Intento de golpe de Estado: militar detenido robó datos de ingeniero

Uno de los oficiales del Ejército arrestados en la Operación Contragolpe, que la Policía Federal estalló el martes (19), utilizó documentos de una persona con la que no tiene relación para adquirir la línea de teléfono móvil que usaba para intercambiar mensajes con otros acusados de planear un golpe de Estado en 2022.

Según la policía, el teniente coronel Rafael Martins de Oliveira “utilizó datos de terceros para posibilitar la habilitación de la línea telefónica utilizada en la acción”. Para los investigadores, el fraude revela el uso de una técnica militar, la anonimización, “prevista en la doctrina de las Fuerzas Especiales del Ejército” y cuya finalidad es dificultar la identificación del verdadero usuario de la línea telefónica.

Fue a partir de la información extraída del teléfono móvil incautado a Oliveira en febrero de este año, en el marco de la operación Tempus Veritatis, que los investigadores pudieron avanzar en las pruebas de que, a finales de 2022, altos mandos del Ejército vigilaban ilícitamente al juez Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, y planeaban dar un golpe de Estado, impidiendo la investidura del recién elegido presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de su vicepresidente, Geraldo Alckmin.

A petición de la Policía Federal, Moraes, ponente del caso, autorizó la detención preventiva de Oliveira, del general de reserva Mário Fernandes, de los tenientes coroneles Hélio Ferreira Lima y Rodrigo Bezerra Azevedo, y del agente policial Wladimir Matos Soares.

En su decisión, Moraes afirma que, a lo largo de la investigación, la Policía Federal reunió pruebas de que el grupo planeaba, después de ejecutarle, matar al presidente Lula y al vicepresidente Geraldo Alckmin para “impedir la toma de posesión del gobierno legítimamente elegido y coartar el libre ejercicio de la democracia y del poder judicial brasileño”.

Documentos

Entre los archivos extraídos del dispositivo incautado, dos fotografías permitieron a los investigadores asociar a Oliveira con el nombre en clave “teixeiralafaiete230”, con el que estaba registrado el teléfono móvil que utilizaba para hablar con otros militares en una aplicación de mensajería instantánea. Las imágenes eran fotos del permiso nacional de conducir y de la documentación del automóvil de Lafaiete Teixeira Caitano.

Según la policía, Caitano y Oliveira sufrieron un accidente automovilístico el 24 de noviembre de 2022, en la carretera BR-060, entre Brasilia y Goiânia. Caitano presentó en aquel entonces un registro policial, afirmando haber chocado contra el auto que conducía Rafael –el militar lo había alquilado tres días antes en el aeropuerto de Goiânia–.

Con esta y otras informaciones, los investigadores concluyeron que Oliveira utilizó una copia de los documentos que Caitano le entregó para accionar su compañía de seguros y habilitó una de las líneas telefónicas utilizadas para planear el golpe de Estado.

Agência Brasil habló con Caitano, que corroboró la conclusión de la Policía Federal. El ingeniero mecánico confirmó que había chocado con el auto de Oliveira y que le había entregado una copia de sus documentos.

“Estoy en shock. Vemos noticias como esta, pero nunca imaginamos que nos vaya a pasar algo así. Gracias a la eficacia de la policía, se comprobó que yo fui una víctima”, comentó el ingeniero. “Realmente actuó de mala fe”, concluyó.

Según la policía, el teniente coronel Rafael Martins de Oliveira ya había autorizado, en junio de 2022, otra línea a nombre de otra persona, identificada como Luis Henrique Silva do Nascimento, residente en Belo Horizonte.

Consultando a la compañía telefónica responsable de la línea, los investigadores obtuvieron no sólo el número de identificación del dispositivo (IMEI), sino también la información de que, sólo entre finales de mayo y mediados de diciembre de 2022, este mismo teléfono recibió 1.423 líneas telefónicas. “Cabe señalar que este IMEI pertenece exactamente al teléfono vinculado a Rafael de Oliveira, que fue incautado en el marco de la operación Tempus Veritatis.”