El Sistema Electoral Venezolano: Un modelo de auditoría e inviolabilidad del voto

Es importante presentar algunas características que hacen al sistema electoral de Venezuela como uno de los más avanzados y transparentes del mundo.

El 28 de julio de 2024, Venezuela se encontró nuevamente en el centro de la atención internacional cuando Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), anunció la victoria electoral del candidato del Gran Polo Patriótico y certificó la reelección de Nicolás Maduro para el periodo 2025-2031. Este anuncio se produjo en medio de una operación mediática internacional para descalificar la robustez del sistema electoral venezolano.

El propio mandatario ha denunciado que sectores de la extrema derecha internacional pusieron en marcha un intento de golpe de Estado «de carácter fascista», en vista de los cuestionamientos a su ratificación en la presidencia venezolana.

En medio de esta situación, es importante presentar algunas características que hacen al sistema electoral de Venezuela como uno de los más avanzados y transparentes del mundo, gracias a su exhaustivo proceso de auditoría y su implementación pionera del voto electrónico a nivel nacional. Desde 2004, el país ha utilizado un sistema automatizado en todas las fases del proceso electoral, estableciendo un estándar de confiabilidad y eficiencia.

En un paso significativo para abrir las puertas a observadores internacionales de renombre, ya desde el pasado 11 de abril de 2024, en un acto que marcó un hito en la política electoral del país, Elvis Amoroso, presidente del Poder Electoral venezolano, firmó convenios cruciales con dos organizaciones de observación electoral de alto perfil.

Los acuerdos fueron establecidos con el Observatorio de Pensamiento Estratégico para la Integración Regional (Opeir) y el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), entidades reconocidas por su experiencia en el monitoreo de procesos electorales en la región, tal y como se estableció en los Acuerdos de Barbados y en el Acuerdo Amplio de Caracas, en los que estaba prevista la solicitud de invitación a misiones técnicas de observación electoral.

El compromiso de Venezuela con la transparencia y la legitimidad de sus elecciones

En este sentido, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha diseñado un sistema que prioriza la rapidez, robustez, facilidad de uso y, crucialmente, la auditabilidad. Este último aspecto es fundamental para generar confianza en la tecnología y garantizar que la voluntad del elector sea respetada y registrada fielmente.

Es para destacar que el proceso de auditoría es particularmente riguroso, en cuanto que la Ley Orgánica de Procesos Electorales de 2009 define las auditorías como «la verificación de todos aquellos recursos materiales, tecnológicos y datos utilizados en la ejecución de las distintas fases del proceso electoral» (Art. 156). El Consejo Nacional Electoral (CNE) realiza un extenso conjunto de auditorías, incluyendo:

1. Auditoría al Registro Electoral

2. Auditoría de los Cuadernos de Votación

3. Auditoría de la Tinta Indeleble

4. Auditoría de Base de Datos a Elegibles a Organismos Electorales Subalternos

5. Auditoría de Software de la Máquina de Votación

6. Auditoría de Infraestructura Tecnológica

7. Auditoría de Producción de Máquinas de Votación

8. Auditoría del Sistema de Totalización

9. Auditoría de Datos y Código Fuente del Sistema de Autenticación del Votante (SAV)

10. Auditoría de Producción del Sistema de Autenticación de Votantes

11. Auditoria de Pre-despacho del Sistema de Autenticación de Votantes

12. Auditoría de Red de Transmisión de Resultados Electorales

13. Auditoría de Pre-despacho de Máquinas de Votación

14. Auditoría de Cierre

15. Auditoría Posterior

Estas auditorías abordan preocupaciones sobre la composición y funcionamiento de los equipos, el respeto al secreto del voto, la integridad de los resultados, y la seguridad de la transmisión de datos.

La Ley Orgánica de Procesos Electorales de 2009 define las auditorías como «la verificación de todos aquellos recursos materiales, tecnológicos y datos utilizados en la ejecución de las distintas fases del proceso electoral». Se realizan múltiples auditorías, incluyendo la del Registro Electoral, los Cuadernos de Votación, el Software de la Máquina de Votación, y la Infraestructura Tecnológica, entre otras.

Foto: Xinhua

Un aspecto destacable es la participación de expertos independientes en estas auditorías. Como señala la doctora Carolina Escarrá, experta en materia constitucional: «En el sistema venezolano tienes 18 auditorías. Tienes auditorías previas, auditorías el mismo día de la elección y auditorías después de la elección». Además, destaca un dato impresionante: «El 54 por ciento de las mesas, según la ley venezolana, tiene que ser auditado el propio día de las elecciones».

Este nivel de escrutinio supera con creces los estándares internacionales. Como indica Escarrá: «cuando una muestra representativa pudiera ser el 10 por ciento», Venezuela audita más del 50 por ciento de sus mesas de votación.

Es importante resaltar que, en 2021, un grupo de 10 académicos realizó una Auditoría Integral al Sistema Automatizado de Votación. En esa oportunidad, el doctor Emilio Hernández, experto en Ciencias de la Computación de la Universidad de Southampton de Inglaterra y profesor titular jubilado de la Universidad Simón Bolívar, concluyó que «el sistema cumple a cabalidad con el objetivo de dar escrutinio preciso y rápido; además, garantiza la privacidad en un altísimo grado y evita la suplantación de identidad».

«El sistema en su conjunto está desconectado de Internet, para impedir cualquier ciberataque; ni los fallos de luz pueden generar problemas. En resumen, este sistema electoral es, desde el punto de vista computacional, como una gran joya”, sostuvo.

Los grupos de expertos coinciden en que la fortaleza del sistema radica en los múltiples mecanismos de seguridad. Las máquinas de votación permanecen desconectadas durante el sufragio, se imprimen actas de «cero votos» antes de comenzar, y se generan actas de escrutinio antes de la transmisión de datos. Además, los comprobantes de voto incluyen marcas de agua y tintas de seguridad.

Es significativo destacar que, a lo largo de los años, estas auditorías no han revelado irregularidades significativas. Por el contrario, han confirmado repetidamente la integridad del sistema electoral venezolano.