Delgado, del “Frente que no es Amplio”, a la experiencia que le dieron los tiempos difíciles de la pandemia

En dos spots definidamente diferentes, la campaña del Partido Nacional expone todos los “no” de la oposición a importantes leyes para el funcionamiento del país, y muestra a un candidato capaz de llevar el timón en momentos de incertidumbre.

La campaña política ingresó en su etapa final y los uruguayos deberemos comenzar a elegir en pocos días, quién gobernará el país.

El domingo 27 de octubre se elegirá qué candidatos pasarán al balotaje, pero también, y esto es muy importante aunque se menciones menos, se definirá la conformación del Parlamento Nacional, o sea cómo se integrará la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, y cómo se conforman los necesarios equilibrios.

Hasta el momento, la campaña estuvo caracterizada por una chatura sin precedentes para un país politizado como el nuestro, pero en los últimos días el país y la ciudadanía comenzaron a mostrar los niveles de entusiasmo e interés de elecciones anteriores.

Entre los paridos de la coalición, las encuestas muestran un Álvaro Delgado (Partido Nacional) que ha bajado en las encuestas, pero sigue siendo el favorito, y ha lanzado dos spots en lo que combina el doble y complementario mensaje de criticar fuertemente al Frente Amplio por un lado, y presentarse él como la persona capaz de gobernar en base a la experiencia que le dan su trayectoria en la Cámara de Diputados (2005-2015) y de Senadores (2020-2025), especialmente los últimos años como secretario de Presidencia.

“El Frente que no es Amplio”

En el spot crítico al Frente Amplio aparece la fotografía de una calle de Montevideo en las primeras horas del amanecer, con un farol del alumbrado público encendido, más atrás un contenedor de basura y a cien o doscientos metros la rambla con el Río de la Plata de fondo. Atado a las columnas del alumbrado un cartel con las banderas del Frente Amplio y la Nacional a sus costados, y la leyenda “El Frente es Amplio”, en el centro.

No es una fotografía fija, es un video en el que casi no hay movimiento, apenas si se ve pasar un taxímetro o algunos autos a lo lejos en la rambla.

Desde el inicio se escucha una música suave que ayuda a dar ritmo al spot pero sin tapar del todo el sonido de los pájaros que empiezan a despertar, ni el motor del taxímetro al pasar, y la voz de una mujer enumerando todos los “no” que dijo el Frente Amplio en los años de Gobierno de la coalición. No se hace referencia a Delgado sino hasta el final.

“Le dijeron que no a la libertad responsable y pidieron cuarentena obligatoria”, comienza diciendo la locutora; continúa señalando que “le dijeron que no al plan de vacunación y propusieron aceptar las vacunas de Alberto (Fernández)”, en referencia al expresidente argentino.

“Le dijeron que no a la reforma de la educación, educación, educación”, citando el discurso del expresidente José Mujica en el Parlamento en marzo de 2010.

En el Frente Amplio también “le dijeron que no a la libertad de huelga, a la reforma de las adopciones, a la protección para la policía y a los alquileres sin garantía; le dijeron que no a las soluciones para asegurar el suministro de agua; le dijeron que no a la reforma de la seguridad social; le dijeron que no a los allanamientos nocturnos”.

Paulatinamente, la pantalla se va cerrando como si fuera un telón, y quedando totalmente negra. Por último la voz afirma: “Le dijeron que no a todo” y sobre el negro, en letras blancas, aparece la inscripción: “El Frente no es Amplio. Reelegí un buen gobierno”.

Delgado, la experiencia

En el segundo spot muestra a un Delgado que transmite confianza al haber sido partícipe de instancias graves que el Gobierno supo enfrentar, como la pandemia.

Delgado aparece reflexivo, con un tono de voz casi íntimo, y tomas en primerísimo plano para transmitir cada gesto.

Sentado en el sofá de su hogar cuenta que en una entrevista “un senador del Partido Nacional” invitó a su interlocutor a cerrar los ojos e imaginar una situación de crisis grave, “como la pandemia”, y plateó la pregunta: “¿Quién le gustaría que esté al mando del país” en ese momento? El senador se contesta a sí mismo: “No hay duda que Álvaro Delgado”.

El candidato del Partido Nacional sale del relato y explica que cuando escuchó la entrevista se “erizó” porque se sintió “útil”.

“La gente valoró que fuiste útil. Y eso: que gente cierre los ojos, que proyecta y te dice ‘si hay aguas complicadas quien maneja el timón tiene que ser este’, eso te da mucha responsabilidad y mucha tranquilidad sobre la decisión de la gente, porque la gente va a decir ‘el rumbo no es malo, estamos mejor que en 2019, y además quien va a manejar el timón ya lo manejo’”.

Eso “me da mucha tranquilidad, me da mucha paz, me da mucha seguridad”, concluye.