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Gregorio Eljach Pacheco no es solo un abogado con una brillante trayectoria, sino un hombre que ha dedicado su vida a fortalecer las instituciones colombianas con convicción, discreción y compromiso profundo. Egresado de la Universidad del Cauca, con especialización en Derecho Público, un magíster en Gobierno Municipal del Externado y cursando un doctorado en Derecho en la Universidad Católica, su pasión por el estudio y el servicio público lo ha convertido en una figura central en el desarrollo del sistema legislativo del país.
Desde muy joven, Eljach descubrió su vocación por el Derecho y su anhelo por construir una sociedad más justa. Su primer puesto como Personero en Popayán marcó el inicio de una carrera entregada a la protección de los derechos de los ciudadanos. Su trabajo no era solo técnico; era personal. Cada caso, cada ciudadano que atendía, reforzaba su creencia en la justicia como pilar del bienestar social. Ese mismo espíritu lo impulsa hoy a aspirar al cargo de Procurador General de la Nación.
Su capacidad para comprender las leyes en su complejidad, pero también su impacto en la vida de las personas, lo llevó en 1995 a ser nombrado Secretario de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Congreso. En este rol, participó activamente en la creación de normas cruciales para las entidades territoriales y organismos de control, siempre buscando el equilibrio entre la ley y el bienestar colectivo. Su contribución a las reformas del sistema judicial y de equilibrio de poderes ha sido fundamental para modernizar y fortalecer el Estado colombiano.
Como Secretario General del Senado desde 2012, Eljach ha sido el guardián de los procesos legislativos, asegurando que cada acto, cada ley, se tramite con el máximo rigor jurídico. Su labor ha tenido un impacto directo en la reducción de leyes declaradas inconstitucionales, lo que demuestra su meticuloso cuidado en el cumplimiento de las normas. Pero más allá de los títulos y las responsabilidades, lo que lo distingue es su visión de una justicia más accesible, eficiente y humana.
En 2014, inspirado por su compromiso con la educación y el fortalecimiento institucional, Eljach fundó el Centro de Altos Estudios Legislativos (CAEL), una verdadera «universidad del Congreso», donde se forman legisladores y funcionarios en Derecho Parlamentario. Para él, no se trata solo de enseñar leyes, sino de formar líderes capaces de entender el poder transformador de la legislación y su responsabilidad con el pueblo. CAEL ha sido un motor de innovación en la capacitación de senadores y representantes, ofreciendo programas de alto nivel que preparan a los actores del poder público para enfrentar los retos del país.
Más allá de sus contribuciones académicas y legislativas, Eljach ha sido un apasionado promotor de la cultura, la música y las artes plásticas en el Capitolio y en diversas regiones del país. Para él, el arte y la cultura son expresiones esenciales de una sociedad que respeta la dignidad humana, y ha trabajado para que estas manifestaciones encuentren un espacio en el corazón del poder legislativo.
Eljach no es solo un jurista, es también un pensador y un escritor prolífico, autor de libros que abordan temas cruciales para el desarrollo del país, como la Reforma Agraria, la Pérdida de Investidura de Congresistas, el Compliance como herramienta para combatir la corrupción, y muchos otros temas que combinan su rigor académico con su pasión por el servicio público.
Hoy, mientras se perfila como candidato a Procurador General de la Nación, Eljach Pacheco no busca solo un título; busca consolidar una vida de servicio dedicada a la defensa de los principios que han guiado su carrera: la justicia, la equidad y el Estado Social de Derecho. Con una visión clara y un corazón comprometido, Eljach se prepara para el mayor reto de su vida, sabiendo que su experiencia, su pasión y su inquebrantable ética serán su mayor fortaleza en este camino.
La historia de Gregorio Eljach es la de un hombre que ha trabajado incansablemente desde las sombras del poder para asegurar que las instituciones funcionen para el bien de todos. Ahora, está listo para dar el siguiente paso, no para buscar el reconocimiento, sino para servir, una vez más, a la justicia y a Colombia.
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