Cicpc detuvo a mujer que fingió su secuestro para forzar a su esposo a vender su vivienda

El esposo de Melisa Isabel Palencia Ruíz acudió al Cicpc en Maracaibo, estado Zulia, luego de recibir varios mensajes a través de WhatsApp, en los que aseguraban que ésta estaba secuestrada, exigiendo 5 mil dólares para su liberación. Sin embargo, todo se trataría de un montaje de la joven de apenas 24 años: la mujer fingió su secuestro.

Luego de que el cónyuge de Melisa Palencia interpusiera la denuncia, las comisiones policiales activaron los protocolos de investigación requeridos ante estos hechos y a través del trabajo técnico – científico, se determinó que la misma no se encontraba secuestrada.

No estaba secuestrada, estaba en Colombia

De acuerdo a información oficial, Melisa presuntamente había salido de su vivienda con destino a las oficinas del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), de la ciudad de Sabaneta, en el estado Barinas.

Sin embargo, el tiempo empezó a transcurrir y no se comunicó más. Luego de algunos días, su esposo empezó a recibir mensajes en los que le decían que tenías a Melisa secuestrada, solicitándole 5 mil dólares para liberarla. Los presuntos secuestradores amenazaban con quitarle la vida a lo mujer si no daban el dinero.

Los «secuestradores» le indicaban e insistían al esposo que podía vender su vivienda y entregarles el dinero. El inmueble lo habían comprado con dinero que recibió Melisa durante varios meses por parte de un hombre a quien conoció en redes sociales.

Estos datos generaron «suspicacia» en los funcionarios policiales. Luego del exhaustivo trabajo de investigación, el Cicpc resolvió que el secuestro no había ocurrido y que la mujer lo fingió. El ente policial determinó que Melisa Palencia se encontraba en la ciudad de Cartagena, Colombia, junto a un hombre que había conocido a través de una página web de citas.

Al descubrirlo, continuaron la negociación con los presuntos captores. Hasta que el esposo de la víctima fue contactado por Melisa, quien le informó que había logrado negociar su liberación por 400 dólares. En esa llamada, le dijo que iba camino a su casa «para ubicar el dinero y regresar a entregarlo».

Sin embargo, las comisiones al llegar a su vivienda, la detuvieron. Le encontraron, además, una Tablet que utilizaba  para sostener la comunicación con sus parientes. La joven zuliana quedó a la orden del Ministerio Público.