Píntame sin discriminación

El racismo en Venezuela se implantó con el sistema de castas que segregaba a las personas por su origen y color de piel. Con el paso del tiempo, podemos decir que en nuestro país no es una práctica férrea, institucionalizada o de gran magnitud. Sin embargo, existen algunas secuelas que son parte de esos estándares hegemónicos.

La discriminación racial puede darse en cualquier aspecto de la vida social: en los puestos de trabajo, en los métodos de contratación, ascensos, beneficios y despidos. Lastimosamente, aún persiste en nuestra sociedad ciertos tratos que privilegian a un color de piel sobre otro.

El trato desfavorable que una persona por su tez o tono de piel debe afrontar nos indica el atraso social y cultural que algunos pueblos aún viven y es originado por un sentimiento irracional de superioridad.

Resulta insólito y hasta ridículo, tratar “diferente” a los que tienen rasgos indígenas, catalogándolos como toscos, o a los negros como poco agradables. Recuerden, no todo lo bonito es blanco y tampoco representa el ideal de belleza, somos una mezcla y parte de una herencia africana e indígena que no debemos esconder.

Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación racial

El 21 de marzo de cada año se celebra el “Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial”, conmemorando así la masacre ocurrida en 1960, cuando la policía mató a (69) personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases (apartheid) que se practicaba en Sudáfrica.

Marco regulador

La discriminación racial viola la ley y se considera un tipo de racismo.

En Venezuela existe un marco regulador que prohíbe el racismo, la xenofobia y el endorracismo: Carta Magna (1999) establece que todas las personas son iguales ante la ley y no se permite la discriminación por raza, sexo, credo, condición social, entre otros, y la Ley Orgánica contra la Discriminación Racial, que establece penas de prisión de 01 a 03 años y el pago de 100 unidades tributarias.

Debemos impulsar el respeto y la diversidad, evitemos la desigualdad, la jerarquía racial y las relaciones de dominación, al contrario, debe imperar un sistema de aceptación y movilidad social en todo el mundo. Ningún grupo humano debe estar por encima del otro.

Cierro con el poema «Píntame angelitos negros» del venezolano Andrés Eloy Blanco, considerado un himno contra la discriminación racial. En este poema, se reprocha que la belleza se represente con un solo color de piel, en lugar de acercarse más a nuestros pueblos y mezclas.

Pintor que pintas tu tierra,
si quieres pintar tu cielo,
cuando pintas angelitos
acuérdate de tu pueblo
y al lado del ángel rubio
y junto al ángel trigueño,
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

Pintemos en nuestros pensamientos y en nuestras acciones esa diversidad, y que todos somos angelitos negros. Que viva la inclusión y todos los tonos de la piel en las pinturas del cielo y de la tierra.

Pintemos la mejor sociedad sin estigmas ni discriminaciones.
¡¡¡Píntame sin discriminación!!!

Por: Madeleine Martins Da Silva