

Gregorio Eljach, Procurador de Colombia – Imagen Diario la Libertad
Un sismo político sacude a Barranquilla tras la decisión del procurador general de la Nación, Gregorio Eljach, quien ordenó la suspensión por seis meses de nueve influyentes concejales, seis de ellos vinculados directamente al alcalde Alex Char. La medida marca el debut de Eljach al frente del organismo de control, al desenterrar un expediente que había permanecido congelado durante cinco años bajo la gestión de su antecesora, Margarita Cabello, quien lo mantuvo engavetado sin explicaciones públicas claras.
El caso se remonta a 2020, cuando se abrió una investigación contra los concejales por haber votado a favor de la elección de Angélica María Ávila Golfar como personera de Barranquilla, a pesar de que no cumplía con un requisito fundamental: contar con un título de posgrado. Este hecho, conocido públicamente y denunciado en su momento, finalmente derivó en la sanción que ahora reconfigura el panorama político del Concejo Distrital.
La suspensión impacta de lleno a Cambio Radical, partido que pierde temporalmente a tres de sus figuras clave: María Auxiliadora Henríquez, Samir Radi y José Francisco Trocha. Henríquez, considerada una de las concejalas más cercanas a Char desde su primera alcaldía en 2016, llegó al Concejo con una abrumadora votación de 16 mil sufragios, heredando la curul de su esposo Edward Chain, amigo personal del mandatario distrital.
Samir Eduardo Radi Chemas, otro de los suspendidos, es hijo de Farid Radi Sagbini, empresario del sector de ingeniería con vínculos en círculos cercanos a Faisal Cure, un megacontratista cuestionado y señalado por la exsenadora Aida Merlano de haber financiado con 6 mil millones de pesos la compra de votos en su campaña. Radi, pese a su corta trayectoria, logró la presidencia del Concejo en su primer periodo y obtuvo la mayor votación en las elecciones de 2023 con 15 mil votos.
José Francisco Trocha Gómez completa el trío de Cambio Radical afectado por la decisión. Trocha, un leal aliado de Char desde hace dos décadas, intentó sin éxito llegar al Concejo en 2011, pero finalmente lo logró en 2016, coincidiendo con la primera administración de su padrino político.
Este golpe de la Procuraduría no solo debilita la capacidad de maniobra del bloque charista en el Concejo, sino que también envía un mensaje claro sobre la intención de Eljach de marcar distancia con la inacción de su predecesora y ejercer un control disciplinario efectivo, sin contemplaciones con la clase política tradicional de la región.
Eljach ha dejado claro que su gestión no estará marcada por la pasividad, como ocurrió durante el periodo de Margarita Cabello, quien, siendo barranquillera, nunca avanzó en este proceso que ahora explota como una bomba de tiempo en el escenario político local. La reactivación de este expediente no solo evidencia una nueva era en la Procuraduría, sino que también destapa la connivencia y el letargo institucional que permitieron que figuras políticas cuestionadas se mantuvieran en el poder sin rendir cuentas.
carloscastaneda@prensamercosur.org
