Panorama político: Kicillof, entre las presiones de los propios y un extraño juego de Cristina

El aparato político que sostiene a Axel Kicillof puso en marcha en las últimas horas una combinación de señales abiertas y aprestos subterráneos que tienen un doble objetivo: prepararse para la posibilidad de un desdoblamiento de las elecciones de este año y, a la vez, presionar a su propio jefe político para que avance en ese sentido. Se trata de una definición crucial, que podría detonar definitivamente la relación entre el gobernador y Cristina Kirchner, pero además producir mutaciones relevantes en el resto del mapa político bonaerense.

Uno de los escenarios de ese juego será Villa Gesell: el martes se realizará allí una reunión con intendentes del espacio del gobernador. No parece causal que se trate del municipio donde en 2019 comenzó el recorrido del Clio que depositó a Kicillof en la Casa de Gobierno. Ni que esté gobernado por Gustavo Barrera, uno de los intendentes que, en público, pidió que se desdoblen las elecciones. Se espera que dejen en claro su preferencia por el desdoblamiento. Y no hay dudas de que las presencias y tenor de los discursos serán datos para calibrar el ánimo de batalla en el kicillofismo, la tonicidad del músculo político que viene ejercitando hace meses.

¿Por qué la posibilidad de un enfrentamiento abierto? Es que algunos emisarios de La Campora lo dejan claro en conversaciones reservadas: si después del pedido explícito de Cristina para que las elecciones sean simultáneas el Gobernador decide lo contrario, se expone a una ruptura. Del otro lado, quienes alientan a Kicillof a desdoblar creen lo mismo. “Tiene que hacer una demostración de fuerza porque si no se lo llevan puesto”, argumentan. Está claro esta pulseada implica algo más que una opción de estrategia electoral: lo que está es el liderazgo en el peronismo.

Una demostración de la potencialidad del quiebre se está produciendo en la cámara Baja. Allí se prepara una especie de subespacio kicillofista en el boque de Unión por la Patria que comanda el camporista Facundo Tignanelli. Quienes trabajan en eso dicen que ya hay 16 anotados para integrarlo y que será una realidad si la sangre finalmente llega al rio.

Pero las potencialidades de una fractura van más allá: ¿si se caen las PASO habría listas separadas? ¿Con internas vigentes, Cristina y Máximo le abrirían el partido al kicillofismo para resolver allí las listas? Si perdiese el gobernador, cómo transitaría lo que queda de mandato. ¿Una derrota “jubilaría” a Cristina?

En el entorno de Kicillof aceptan que hubo una construcción de autonomía política que escaló hasta el borde de la ruptura. Pero aseguran que para él el norte no es resolver la interna, sino la pelea con Milei. Algo de eso pareció decir Carlos Bianco, mano derecha del gobernador, cuando hace algunas horas agitó el avispero al confirmar, por primera vez en público, que “el desdoblamiento es una posibilidad que depende cómo se configure el escenario nacional”. Nunca nadie de su nivel de influencia había sido tanexplícito y eso reforzó las especulaciones. Pero la traduccón que hacen en Gobernación no es lineal: dijo que todo está atado a las PASO: si se caen a nivel nacional, se abre la posibilidad de desdoblar en Provincia. “Nada está definido”, explican en línea con el ánimo que le atribuyen a su jefe político. Algo de eso hay, pero en la misma mesa chica del gobernador circula una interpretación alternativa, más reveladora: “¿si todas las provincias están desdoblando las elecciones para mejorar las chances contra Milei, por qué en Buenos Aires eso no convendría?, dicen. El argumento supone que la potencia electoral del Presidente se transmite peor cuando la lógica del comicio es más local, lo cual es discutible. Pero eso es lo de menos: lo interesante es que en La Plata ponen el foco en una supuesta simbiosis Milei-Cristina. “Lo que le conviene a uno le conviene a la otra”, sugieren en la gobernación.

Hay otra razón por la cual una ruptura entre Cristina y Kicillof podría ser cataclísmica: su impacto en el resto de los espacios político. El massismo acaba de pronunciarse en contra del desdoblamiento. Es una postura que le habían hecho llegar en privado al gobernador pero que ahora explicitó el cerebro detrás de la estrategia electoral de ese sector, Sebastián Galmarini, politólogo y director del Banco Provincia. La situación incomoda a Massa: ¿en una hipótesis de listas separadas, con quién jugaría? ¿Habría espacio para apoyar a uno y otros, según convenga en uno u otro distrito? Difícil.

También hay que mirar al radicalismo: Facundo Manes podría acercarse a un Kicillof alejado de CFK, y no sería el único radical. En la misma intervención en la que habló de la “posibilidad” de desdoblar, Bianco pidió un acuerdo “amplio” para pelear contra el Presidente. Traducción: con radicales y el peronismo “que se fue” porque -no lo dijo- se peleó con el camporismo. Hasta varios PRO en tránsito a La Libertad Avanza gradúan el paso, como se contó acá, en relación al desdoblamiento.

¿Espejo santafesino?

En mensaje que Cristina Kirchner hizo llegar a La Plata vía Alejandro Dichiara, el vice de Diputados que la visitó durante su estadía en Monte Hermoso, no produjo aún resultados concretos. La Expresidente pidió a los legisladores que le responde que ayuden a gobernador para que tengan su presupuesto. Pero no hay en la Legislatura movimientos en ese sentido: todo indica que Kicillof seguirá sin ley de leyes al menos hasta marzo. “Gestión de emergencia”, con menos gasto e inversión porque hay que asegurar el pago de la deuda, definen por ahora en Gobernación.

Esa deriva obliga a pensar en el gesto de Cristina como una señal de acercamiento al gobernador. Difícil confirmarlo. Pero en el anillo político que lo rodea corre otra hipótesis, no totalmente contradictoria pero mucho más matizada: el espejo santafesino. Tras las elecciones, CFK rompió con quien había sido candidato del peronismo, Marcelo Lewandowski. Pero ahora propicia que se postule en una lista de unidad, para convencional constituyente. Traducido a la estrategia bonaerense: malician un reacercamiento a Kicillof para una tregua, que tenga como prenda de unidad un representante suyo (¿por eso habrá corrido en nombre de Bianco de uno de la lista en algún canal del TV?) pero a la Expresidenta controlando el resto del armado. (DIB)

Por Andrés Lavaselli