Madrid en sus edificios emblemáticos: un viaje del Palacio Real al Museo del Prado

Puestos a hablar de los edificios más emblemáticos de Madrid, se nos ocurren distintas formas de hacerlo, algunas la mar de objetiva como hacerlo por fecha de construcción o por ubicación y otras más subjetivas como basándonos en cuán famoso es cada uno de ellos pero, para empezar, nos gustaría referirnos a algunos edificios que sin ser los más antiguos, tampoco los más bellos ni por descontado los más famosos… son la imagen más icónica de Madrid: se trata de los edificios que dibujan el skyline de la ciudad, son los más altos y en los que se puede estar más cerca del cielo (y ya sabes lo que se dice de la capital: de Madrid al cielo)

Los edificios más altos de Madrid, que son los que dibujan el skyline de la ciudad cuando subes a alguna de las muchas azoteas de la capital, están en las cuatro torres entre las que destacamos la Torre de Cristal porque no sólo es el rascacielos más alto de Madrid sino de España y el tercero de la Unión Europea; el edificio Caleido, conocido como la quinta de las cuatro torres, es también el quinto edificio más alto de Madrid. Estas torres son el símbolo del Madrid del S.XXI.

Alejándonos de las cuatro torres pero sin dejar de mirar Madrid desde las alturas, distinguimos la Torre Picasso, la Torre de Madrid que fue en sus primeros años tras su construcción el edificio más alto de España, la Torre Europa, el emblemático Edificio España que ha sido recientemente reformado, las Torres de Colón que, recientemente reformadas, pasan por ser el rascacielos más sostenible de España, y las inconfundibles Torres Kio (las torres inclinadas de Madrid).

Podríamos seguir repasando el skyline de la ciudad y seguiríamos descubriendo edificios tan famosos como las Torres Blancas en Chamartín o el Edificio Telefónica en la zona de Gran Vía, pero no son pocos los edificios emblemáticos que no destacan por su altura, de ahí que cambiemos el tercio y nos lancemos a caminar la ciudad para descubrir sus edificios históricos, los cinematográficos, los más fotografiados…

Si empezamos por el Palacio Real, residencia oficial del Rey de España aunque solo se utiliza para ceremonias oficiales ya que la familia real vive en el Palacio de la Zarzuela, y por la Catedral de la Almudena que es una de las más modernas de España puesto que fue consagrada a finales del S.XX, podremos también acercarnos primero al Teatro Real, inaugurado en la zona Opera en el año 1850 y desde cuya terraza se disfruta de unas vistas inolvidables del propio Palacio Real, y también alejarnos un poco hacia la zona de Plaza de España porque es allí donde está el Edificio España y la Torre de Madrid a los que hacíamos antes referencia; otros edificios emblemáticos, ubicados en la zona de Gran Vía, son el Edificio Metrópolis, que pasa por ser uno de los más fotografiados de Madrid, y el Edificio Capitol cuya imagen, con el letrero de neón de Schweppes, es una de las más icónicas de la ciudad).

Nos vamos ahora a una de las zonas más famosas y atractivas de Madrid, no en vano es Patrimonio de la Humanidad, y lo hacemos para visitar cuatro edificios imperdibles: el Museo Del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza que forman el ya célebre triángulo del arte; ¿el cuarto en discordia? La Biblioteca Nacional.

Seguro que estás echando de menos algunos palacios ¿sólo el Palacio Real merece ser tenido en cuenta si hablamos de los edificios más emblemáticos de Madrid? Rotundamente no, hay otros que también merecen tal reconocimiento: el Palacio de Liria que es la residencia de la Casa de Alba, el de Cristal en el Parque de El Retiro, el de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, el de las Cortes (nuestro Congreso de los Diputados con los leones guardando sus puertas) y el de Linares, que es hoy la Casa de América. Y, ya que nos pasamos por la zona de Cibeles, no podemos olvidar el edificio del Banco de España, tan impresionante por dentro como por fuera.

No queremos cerrar nuestro repaso por los edificios más emblemáticos de Madrid sin recordar algún edificio religioso más, además de la ya referida Catedral de la Almudena: la Basílica de San Francisco el Grande, por ejemplo, que luce una de las cúpulas más grandes de la cristiandad (ahí es nada…), la popular Ermita de San Antonio de la Florida o la Iglesia de San Jerónimo el Real.