Uruguay y Colombia acordaron en la Celac una red eléctrica continental, agencia de medicamentos y cooperación en IA. Petro asumió la presidencia pro tempore.
El presidente uruguayo Yamandú Orsi y su par colombiano Gustavo Petro sostuvieron un encuentro bilateral durante la Cumbre de la Celac en Honduras. La reunión, realizada en una cafetería local, marcó el inicio de una coordinación previa al traspaso de la presidencia pro tempore de Petro a Orsi en 2025. Ambos abordaron tres ejes: energía limpia, producción farmacéutica regional y avances tecnológicos.
Las imágenes difundidas por ambos gobiernos confirmaron el diálogo, calificado como “histórico” por fuentes diplomáticas. Petro destacó la necesidad de “dejar atrás la retórica” y avanzar en proyectos concretos. Entre las iniciativas figura una red eléctrica continental que conecte desde Alaska hasta la Patagonia, basada en fuentes renovables. Además, se planteó crear una agencia de medicamentos esenciales para reducir la dependencia externa, criticada durante la pandemia.
Tecnología y salud: pilares de la cooperación en la Celac
El tercer punto abordado fue la cooperación en inteligencia artificial, matemáticas cuánticas y exploración espacial. Petro subrayó que estos avances “no pueden ser monopolio de potencias extranjeras”. Por su parte, Orsi resaltó el valor de la Cumbre como espacio de “integración en un mundo fragmentado”. El canciller uruguayo Omar Paganini respaldó la visión: “Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”.
La transición de la presidencia pro tempore de Honduras a Colombia ocurrió en medio de críticas a la lentitud de la Celac. Petro asumirá el cargo hasta 2025, cuando Uruguay lo relevaría. Ambos mandatarios coincidieron en que la integración requiere “hechos, no declaraciones”. La propuesta farmacéutica busca evitar crisis como la escasez de vacunas en 2021, que, según Petro, “dejó miles de muertos evitales”.
Mujica pidió más unidad a la Celac
En paralelo a la Cumbre, el expresidente uruguayo José Mujica envió una carta a los mandatarios Xiomara Castro, Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva. El texto, difundido por la Presidencia colombiana, instó a superar “los fracasos del pasado” mediante “esfuerzos colectivos”. Mujica criticó las “risibles” relaciones comerciales intrarregionales y pidió innovar en modelos de cooperación.
El líder histórico del Frente Amplio cuestionó la dependencia latinoamericana de mercados externos: “Emergimos de la independencia negociando con el mundo desarrollado, y así seguimos”. Propuso fortalecer la comunicación entre gobiernos y priorizar “pequeños logros posibles”. Además, abogó por crear “símbolos emocionales” que unifiquen a la región: “Los pueblos se mueven por sentires, no solo por ideas”.
La misiva fue celebrada como un “llamado a la acción” por analistas. Mujica enfatizó que las cumbres “no existen sin montañas”, metáfora que alude a la base popular de los procesos políticos. Sugirió incluir referencias a la integración en todos los discursos presidenciales, tanto nacionales como internacionales, para construir una identidad común.
El encuentro Orsi-Petro generó expectativas sobre la viabilidad de los proyectos. Expertos en energía señalaron que una red continental limpia requeriría inversiones billonarias y armonización regulatoria. En farmacéutica, Colombia ya impulsa una planta de vacunas en Bogotá, mientras Uruguay explora cooperación con Brasil en medicamentos genéricos.
Sobre tecnología, ambos países buscan aliarse con Argentina y México, líderes regionales en satélites e IA. Sin embargo, persisten desafíos: solo el 15% del comercio sudamericano ocurre entre vecinos, según la Cepal. Mujica alertó que sin superar esta “inercia colonial”, las iniciativas quedarán en papel. La Celac, reactivada en 2023 tras cuatro años inactiva, enfrenta su prueba de fuego.
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