

Gustavo Petro y su Gabinete en Tibú
Desde Tibú, Norte de Santander, el presidente Gustavo Petro reafirmó su compromiso con el Pacto Social por el Catatumbo, una iniciativa con la que su gobierno busca transformar la región tras la declaratoria de conmoción interior. En un discurso contundente, el mandatario defendió la medida y arremetió contra sectores de la oposición y el empresariado que han cuestionado su decisión.
«Voy a hablar con Maduro», anunció Petro, en referencia a la necesidad de dialogar con el gobierno venezolano para abordar la crisis en la frontera y garantizar la estabilidad de la región. Asimismo, el jefe de Estado señaló que la situación en el Catatumbo es consecuencia de décadas de abandono estatal y del incumplimiento sistemático de los acuerdos de paz. Según el mandatario, los esfuerzos por pacificar la zona han sido obstaculizados por intereses políticos y económicos que han perpetuado la violencia y la desigualdad en la región.
En un tono crítico, Petro señaló al exmagistrado de la Corte Constitucional Alejandro Linares, quien había cuestionado la declaratoria de conmoción interior, asegurando que ni su gobierno ni sus funcionarios son responsables de la crisis que afecta al Catatumbo. «No somos los culpables de lo que ha pasado en el Catatumbo durante todas estas décadas», enfatizó el mandatario, agregando que la problemática de la región responde a un desinterés histórico por parte de los gobiernos anteriores y una falta de voluntad política para implementar soluciones estructurales.
Las críticas también se extendieron a la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, y al presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, a quienes acusó de instar a la Corte Constitucional a rechazar la medida. «La extrema derecha y el empresariado más poderoso de Colombia le piden a la Corte Constitucional que no acepte la conmoción interior en el Catatumbo», denunció el mandatario. Petro aseguró que detrás de estas críticas hay intereses que buscan mantener el statu quo y evitar la implementación de cambios que beneficien a las comunidades históricamente marginadas.
El Pacto Social por el Catatumbo busca atender las problemáticas históricas de la región mediante estrategias de desarrollo, inversión social y seguridad integral. Con esta medida, Petro pretende sentar las bases de una paz duradera en una de las zonas más conflictivas del país, enfrentando la oposición de sectores políticos y económicos que, según él, han obstaculizado los cambios necesarios para la transformación de Colombia.
En su discurso, el presidente insistió en que la conmoción interior no busca militarizar el territorio ni reprimir a la población civil, sino generar las condiciones necesarias para que el Estado pueda recuperar el control de la zona y garantizar el acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y el empleo. «No podemos seguir permitiendo que el Catatumbo sea visto como un territorio sin ley, donde los grupos armados imponen su voluntad por encima del Estado», afirmó.
El gobierno también anunció una serie de medidas complementarias, incluyendo un incremento en la inversión en infraestructura, programas de sustitución de cultivos ilícitos y un fortalecimiento del diálogo con las comunidades. Petro enfatizó que su administración no repetirá los errores del pasado y que esta vez se garantizará el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la población.
Con este anuncio, el presidente deja claro que su gobierno busca una solución integral para el Catatumbo, apostando por una combinación de seguridad, inversión social y diálogo con todos los sectores involucrados. Sin embargo, la oposición y los gremios económicos continúan alertando sobre los posibles impactos de la medida, mientras la Corte Constitucional evalúa su validez en el marco del ordenamiento jurídico colombiano.
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