Cómo proteger a los gatos del frío: Todo lo que necesitas saber

Cuando llega el invierno, no solo nos preocupamos por abrigarnos nosotros, sino también por cuidar a nuestros animales. Si tienes un felino y alguna vez te has preguntado si los gatos tienen frío, la respuesta es sí, y nuestro deber es asegurarnos de que no sufran con las bajas temperaturas para evitar molestias o enfermedades.

Por eso, en este artículo te vamos a contar cómo proteger a los gatos del frío para que tu mejor amigo pase el invierno calentito y cómodo.

¡Vamos allá!

¿Cómo les afecta el frío a los gatos?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que los gatos son más sensibles a los cambios de temperatura que nosotros, especialmente si están acostumbrados a vivir sólo en interiores. Los gatos pasan frío, y en particular debes tener especial cuidado con:

• Razas con poco o ningún pelo. Algunas razas de gatos como el Levkoy ucraniano, el Peterbald, el Sphynx o el gato siamés, que casi no tienen pelo o lo tienen muy poco pueden sentir más frío que otro tipo de razas y por lo tanto debes proporcionarles una protección extra.
• Gatos enfermos. Al igual que los humanos, los gatos que sufren enfermedades a menudo tienen bajas las defensas y son más propensos a contraer un resfriado con las bajas temperaturas.
• Gatitos y gatos senior. Los gatitos o gatos jóvenes no tienen un sistema inmunológico completamente desarrollado. Los gatos mayores de 7 años son propensos a tener sistema inmunológico debilitado. Por lo tanto, sus defensas también son más bajas y son más susceptibles a las enfermedades cuando hay cambios de temperatura.

Cómo acondicionar tu hogar para proteger a tu gato del frío

Uno de los pasos más importantes para cuidar a tu gato en invierno es asegurarte de que tu casa sea un refugio cálido y acogedor, especialmente si es un gato doméstico que nunca sale de casa. Para lograrlo, es fundamental:

Crear espacios cálidos y cómodos

A los gatos les encanta acurrucarse en lugares seguros, y durante el invierno, necesitan camas que les brinden calor extra. Por ejemplo, una cama para gatos que sea acolchada y que esté colocada en un rincón cálido de la casa puede marcar una gran diferencia. Además, puedes añadir mantas suaves o incluso proporcionarle una cama de invierno para gatos, ya que son las más adecuadas para estas épocas.

Por otro lado, si tienes varios gatos, también debes asegurarte de que cada uno tenga su espacio. Aunque les guste compartir en ocasiones, cada gato debe tener su propio refugio para sentirse seguro y cómodo.