

Navarra mantiene una balanza comercial claramente favorable con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), exportando bienes por un valor de 12,5 millones de euros frente a unas importaciones de 3,5 millones. Estos datos, correspondientes a 2024, fueron presentados por el consejero de Desarrollo Rural, José María Aierdi, durante una comparecencia en el Parlamento de Navarra, en la cual se abordaron los posibles impactos del acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, actualmente en proceso de ratificación.
El acuerdo, que busca reducir aranceles y facilitar el comercio entre ambos bloques, ha generado un intenso debate en Navarra. Mientras algunos sectores lo ven como una oportunidad para expandir mercados, otros expresan preocupaciones sobre su impacto en la competitividad y sostenibilidad del sector agroalimentario local.
Un Balance Comercial Positivo
Según Aierdi, el acuerdo podría facilitar el acceso de los productos navarros a un mercado de 271 millones de habitantes, principalmente concentrados en Brasil y Argentina. La eliminación de aranceles permitiría a las empresas navarras competir con mayor facilidad en estos mercados, lo que podría traducirse en un incremento de las exportaciones. Sin embargo, el consejero también subrayó la necesidad de adoptar cautelas ante las importaciones, especialmente en lo que respecta a la trazabilidad y los estándares de calidad de los productos provenientes de Mercosur.
Preocupaciones por la Competitividad y la Sostenibilidad
El debate parlamentario reflejó divisiones significativas entre los grupos políticos. Desde UPN, Miguel Bujanda criticó la falta de firmeza del Gobierno de Navarra al defender los intereses del sector agroalimentario local. Argumentó que los productores navarros enfrentan costos laborales y exigencias medioambientales significativamente más altos que sus competidores en Mercosur, lo que podría ponerlos en desventaja. Como ejemplo, señaló que producir una hectárea de tomate cuesta 24.000 euros en Navarra frente a 6.000 euros en Marruecos, situación que podría replicarse con productos sudamericanos.
Por su parte, el portavoz del PSN, Carlos Mena, defendió el acuerdo como una oportunidad estratégica que ofrece ventajas económicas y sociales. Subrayó que el Gobierno está comprometido con analizar tanto las oportunidades como las incertidumbres asociadas al tratado.
Protección de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP)
El acuerdo incluye una lista de marcas y denominaciones protegidas para mitigar el impacto de las importaciones. De las 59 marcas españolas incluidas, solo cuatro corresponden a Navarra: los vinos DO Navarra, los vinos DOC Rioja (que incluye ocho municipios navarros), el Queso Idiazábal y el Pacharán de Navarra. Sin embargo, Aierdi expresó su intención de solicitar la inclusión de más productos navarros como la Txistorra, la Ternera de Navarra, el Cordero de Navarra y el Queso de Roncal.
Análisis y Estrategias para Mitigar Impactos
Consciente de las implicaciones del acuerdo, el Departamento de Desarrollo Rural ha encargado un estudio detallado sobre comercio exterior para evaluar los impactos sectoriales del tratado. A partir de este análisis, se convocará una mesa de trabajo con actores clave del sector agroalimentario navarro, incluyendo productores, organizaciones agrarias e industria alimentaria. El objetivo es diseñar medidas para proteger los productos locales y aprovechar las oportunidades que surjan.
Además, Aierdi anunció que el Gobierno presentará próximamente un borrador de la Ley Foral de Calidad Alimentaria. Esta normativa busca reforzar los controles sobre la calidad de los productos alimentarios y protegerlos frente a prácticas desleales.
División de Opiniones en el Parlamento
La discusión en el Parlamento dejó clara la diversidad de posturas respecto al acuerdo. EH Bildu y Contigo-Zurekin expresaron su rechazo frontal al tratado. Adolfo Araiz (EH Bildu) lo calificó como una «reliquia» de políticas comerciales obsoletas que perjudicarán al sector primario europeo y navarro. Por su parte, Carlos Guzmán (Contigo-Zurekin) criticó que acuerdos como este priorizan intereses comerciales sobre los derechos laborales y medioambientales.
Geroa Bai adoptó una postura más matizada. Su portavoz, Javier Ollo, reconoció tanto las oportunidades como las amenazas del tratado y destacó que la posición del consejero refleja la pluralidad del Gobierno navarro. Desde el PP, Irene Royo expresó dudas sobre los beneficios del acuerdo para Navarra y abogó por defender los intereses locales frente a posibles riesgos.
Por último, Vox manifestó su preocupación por la competencia desleal derivada de estándares ambientales y laborales menos estrictos en Mercosur. Su portavoz, Maite Nosti, advirtió que los productos importados podrían desplazar a los locales debido a sus menores costos.
Un Futuro Incierto
El acuerdo UE-Mercosur representa tanto un desafío como una oportunidad para Navarra. Si bien podría abrir nuevos mercados para las exportaciones navarras, también plantea riesgos significativos para la sostenibilidad del sector agroalimentario local. La falta de transparencia en las negociaciones y las diferencias regulatorias entre ambos bloques generan incertidumbre.
En este contexto, será crucial que el Gobierno foral adopte una postura equilibrada que combine la defensa de los intereses locales con la exploración de nuevas oportunidades comerciales. La creación de una mesa con el sector agroalimentario y la aprobación de medidas legislativas como la Ley Foral de Calidad Alimentaria serán pasos clave para afrontar este complejo escenario.
