

El presidente uruguayo destacó en la Celac la urgencia de integrar a la región mediante democracia, equidad y justicia social, reforzando consensos contra el hambre y la pobreza.
El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, participó en la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde enfatizó la necesidad de consolidar la integración regional bajo principios de democracia, equidad y justicia social. Durante su intervención, el mandatario uruguayo destacó el papel de la Celac como espacio clave para el diálogo en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas.
Orsi insistió en que este momento exige reivindicar los principios fundacionales de la Celac, acordados en 2011, que buscan avanzar en la integración política, económica, social y cultural de la región. Subrayó que dicho proceso debe traducirse en acciones concretas: «No es solo un acto eleccionario, sino un camino que se construye día a día y un proceso colectivo», afirmó.
El mandatario vinculó la estabilidad regional con el respeto a los derechos humanos y la profundización de la democracia. Además, mencionó el Plan SAN-Celac 2030, aprobado en 2024, como ejemplo de consenso regional para erradicar el hambre. «El plan demuestra que los 33 países pueden ponerse de acuerdo en temas fundamentales», sostuvo.
Democracia y libertad: pilares de la convivencia de los pueblos
Orsi definió la libertad individual como un derecho basado en la igualdad de oportunidades y la convivencia social. «La noción de libertad que defiende Uruguay va de la mano con un compromiso colectivo basado en equidad y justicia social», declaró. También reiteró el compromiso de su gobierno con la solución pacífica de conflictos, alineado con la proclamación de Latinoamérica como zona de paz.
El presidente uruguayo instó a respetar el derecho internacional y rechazó las medidas coercitivas unilaterales, defendiendo la soberanía de los Estados. «Cada país tiene derecho a vivir libre de amenazas y agresiones», señaló. Además, abogó por garantizar derechos civiles, políticos y económicos para todos los habitantes de la región.
Orsi valoró la participación masiva en la cumbre, con la presencia de 12 jefes de Estado, vicepresidentes y ministros, además de 16 ministros y vicecancilleres. «Esta asistencia es una señal que debemos alimentar», expresó. Destacó que la diversidad de representantes refuerza el potencial de la Celac como mecanismo de articulación regional.
Finalmente, el mandatario uruguayo llamó a priorizar la cooperación multilateral para enfrentar desafíos comunes, como la inseguridad alimentaria y las desigualdades estructurales. «Propongámonos que nadie quede atrás», concluyó, reiterando su compromiso con una agenda centrada en el desarrollo inclusivo y la paz sostenible.
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