“Sólo habrá paz cuando los hombres estén dispuestos a recibir la paz de Dios”

En esta situación, iglesias, pastores y misioneros en Israel están reforzando su labor de atención familiar, ayuda humanitaria, o fomento del cuidado comunitario. Así lo explicó David Sedaca, vicepresidente de Chosen People, un ministerio que proclama el evangelio entre el pueblo judío en todo el mundo desde hace más de 130 años. En Israel, cuentan con 75 personas sirviendo. Muchos de ellos están “agotados por lo que esta guerra les está demandando”, incluso algunos tienen familiares alistados en el ejército. Sedaca explica de qué forma están dando testimonio de su fe en circunstancias difíciles.

Pregunta. Como ministerio que trabaja activamente en Israel, ¿de qué forma ha cambiado vuestra labor a raíz de lo ocurrido el 7 de octubre del pasado año?

Respuesta. Totalmente, ya que ahora estamos dedicándonos a suplir todas las emergencias que surgen cuando un país es atacado y está en situación de guerra. Estamos dando asistencia a familias cuando tanto el padre como la madre están enrolados en el ejército. Hay más de 120.000 familias del norte de Israel que han sido desplazadas y están viviendo en alojamientos provisionales, como son hoteles, centros comunitarios, etc. Nuestro personal misionero está ocupándose de atender a los niños que están albergados transitoriamente, enseñándoles historias bíblicas y manualidades.

P. ¿Tenéis algún tipo de actividad en Gaza o Cisjordania? Si es así, ¿os habéis visto afectados, directa o indirectamente, por los enfrentamientos?

R. No tenemos ninguna actividad en Gaza ni en Samaria (no lo llamamos Cisjordania ya que esa es una descripción que dejó de ser usada después de 1948) ya que nuestro ministerio está enfocado a personas que viven dentro de los límites del estado de Israel.

P. En medio de un conflicto de tanta envergadura como el que se vive actualmente en Israel, ¿cómo crees que el evangelio trae luz para abordarlo y poder brindar esperanza?

R. Todo lo que hacemos, ya sea ayuda a refugiados, a soldados, a quienes están desplazados o los sobrevivientes del Holocausto, lo hacemos en nombre del Mesías de Israel, Jesús de Nazaret. Durante tiempos de guerra y angustia, indudablemente las personas están más dispuestas a escuchar en mensaje de esperanza, sin embargo, lo debemos hacer en forma ética y sin aprovecharnos de los momentos de debilidad que tantas personas están sufriendo. Lo hacemos en el nombre del Señor, ayudamos a todos en forma indistinta y nuestra ayuda no está ligada a que la persona esté abierta a escuchar nuestro mensaje o no.

“3.000 años de historia evidencian que solo la paz que proviene de Dios es duradera y verdadera”[/destacate]P. ¿Crees que es posible buscar algún tipo de solución de paz para la región?

R. La verdadera paz se logrará cuando tanto judíos como árabes reconozcan que la verdadera paz no está basada en tratados ni mandatos, ya que la verdadera paz es el resultado de conocer a Jesús, Sar Shalom, Principe de Paz. Jesús dijo: “La Paz os dejo, mi paz os doy. No como el mundo la da yo la doy”. Solo habrá paz cuando los corazones de los hombres estén dispuestos a recibir la paz de Dios. 3.000 años de historia de Israel son evidencia de que solo la paz que proviene de Dios es duradera y verdadera.

P. ¿Queréis compartir algunos motivos de oración?

R. Orad para que nuestros misioneros tengan las fuerzas necesarias para seguir trabajando y ayudando donde sea necesario. Tenemos más de 35 misioneros a todo tiempo, y otros 40 a tiempo parcial; todos están agotados por lo que esta guerra les está demandando. Orad para que el Señor proteja a nuestros misioneros y sus hijos e hijas que han sido llamados a servir en las fuerzas armadas. Oremos para que la paz del Señor, que sobrepasa todo entendimiento, sea una realidad en los corazones de aquellos que están sufriendo las consecuencias de los actos criminales de quienes quieren destruir al pueblo de Israel.

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