Ancap cierra un quinquenio con pérdidas que crecieron en todo 2024

ANCAP, la petrolera estatal uruguaya, enfrenta un año desafiante con proyecciones de pérdidas que podrían superar los 130 millones de dólares, de acuerdo a informaciones publicadas por el periodista Eduardo Preve. La empresa atribuye estas pérdidas significativas a la prolongada parada de la refinería de La Teja, impactada por medidas sindicales y reparaciones imprevistas, y a la incertidumbre en su negocio de cal.

Esto cierra un quinquenio tambaleante para la refinadora estatal, luego de que el gobierno de Tabaré Vázquez y la junta directiva de ese periodo le entregaran a la entonces flamante administración los números en verde: al cierre de 2019, se contabilizaron ganancias por 39 millones de dólares, que confirmó 5 años consecutivos de superávit.

Un impacto diario de miles de dólares en pérdidas

En el primer semestre de 2024, el Grupo ANCAP ya había informado una pérdida de 79 millones de dólares, destacando el severo impacto de la parada de la refinería. Durante ese periodo, ANCAP dejó de facturar aproximadamente 670.000 dólares por día debido al cese de operaciones completas durante 297 días. Aunque los negocios no monopólicos del grupo generaron una ganancia de 24 millones de dólares, no fue suficiente para contrarrestar las pérdidas del sector monopólico, que alcanzaron los 77 millones de dólares.

A mediados de año, al cierre del segundo trimestre, ANCAP ya había reportado pérdidas por 48 millones de dólares, principalmente debido a la necesidad de importar combustible para satisfacer la demanda interna. Las obras en La Teja, iniciadas en septiembre de 2023, incluyeron la sustitución de tres torres de destilación y la actualización tecnológica de la unidad de cracking, una inversión crítica de 67 millones de dólares de los 79 millones destinados a la remodelación.

Este esfuerzo por modernizar la infraestructura de la refinería es crucial para mejorar la eficiencia operativa y reducir costos a largo plazo, pero fueron uno de los causantes del retroceso financiero.

La situación podría empeorar si el auditor que revisa las cuentas de 2024 considera que el negocio de cal no tiene futuro, dado que ANCAP está a punto de perder su contrato con Candiota a finales de este año. Para reactivar este sector, será necesario esperar por una nueva ley federal que permita renovar o negociar contratos.