

La bicicleta no es solo un medio de transporte, es también una auténtica forma de vida para millones de personas en todo el mundo. A medida que la sociedad evoluciona y la sostenibilidad se vuelve cada vez más relevante, la cultura relacionada con el uso de la bici crece de manera imparable y transforma tanto ciudades como formas de viajar, descubrir y disfrutar el entorno. Resulta fascinante ver cómo las bicicletas han dejado de ser simplemente un símbolo de ocio o de deporte para pasar a formar parte activa de nuestro día a día, fusionando costumbres, estilos de vida y valores sociales en un movimiento cultural que no deja de expandirse.
En España y otras partes del mundo, asistir al auge de la cultura en bicicleta es ser testigo de cómo cambia la manera en que nos relacionamos con las ciudades, con el medio ambiente y con nosotros mismos. Este movimiento, que apuesta por la movilidad sostenible, la exploración y el descubrimiento cultural, nos invita a pedalear en las calles y caminos, disfrutando no solo del trayecto, sino de lo que aprendemos y experimentamos durante el viaje. Aquí te contamos todo lo relacionado con esta cultura tan vibrante, desde rutas temáticas y turismo en bici hasta consejos para disfrutar al máximo de esta experiencia única y sostenible.
El auge de la bicicleta: de la pandemia al Día Mundial de la Bicicleta
En los últimos años, la práctica de desplazarse en bicicleta ha experimentado un marcado crecimiento, sumando adeptos de todas las edades y estilos de vida. La pandemia de coronavirus fue un punto de inflexión: muchas personas eligieron la bici como medio de transporte seguro y saludable, favoreciendo su integración no solo como vehículo urbano, sino también como herramienta esencial del turismo y la cultura local. Desde 2018, cada 3 de junio se conmemora el Día Mundial de la Bicicleta, reflejando la importancia que este medio tiene como solución sostenible, saludable y respetuosa con el entorno.
Las calles de las principales ciudades del mundo han visto cómo ciclistas de todo tipo se mezclan entre el tráfico, aprovechando los beneficios físicos y medioambientales de la bici. Pero la influencia de la bicicleta no se limita a los desplazamientos cotidianos: el turismo en bicicleta y las rutas culturales han dado lugar a una nueva manera de explorar y conectar con el patrimonio de cada lugar.
Viajes y rutas culturales en bicicleta: una nueva forma de descubrir el mundo
El turismo en bicicleta se ha consolidado como una tendencia en alza. Cada vez surgen más agencias especializadas, city tours, rutas guiadas y, como no podría ser de otro modo, recorridos temáticos centrados en la cultura de cada destino. Ya no se trata únicamente de llegar a un sitio, sino de vivir el trayecto y conocer la historia, la gastronomía y las tradiciones en pleno pedaleo.
Algunos ejemplos emblemáticos:
- Austria: Un país ideal para descubrir el Tirol, el río Danubio, regiones vinícolas y la espectacular Viena. Los puntos culturales abundan: la Ópera de Viena, el museo de Mozart en Salzburgo, entre otros miles de lugares repartidos por todo el país. Más de 9.000 puntos culturales están presentes en mapas turísticos dedicados a ciclistas.

- México: Sus largas distancias pueden ser un reto, pero ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y San Cristóbal de Las Casas ofrecen rutas urbanas llenas de historia, arquitectura y tradición, ideales para recorridos culturales sobre dos ruedas.
- Marruecos: Con paisajes tan diversos como exigentes, rutas en bicicleta por ciudades como Marrakech, Tetuán o Chefchaouen se convierten en una experiencia inolvidable. Además de la riqueza cultural, hay que considerar el entorno (como el polvo del Sahara) y adaptar el equipamiento en consecuencia para disfrutar de un viaje seguro y cómodo.
Pedaleando por la sostenibilidad: la bicicleta como movimiento cultural y ecológico
Uno de los aspectos más destacados de la cultura en bicicleta es su estrecha vinculación con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. Cada trayecto que se hace en bici representa menos emisiones de CO₂, menos atascos y una apuesta clara por un futuro más limpio. Las administraciones, conscientes del impacto positivo del cicloturismo, han invertido en la mejora de infraestructuras, aumentando los kilómetros de carril bici y facilitando la circulación segura de quienes eligen este medio de transporte.
Las rutas culturales en bicicleta no solo benefician a los usuarios, sino que también dinamizan zonas turísticas y promueven el desarrollo local. Así, es cada vez más corriente que hoteles, alojamientos rurales y puntos turísticos incluyan instalaciones específicas para ciclistas y ofertas adaptadas a quienes buscan descubrir nuevos lugares mientras pedalean.
Bikepacking y cicloturismo: viajar ligero, vivir más intenso
El bikepacking ha revolucionado la manera de viajar en bicicleta. Consiste en transportar todo el equipaje necesario en la misma bici, generalmente en alforjas traseras, bolsas de cuadro y manillar. Esto permite realizar rutas largas y visitar múltiples destinos con la libertad que proporcionan dos ruedas. Sin embargo, viajar ligero no significa renunciar a descubrir la cultura local: la clave está en organizar bien el equipaje, limitarlo a lo esencial y aprovechar las soluciones de seguridad ofrecidas por muchos alojamientos.

Para quienes pernoctan al aire libre o no pueden dejar el equipaje en lugares cerrados, existen estrategias para explorar ciudades con la bici cargada y sin complicaciones. Las apps y mapas culturales, como los que ofrece Identify, son un gran aliado para seleccionar los puntos de interés más relevantes y optimizar el recorrido.
Concursos, eventos y actividades: la cultura ciclista se vive en comunidad
La cultura ciclista no sería lo mismo sin iniciativas que fomenten la comunidad. Un ejemplo destacado es el concurso fotográfico ’30 Días en Bici’, organizado por revistas especializadas como Ciclosfera y sus colaboradores. Al participar, los ciclistas no solo muestran su pasión por pedalear, sino que optan a premios como cascos, mochilas, candados o luces que premian la creatividad y la implicación en el movimiento ciclista.
Estos eventos favorecen la visibilidad de la cultura en bicicleta, inspiran a nuevos usuarios y refuerzan la conexión con el entorno, mostrando cómo la bicicleta puede convertirse en un motor de cambio social y cultural.
La ciudad sobre dos ruedas: cultura, turismo y disfrute cotidiano
Más allá del turismo de larga distancia, cada vez más personas apuestan por la bicicleta en su vida diaria para ir a trabajar o moverse por la ciudad. Las urbes han respondido ampliando y mejorando su infraestructura ciclista: carriles bici, aparcabicis seguros y rutas señalizadas permiten a los ciudadanos realizar desplazamientos cotidianos combinando practicidad y cultura. Descubrir la ciudad en bicicleta es, para muchos, la mejor manera de acceder a museos, monumentos, restaurantes y rincones ocultos que pasan desapercibidos para otros medios de transporte.
Consejos esenciales para disfrutar la cultura en bicicleta
- Planificación: Antes de salir, investiga las rutas y puntos culturales disponibles. Apps y mapas digitales permiten organizar recorridos a medida y descubrir lugares menos conocidos.
- Equipamiento: Lleva solo lo imprescindible. Un equipaje ligero facilita la movilidad y mejora la experiencia de viaje.
- Seguridad: Usa casco, candado y luces si circulas de noche o en lugares poco iluminados. Si viajas a destinos con condiciones especiales (polvo, calor extremo), adapta el equipamiento: bufandas o pañuelos pueden protegerte del polvo en rutas como las de Marruecos.
- Sostenibilidad: Recuerda que cada trayecto en bicicleta contribuye a la reducción de emisiones. Respeta el entorno, no dejes residuos y prioriza proveedores que apuesten por la movilidad sostenible.
El papel de la comunidad y las plataformas digitales

El auge de la cultura en bicicleta ha impulsado el desarrollo de plataformas digitales especializadas. Aplicaciones como Identify reúnen a comunidades de ciclistas que comparten mapas, recomendaciones y rutas culturales. Estas herramientas son perfectas tanto para principiantes como para ciclistas experimentados, ya que permiten personalizar la experiencia y descubrir nuevos destinos mientras se fomentan valores como la solidaridad, la sostenibilidad y la curiosidad por el entorno.
Más allá del pedaleo: el impacto social de moverse en bicicleta
La cultura ciclista no solo implica movilidad y turismo, sino que también engloba aspectos sociales y psicológicos. Elegir la bicicleta está vinculado con la percepción social de la movilidad, la inclusión y la idea de que moverse en bici es una opción válida y respetada. Las ciudades que apuestan por la bici suelen ser más amables, inclusivas y saludables. Además, el ejercicio regular en bici aporta importantes beneficios para la salud mental y física, mejorando el bienestar general de quienes la practican.
El movimiento en bicicleta fomenta un modo de vida activo y consciente, que favorece la cohesión social y el respeto por el entorno. Disminuir el uso del coche favorece una mejor calidad del aire y un entorno urbano más acogedor. La bicicleta, además, se ha convertido en un símbolo de compromiso por un futuro más sostenible y equitativo, promoviendo estilos de vida más saludables y responsables.
Alicia Tomero
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/cultura-en-bicicleta-rutas-turismo-y-sostenibilidad-sobre-dos-ruedas/
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