En 1977, una imagen sencilla y quebrada transformó la fe de un pueblo. Hoy, 12 de octubre, muchos devotos dirigen su corazón a Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, para agradecer todas las bendiciones recibidas por María.
En Campo Grande, la devota Elizete Romão, de 78 años, dice que su milagro se produjo en la infancia, cuando tenía 7 años. “Tuve un accidente con un caballo en la finca y en ese momento mi madre le hizo la promesa a María de salvarme de la muerte. Soy un milagro de Nuestra Señora de Aparecida y mi madre me enseñó a ser devota de Ella”, dijo Elizete .
La devota Izenilda Aparecida, de 70 años, de la Comunidad Nossa Senhora Aparecida, porta un homenaje a María en su nombre.
“Aprendí a ser devoto de mi madre. Mi nombre es en honor a ella [Nuestra Señora de Aparecida] y recibí varias bendiciones de María”, dijo Izenilda.
Día de Nuestra Señora de Aparecida
Según cuenta la historia, en el año 1717, tres pescadores (João Alves, Felipe Pedroso y Domingos García) arrojaron sus redes al río Paraíba para pescar para una cena especial.
Después de varios intentos, los tres pescadores sacaron de las oscuras aguas una imagen de Nuestra Señora, que cayó en las redes en dos pedazos: primero el cuerpo y luego la cabeza.
Luego de que los pescadores colocaron la imagen dentro del barco, comenzaron a experimentar la acción de María. Los pescadores, que hasta entonces no habían podido pescar ningún pez, llenaron sus redes con abundante cantidad de pescado.
Sin embargo, antes de llevarse el pescado a cenar, entregaron los trozos de la imagen a Silvana da Rocha Alves, esposa de Domingos, hermana de Felipe y madre de João, quien unió las dos partes con cera y las colocó en un pequeño altar en la casa, agradeciendo a Nuestra Señora por el milagro del pez.
Fue entonces cuando nació una devoción que reunía a los vecinos de la región todos los sábados para rezar el rosario y cantar las letanías.
Nuestra Señora de Conceição Aparecida fue proclamada Reina de Brasil y Patrona Oficial el 16 de julio de 1930, por decreto del Papa Pío XI, y, 50 años después, se decretó oficialmente que el 12 de octubre sería fiesta nacional en el país.
Por Layane Costa , Beatriz Magalhães
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