Desamparo legal de venezolanos en el extranjero

Un derecho humano y por tanto, universal, es la protección que el Estado y sus gobiernos deben a su ciudadanía y a quienes estén bajo su tutela. Se trata de protección en el sentido más amplio, que garantice la integridad física y psicológica de la gente. En condiciones migratorias, uno de los problemas más serios que el mundo enfrenta en la actualidad, la protección comienza por garantizar un documento de identidad.

No soy abogado, solo defensor de los derechos humanos y, por tanto, conocedor de ese tema y lo que expongo en este artículo es sobre la desestabilización psicológica que produce la violacion de cualquier derecho humano y, en este caso, el derecho a la identidad.

Los Estados están en la obligación de proveer documentos de identidad a quienes vivan en sus fronteras ya sean nativos o inmigrantes. Sin embargo, hay países que restringen este derecho creando obstáculos para obtener la identidad legal. Tal es lo que ocurre actualmente en Venezuela y a venezolanos y venezolanas en el exterior.

La ineficacia de administración pública virtual en Venezuela

Desde años recientes la mayoría de los trámites administrativos en muchos países se hace por internet.  Esto, en países como Venezuela, más que aligerar procesos, los ha hecho más engorrosos, si no imposibles de realizar.

En un país,como Venezuela, con serias fallas en el suministro de energía eléctrica, limitado acceso a internet, con escasa tecnología y expuesto a acciones de “sabotaje”, hacer diligencias digitalmente es una prueba de fuego a la paciencia de quienes necesitan resolver un problema, en este caso, la obtención de documentos de identidad, llámese cédula o pasaporte.

El calvario de un documento identitario

Una persona sin un documento de identidad no existe legalmente y por tanto es altamente vulnerable para que sus derechos sean violados.

Obtener la cédula de identidad o un pasaporte venezolano es una odisea burocrática. Implica una larga espera, a no ser que se contrate a un gestor o se pague, legalmente, una habilitación, todo lo cual encarece el costo de uno de los pasaportes más caros de Latinoamérica y Europa.

El «servicio express» que ahora se ofrece para obtener el pasaporte en Venezuela es una opción solo para quienes tienen bastante dinero, por lo tanto, no para la mayoría, los pobres, que tienen que someterse al calvario de las vías regulares. Esta política de servicios especiales es contraria a la pregonada justicia social.

A las dificultades para obtener un pasaporte en Venezuela se suma una rara e inconstitucional medida, relativamente reciente y cada vez más frecuente, que permite al organismo emisor del  documento “anular”, sin preaviso y sin exponer razones, cualquier pasaporte de ese país.

Las dificultades con los pasaportes venezolanos afecta significativamente a millones de venezolanos y venezolanas en el exterior y les impide regularizar su situación legal en el país en que estuvieran.  Esto significa que se violan derechos humanos como el de la libre circulación e impedir que se obtenga identidad legal en otro país.

La identidad venezolana en el extranjero

Ante la complicada situación de documentos de identidad en Venezuela y las grandes olas migratorias provenientes de ese país, algunos países de acogida han aprobado medidas excepcionales como aceptar el ingreso de inmigrantes con pasaporte vencido y que realicen gestiones administrativas con el documento en esas condiciones..

Permitir el uso del pasaporte vencido mientras se regulariza la situación en el país de origen permite que mucha gente  obtenga estatus legal en el país de acogida y ello facilita que logre un sustento económico al conseguir trabajo en forma legal, además de tener protección social. Lamentablemente, al contrario de lo que las circunstancias indican, esta prerrogativa se reduce cada vez en más países y empeoran las condiciones migratorias de venezolanos y venezolanas.

El gobierno de España, por ejemplo, el país europeo con más inmigrantes de Venezuela y con una de la políticas más generosa y de reciprocidad histórica hacia quienes vienen de ese país suramericano, ha decidido, sorpresivamente, exigir la vigencia de los pasaportes para cualquier gestión que venezolanos realicen en España.

El reciente decreto ley del gobierno de España que exige pasaporte vigente a venezolanos y venezolanas que residen en este país, deja a miles de inmigrantes imposibilitados de renovar las tarjetas de residencia, los permisos de trabajo, tener asistencia sanitaria y, por tanto, en forma incomprensible, aumenta la cantidad de inmigrantes con estatus de ilegal e incrementará el trabajo en “negro” o  ilegal.  Es decir, se les deja desprotegidos.

Aumenta la confusión ante la reciente medida del gobierno de España de exigir vigencia de los pasaporte venezolanos cuando en estos momentos, en este país se discuten leyes migratorias para mejorar la seguridad interna y las condiciones de vida de quienes  solicitan a España asilo o  protección humanitaria. Cosas, veredes, Sancho!

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