Importadores europeos están acelerando compras de harina de soja sudamericana ante un eventual escenario de corte de suministros

Importadores europeos están acelerando compras de harina de soja sudamericana ante un eventual escenario de corte de suministros al comienzo del año que viene.

Los últimos datos oficiales publicados por la Comisión Europea muestran que en lo que va del ciclo comercial 2024/25 –que se inició en julio pasado– la UE-27 importó 3,07 millones de toneladas de harina de soja, una cifra 13% superior a la registrada en el mismo período de 2023/24.

Sin embargo, las compras de poroto de soja fueron en lo que va de 2024/25 de 2,03 millones de toneladas, un volumen 17% menor al del mismo lapso del ciclo inmediato anterior.

Si bien en términos netos casi no hubo cambios en materia de componentes vegetales proteicos, el dato es relevante porque implica que la industria europea de balanceados está “ganando tiempo” al comprar con anticipación el producto listo para usar ante la posibilidad de que en 2025, con la vigencia del reglamento 1115, comiencen a registrarse problemas de abastecimiento del producto.

El mayor beneficiado del “apuro” europeo no es Argentina, sino Brasil, que lidera las colocaciones de harina de soja en el mercado europeo.

Las proyecciones realizadas por los principales agroexportadores brasileños –integrados en Anec– muestran precisamente que se está haciendo un esfuerzo adicional para abastecer a la urgida demanda europea de harina de soja.

Argentina, en tanto, hace lo que puede con productores reticentes a vender soja en un contexto cambiario y económico interno complejo. En ese marco, la industria aceitera argentina viene recurriendo a la soja de origen paraguayo para poder sostener el nivel de actividad y las exportaciones de harina de soja.

La aceleración de las importaciones europeas, junto con la priorización de compra chinas en un contexto geopolítico desafiante, son factores que contribuyen a determinar el diferencial del valor FOB de la soja brasileña en la actual coyuntura.

La aceleración de la demanda europea de harina de soja también ayuda a explicar el repunte de las cotizaciones internacionales de harina de soja, aunque tal fenómeno se trata de un factor de corto plazo.

FUENTE: Bichos de Campo