Javier Acosta optó por la eutanasia tras la imposibilidad de curarse del cáncer que afecta a su sangre y huesos tras una infección por el hongo Candida Auris.
En medio de un contexto de profunda adversidad, Javier Acosta está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida. A sus 36 años, Acosta enfrenta una grave enfermedad que incluye la reciente aparición de una infección por Candida auris, un hongo resistente a los tratamientos antimicóticos tradicionales, según informa el portal de salud MedlinePlus. Esta condición, sumada a su diagnóstico de cáncer en la sangre y un accidente de tránsito que lo dejó en silla de ruedas, lo llevó a tomar la dolorosa decisión de optar por la eutanasia, programada para este viernes, 30 de agosto.
En medio de este torbellino de emociones, Acosta ha decidido darle una oportunidad de encontrar un nuevo hogar a su fiel compañera, Katy. La mascota de Acosta, una perra leal y cariñosa que ha estado a su lado en los momentos más oscuros, ha sido puesta en adopción por la Fundación Adopta un Amigo Chan
La Fundación, conmovida por la situación, ha compartido un mensaje en Instagram en el que Katy expresa su gratitud hacia Acosta.
Papito @rolomillos_13 , te escribe tu negrita creída, la luz de tus ojos y tu compañera fiel, Katy.
Hoy solo quiero agradecerte por haberme escogido como tu compañera de aventuras, ambos nos hicimos compañía y no se si yo te salvé a ti o tú a mí. Compartimos tantos momentos, risas, sueños, paseos en carro, los partidos de fútbol que no perdíamos sentados en el sillón de la que fue nuestra casa .
También fui tu compañera de lucha, te acompañé en tu mejores pero también en tus peores momentos, pero siempre tenías caricias para mí por más dolor que tu cuerpo tuviera.
Desafortunadamente hace unas semanas me explicaste lo que pasaba contigo… me hablaste para decirme que pronto, ya no estarías para acompañarme al parque, nuestras tardes de fútbol se iban a acabar y tu mano que me brindaba las mejores caricias ya no iba a estar me prometiste que me ibas a cuidar desde arriba… que irónico pues pensé que sería yo la primera en partir . Mientras llorabas, yo entendí todo a la perfección y supe que ibas a buscar para mí un lugar hermoso para que pudiera estar mientras encuentro un nuevo humano ojalá tan especial y amoroso como lo eres tú. Por eso regresé al lugar donde me rescataron y cuidaron hasta el día que me conociste .
Javi, no te reprocho nada porque no tengo nada para hacerlo! Solo quiero agradecerte por darme los mejores años bajo el techo de nuestro hogar , por darme comida deliciosa , por las caricias suaves que me hacían dormir .
Te voy a extrañar mucho pero prometo jamás olvidarte solo te pido que mandes unos ángeles para que pronto vuelva a estar en una familia rodeada de amor
La historia de Javier Acosta y Katy es un poderoso recordatorio del impacto duradero que las mascotas pueden tener en las vidas de sus dueños. En medio de la tristeza y la despedida, el legado de amor y lealtad entre Acosta y Katy continuará viviendo en los corazones de quienes conocen su historia.
ecuavisa.com
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