Venezolana teje esperanza en medio de la tragedia de la DANA

Ariana Contreras partió de la ciudad de Mérida hace más de un año con destino a España, buscando más oportunidades laborales y mejor calidad de vida; al igual que más de 8 millones de venezolanos migrantes. Lo que no se esperaba, era que un desastre natural la iba a hacer vivir momentos de incertidumbre y ansiedad. La merideña ha vivido una semana de impacto y crisis por las inundaciones en Valencia provocadas por la DANA.

Ariana, amable y empática, atendió a NTA contando cómo vivió una de las tragedias en España más impactantes en los últimos años.

Alrededor de las 6 de la tarde, luego de una larga jornada laboral, su tío la llamó alertándola sobre la crecida de la corriente de agua en las calles. Ya había iniciado la inundación. Sin embargo, Ariana no lo consideró tan importante, por lo que decidió recorrer su comunidad en búsqueda de su tío.

Minutos más tarde se comenzó a inundar su calle, por lo que se regresó a su casa asustada de lo que le podía suceder a su familia. Al llegar a su edificio se percató que no tenía la llave de su casa, por lo que fue refugiada por una de sus vecinas. Una situación inesperada que le permitió tomar un rol activo y ayudar a quienes lo necesitaban.

Ayuda a sus vecinos frente a la DANA

Al comenzar la inundación, aproximadamente a las 9 de la noche, todos los habitantes del edificio comenzaron a «entrar en shock». La desesperación y la incertidumbre se apoderaron de los adultos mayores de la zona. Por lo que Ariana decidió tomar el rol de cuidadora y de soporte emocional ante la crisis generalizada.

Con ingenio, buscaba las palabras adecuadas para disminuir la tensión del momento. Así como la búsqueda de objetos que iluminaran la noche de una decena de personas, quienes se encontraban en crisis emocional.

«Todos los vecinos nos sentamos en las escaleras porque no teníamos luz ni cobertura telefónica. No sé cómo abrí la puerta de mi casa, pero lo logré con un gancho y busqué unas velas para alumbrar a mis vecinos. Todos estaban súper asustados porque el agua estaba dentro del edificio», comentó para NTA, aclarando que realmente vivió horas de terror por las inundaciones por la DANA.

Asimismo, narró que entre el caos y la ansiedad a una señora se le subió la presión, por la preocupación de no tener contacto con su hijo; por lo que decidió atenderla con lo poco que tenía a disposición.

«Mis vecinos son personas mayores que toman pastillas, o tienen alguna enfermedad, por lo que decidí tranquilizarlos a todos para no agobiarme», dijo.

Ayuda de venezolanos en inundaciones por la DANA

Al siguiente día, al salir de su casa se dio cuenta de que la situación en Paiporta era catastrófica. “Me sentía en una guerra o en una película de terror”, explicó la merideña, quien aseguró que pasaban muchas personas buscando a sus familiares entre los escombros, el lodo y los carros.

“Mi familia nunca llegó a casa por lo que estaba desesperada buscándolos. Quería llorar, pero no podía porque no quería preocupar a otros”, comentó Ariana, quien señaló que logró reencontrarse con sus seres queridos horas después.

Al ver cómo la comunidad estaba repleta de barro, escombros y vehículos totalmente destruidos, la gochita decidió comenzar a limpiar su comunidad con un grupo de latinos, sobre todo venezolanos. El trabajo no fue nada sencillo, el remover tantos escombros sin las herramientas necesarias era todo un reto, pero este grupo de jóvenes comprometidos no desistieron hasta lograr limpiar el edificio donde vive Ariana y su familia, y la cuadra.

Además, la merideña buscaba alimentos para sus vecinos, quienes por sus limitaciones de salud no podían salir de sus viviendas. Pero, como no se deja atrás a nadie, Ariana y su grupo pudo resolver las compras de víveres y agua para pasar la semana.

Actualmente, asegura que continuará ayudando a otras comunidades afectadas por la situación, desde limpieza, apoyo emocional y otras actividades del diarismo. “El pueblo necesita mucha ayuda y los venezolanos hemos venido a ayudar”, finalizó.