
Montevideo, Uruguay – Carlos Negro, exfiscal de Homicidios y designado como futuro ministro del Interior por Yamandú Orsi, expuso su visión sobre cómo enfrentar la criminalidad y mitigar los efectos del narcotráfico en el país.
«La violencia es un fenómeno cultural, por eso es difícil erradicarla rápidamente o prometer una baja significativa de homicidios en dos años. Es un discurso arriesgado», señaló en diálogo con Informativo Sarandí.
No obstante, Negro desestimó la idea de que los homicidios sean totalmente impredecibles. Explicó que, si bien no se puede prever un asesinato específico, existen patrones identificables: ocurren en determinadas zonas, horarios, épocas del año y con ciertos tipos de armas y perfiles de víctimas y victimarios. «Estos factores permiten prever la frecuencia y localización de los homicidios», afirmó.
El futuro ministro enfatizó la importancia de una presencia estatal sostenida en las zonas más afectadas por la violencia. «No se trata solo de irrumpir, patear una puerta y retirarse. Se necesita una intervención constante y efectiva», subrayó.
Sobre el narcotráfico, Negro sostuvo que el control de este mercado podría reducir la criminalidad, aunque descartó la idea de una «guerra contra el narcotráfico». «Es una lucha perdida. El narcotráfico es un negocio tan lucrativo que su eliminación es imposible», indicó.
En este sentido, propuso una estrategia para intervenir en el mercado y minimizar la violencia. «Debemos seleccionar objetivos y demostrar a los delincuentes más violentos que matar no es gratis», concluyó.
Alexis Martinez Diaz
Colaboración Adriana Asat
