
Florida, Uruguay – En una tarde de emociones intensas, Nacional se llevó un trabajado triunfo por 3-2 ante un equipo alternativo de Boston River en el Estadio Campeones Olímpicos de Florida, por la cuarta fecha del Torneo Apertura. La victoria tricolor llegó en el cierre del partido gracias a un penal ejecutado con frialdad por Eduardo Vargas, sellando un duelo vibrante y de ida y vuelta.
Desde el arranque, ambos equipos apostaron a la tenencia del balón, con Nacional mostrando un juego más asociativo y buscando la profundidad con desbordes de Álvaro Recoba y Kevin Villalba. Un intento lejano de Diego Herazo fue el primer aviso serio, pero el Sastre no se quedó atrás y respondió con la movilidad de Alexander González y los remates de media distancia de Agustín Albarracín, juvenil debutante en la noche floridense.
El partido tomó temperatura con llegadas en ambas áreas. Nacional avisó con una gran combinación entre Herazo y Recoba, que exigió al arquero Luis Hernández, mientras que Boston River tuvo una chance clarísima en un pelotazo largo donde González ganó en velocidad, pero no pudo definir con precisión.
El primer golpe lo dio el local a los 36’: Facundo Muñoa filtró un pase milimétrico para Alexander González, quien dejó atrás a Sebastián Coates y definió con clase para el 1-0. Nacional, herido en su orgullo, fue en busca del empate y lo consiguió justo antes del descanso. En el 45’+3’, un córner de Gastón López encontró la cabeza de Julián Millán, quien la mandó al fondo de la red para el 1-1.
Golpe por golpe hasta el final
El complemento mantuvo la intensidad y el vértigo del primer tiempo. Apenas iniciado, Nacional dio vuelta el marcador con un golazo de Christian Oliva a los 48’: un rebote en la puerta del área terminó con un derechazo potente que pegó en el palo y se metió, decretando el 2-1.
Pero Boston River no se rindió y, apenas cinco minutos después, Gustavo Viera sorprendió con un remate desde la derecha que se coló ajustado en el arco de Luis Mejía, decretando el 2-2 a los 53’.
El partido entró en una fase de puro dinamismo. Nacional movió el banco con los ingresos de Mederos y Arady para buscar mayor profundidad, mientras que el DT rival refrescó líneas en una jornada sofocante. Rómulo Otero tuvo dos chances inmejorables, pero el arquero Hernández se vistió de héroe.
El desenlace llegó a los 83’, cuando Joaquín Robatto derribó a Facundo Pereyra en el área y el árbitro no dudó en pitar penal. Eduardo Vargas, con categoría, lo cambió por gol con un remate cruzado, decretando el 3-2 definitivo.
Boston River buscó hasta el final, pero Nacional supo aguantar y terminó festejando una victoria clave, la segunda consecutiva, que lo mantiene en la pelea por la cima del Apertura. Un partidazo, con goles, emoción y polémica, digno de una noche electrizante en Florida.
Alexis Martinez Diaz
Colaboración Adriana Asat
