Derrame de hidrocarburos en el Arroyo Solís activa protocolos de emergencia

Un derrame de hidrocarburos en el Arroyo Solís, una de las zonas costeras más emblemáticas del este de Uruguay, ha encendido las alarmas entre las autoridades locales y nacionales. Desde las primeras horas del día, la Armada Nacional desplegó un operativo de emergencia para contener el derrame y mitigar su impacto ambiental. Según informaron fuentes oficiales, las acciones en curso buscan evitar que la contaminación alcance niveles catastróficos. Un reporte de la Armada Nacional a las 11:23 indica que personal de Ancap cerró la válvula del oleoducto en el km. 80 de la ruta interbalnearia por lo que ya no hay pérdida.

Un operativo coordinado y en expansión

La complejidad del incidente movilizó a efectivos de distintas prefecturas, incluyendo Piriápolis y Ciudad de la Costa, quienes llegaron a la zona con barreras de contención especializadas. Estas herramientas, cruciales en emergencias de este tipo, sirven para limitar la expansión del crudo sobre las aguas. «El objetivo es confinar los hidrocarburos y prevenir mayores daños al ecosistema», explicó un vocero de la Armada.

El despliegue también incluye vuelos de monitoreo realizados por la Aviación Naval y la empresa responsable del derrame. Drones equipados con cámaras de alta definición recorren el área afectada para evaluar la extensión del daño. Mientras tanto, el jefe de la Dirección de Medio Ambiente de la Armada se dirige al lugar para liderar las acciones de evaluación y supervisión ambiental.

Innovación en técnicas de mitigación

La estrategia de contención no solo busca aislar el crudo, sino también emplear líquidos especializados que ayudan a degradarlo, permitiendo su sedimentación en el fondo del agua. «Es un proceso que facilita la dilución del petróleo y reduce su impacto ambiental», detalló el vocero. Este método aprovecha las características químicas del hidrocarburo, que no se mezcla con el agua, para focalizar la limpieza en áreas específicas.

Un impacto aún por determinar

Pese a la rapidez del despliegue, las autoridades reconocen que todavía no es posible estimar la magnitud del daño. «El equipo está trabajando sin descanso para contener el derrame. A medida que avancemos, proporcionaremos información detallada», añadió el portavoz. Por el momento, el esfuerzo se centra en evitar que el crudo alcance otras áreas sensibles del ecosistema costero.