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Lun. Nov 18th, 2024
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Aunque existen casos de éxito como China y Emiratos Árabes Unidos, hay escepticismo en la comunidad científica. La técnica no siempre funciona, y las condiciones atmosféricas deben ser las adecuadas. Las nubes deben tener suficiente humedad para que los químicos puedan inducir las lluvias. Entérese cuánto cuesta, cómo funciona y si actualmente existe las condiciones para que el bombardeo de nubes dé resultados en Ecuador.

El pasado 18 de septiembre de 2024, el ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, aseguró que el Gobierno de Daniel Noboa ya había comenzado a bombardear o estimular las nubes para que llueva sobre las hidroeléctricas del país, tal como ocurrió en abril pasado con un primer intento.

«Ya lanzamos una campaña de estimulación de nubes con la esperanza de que ocurra lo mismo que en otras ocasiones», afirmó.

Goncalves mencionó que el programa de bombardeo de nubes es una de las acciones de la cartera de Estado para evitar la pérdida de la hidroeléctrica Mazar, que produce 170 Megavatios (MW) y que, a causa del estiaje (sequía), está en sus niveles más bajos y a punto de salir de operaciones.

En abril de 2024, en medio de la crisis que provocó apagones de entre 8 y 9 horas diarias, el Gobierno también anunció el bombardeo de nubes. Se aseguró que todo fue un éxito, pero nunca se presentaron evidencias y datos para probar esa afirmación.

Ahora, otra vez se habla de esta solución, pero la información es escasa y poco clara.

¿Es posible aplicar el bombardeo de nubes en medio de la mayor sequía de los últimos 61 años?

El pasado 19 de septiembre de 2024, es decir un día después del anuncio del ministro Goncalves, el director de Pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), Vladimir Arreaga, durante una entrevista pública, explicó que en medio de un ambiente excepcionalmente seco se vuelve complejo bombardear nubes con buenos resultados.

«Es un proceso bastante complejo, hay que cumplir con varias condiciones. Hace semanas atrás recomendamos que, en ese entonces, no era posible por falta de humedad«, indicó.

En otras palabras, aunque el bombardeo de nubes a sido exitoso en países como Brasil, en las actuales condiciones climáticas del Ecuador, desde el Inamhi se ve poco probable implementarlo. De hecho, las mejores condiciones y tiempo para realizar un bombardeo de nubes es cerca de la temporada de lluvias.

«En época seca es muy poco probable este proceso», aseveró Arreaga.

para vencer la resistencia del viento y caer hacia la superficie terrestre.

Es aquí donde la temperatura juega un papel crucial. En las zonas altas y frías de las nubes , el vapor de agua se condensa directamente en cristales de hielo.

A medida que estos cristales de hielo descienden hacia zonas más cálidas, atraen y chocan con las gotitas de agua circundantes. Este fenómeno, conocido como el proceso Bergeron-Findeisen, provoca que las gotitas de agua se congelen sobre la superficie de los cristales de hielo, aumentando su tamaño y peso. Eventualmente, estas partículas heladas se vuelven tan pesadas que caen en forma de lluvia, nieve o granizo, dependiendo de la temperatura del aire en las capas inferiores de la atmósfera.

La idea de provocar lluvia a voluntad con el bombardeo de nubes parece casi mágica. Pero ¿Qué tan efectiva es esta técnica en realidad? La respuesta, como suele suceder en la ciencia, no es blanco o negro.

Existen estudios científicos que avalan el potencial del bombardeo de nubes para incrementar las precipitaciones en determinadas condiciones. En experimentos controlados, se ha observado un aumento estadístico de la lluvia en zonas donde se aplicó la siembra de nubes en comparación con zonas de control.

Sin embargo, la eficacia de esta técnica depende en gran medida de las características previas de las nubes y las condiciones atmosféricas. Para que el bombardeo de nubes funcione, se necesita de nubes con suficiente humedad y corrientes ascendentes vigorosas. Si las nubes no tienen la capacidad natural de generar precipitaciones, la siembra con yoduro de plata tendrá un efecto mínimo o nulo.

época del año.

En resumen, el bombardeo de nubes es una técnica costosa y con una efectividad que aún está en debate. Sin embargo, se ha mostrado útil en ciertas regiones, particularmente en zonas con sequías recurrentes.

¿Qué pasa durante un vuelo de bombardeo de nubes?

El método consiste en el uso de aeronaves equipadas con bengalas especiales que disparan partículas de yoduro de plata, en ocasiones junto con acetona, directamente a las nubes, lo que genera gotas pequeñas de agua, que crecen y se fusionan entre sí, para finalmente caer como precipitación.

De acuerdo con un artículo publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, la siembra de nubes pretende potenciar un proceso natural que ya existe en la atmósfera, el cual puede aumentar la formación de precipitación en nubes que se precipitan ya o están a punto de hacerlo.

Sin embargo, explica, no puede ser utilizado para formar nuevas nubes o convertir pequeñas nubes no precipitantes en nubes de lluvia. Además, colocar los químicos sin las condiciones de humedad, de presencia de gotas de nube o de corrientes ascendentes, no produce ningún efecto.

La técnica en cuestión fue empleada por primera vez en Massachusetts, Estados Unidos. En aquella ocasión Vincent Joseph Schaefer y su equipo lograron sembrar nubes con bolitas de hielo seco, consiguiendo producir nieve. El evento dio inicio a la meteorología experimental y al control del clima.


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