectaculares.
Cómo reproducir orquídeas: métodos y técnicas
Existen varias formas de multiplicar las orquídeas:
- Por división: En las especies simpodiales (Cattleya, Dendrobium, Oncidium) se puede dividir el rizoma o pseudobulbos con al menos 3-4 segmentos, plantando por separado cada sección.
- Por hijuelos: Algunas especies generan brotes o “keikis” en los nudos, que pueden separarse y plantarse individualmente una vez desarrollan raíces.
- Por semillas: Requiere laboratorio y medios estériles, ya que las semillas precisan una relación simbiótica con hongos para germinar y crecer. Esta técnica se reserva para instituciones, viveros profesionales y laboratorios.
- In vitro por meristemos: Consiste en tomar la punta de una raíz o brote y hacerla crecer en un medio de cultivo bajo condiciones controladas.
La propagación casera más sencilla es siempre la división de la planta madre o el trasplante de hijuelos, garantía de obtener plantas genéticamente idénticas y en mucho menos tiempo que la germinación por semilla.
Problemas comunes y soluciones en el cuidado de orquídeas

Al igual que otras plantas, las orquídeas pueden verse afectadas por plagas y enfermedades, así como por errores en el riego, la luz o el sustrato. El origen de la vainilla también se relaciona con el cuidado y cultivo de estas flores.
- Raíces podridas: Suele ser consecuencia de un exceso de riego o mal drenaje. Solución: corta las raíces dañadas y replanta con sustrato nuevo.
- Manchas en las hojas: Puede deberse a hongos por exceso de humedad o a quemaduras por sol directo. Ajusta la ubicación y elimina las hojas dañadas.
- Pulguillas, cochinillas o ácaros: Se controlan limpiando las hojas con agua jabonosa o usando productos específicos para plantas de interior.
- Falta de floración: Normalmente es síntoma de luz insuficiente, exceso de fertilización o temperatura inadecuada. Ajusta las condiciones y ten paciencia, algunas especies solo florecen una vez al año.
Las orquídeas y su importancia cultural, ornamental y económica
Las orquídeas no solo embellecen hogares y jardines, sino que han sido veneradas en muchas culturas como símbolo de elegancia, amor y misticismo. incluye muchas orquídeas que representan su biodiversidad y cultura.
En países como Japón y China, las orquídeas son protagonistas en el arte y el paisajismo, siendo asociadas a la pureza y la perfección. En Occidente, han fascinado a coleccionistas y botánicos, convirtiéndose en elementos imprescindibles en la alta sociedad de los siglos XVIII y XIX.
En la actualidad, la industria global de la orquídea mueve millones de dólares en flor cortada, plantas de vivero e investigación. Tailandia, Taiwán, Japón y Colombia son algunos de los principales productores y exportadores mundiales de orquídeas. también incluye a las orquídeas por su simbolismo.
Por si fuera poco, la vainilla, condimento esencial en la gastronomía internacional, es el fruto de una orquídea tropical, lo que da una idea de su relevancia más allá de la simple decoración.
Alicia Tomero
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/guia-definitiva-de-tipos-de-orquideas-y-sus-cuidados-variedades-historia-y-curiosidades/
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