Los desafíos de Kamala Harris, la vicepresidenta que podría competir con Donald Trump

Kamala Harris, la actual compañera de fórmula de Joe Biden, debe ganarse el apoyo de los Demócratas y construir su candidatura en tan solo dos meses para hacerse con la presidencia de los Estados Unidos.

El deterioro de la imagen del presidente Joe Biden y su renuncia a la carrera por la reelección le abrió una oportunidad única a Kamala Harris. La vicepresidenta de Estados Unidos podría convertirse en la nueva candidata del Partido Demócrata y competir en las elecciones del 5 de noviembre, contando con tan solo dos meses de campaña.

En DEF te contamos cuáles son los desafíos que deberá afrontar Harris para lograr su ambición de convertirse en la primera presidenta de los Estados Unidos.

Elecciones: Joe Biden le cede su lugar a Kamala Harris

En los últimos meses, la figura del presidente Joe Biden decayó luego de mostrarse perdido, confundido y errático. Cada vez más demócratas mostraban su preocupación, poniendo en duda su idoneidad para ejercer el cargo cuatro años más. Las preguntas se multiplicaron post primer debate presidencial con el rival republicano, Donald Trump, por su pobre desempeño.

El demócrata de 81 años mostró grandes problemas para sostener su agenda pública y puertas adentro de su partido le pidieron que dé un paso al costado.

La decisión se consumó y se comunicó oficialmente el 20 de julio a través de una carta del mandatario publicada en redes sociales. En la misma, ungió a Kamala Harris como la persona adecuada para buscar la continuidad del Partido Demócrata en la Casa Blanca.

¿Quién es Kamala Harris?

La política de 54 años criada en California y de carrera profesional fiscal es hoy la vicepresidenta de los Estados Unidos y la principal aliada de Biden. La decisión del actual mandatario le hace justicia a la lealtad inquebrantable que mostró Harris hacia su compañero, a pesar del notable deterioro en su salud.

Kamala Harris dijo que hará “todo lo que esté a su alcance para unir al Partido Demócrata  para derrotar a Donald Trump y su agenda extrema del Proyecto 2025″. Esta declaración se suma a una larga lista de la rivalidad Harris-Trump.

Gracias a su formación en leyes y su ascenso como senadora, confrontó al expresidente y a los funcionarios de la administración Trump durante sus comparecencias en el Comité Judicial del Senado. Sus intervenciones fueron alabadas por el arco demócrata y por el propio Biden.

Ganar el apoyo del Partido Demócrata

Sin embargo, Joe Biden no puede trasladar su apoyo de forma tan simple. Los 3.949 delegados elegidos por los Estados se reunirán en la Convención Demócrata y votarán a su candidato. El 22 de agosto en Chicago parece ser el día y lugar indicados para conocer al nuevo contendiente.

Kamala Harris, quien ya inició su campaña interna, respaldó a Biden y calificó su trabajo como “un legado sin precedentes en la historia moderna”. Sin quemar los puentes con su patrocinador, la californiana buscará sostener los votos que llevaron a su antecesor a la competencia por la reelección.

Quiénes son los políticos que se disputan la candidatura demócrata

Harris no estará sola en la carrera, sino que deberá vencer a figuras como los gobernadores de California, Gavin Newsom, y de Michigan, Gretchen Whitmer. Otros demócratas que sonaron fuerte fueron los gobernadores de Pennsylvania, Josh Shapiro, y de Illinois, J. B. Pritzker.

La vicepresidenta tiene a favor su proyección y su notoriedad a nivel nacional e internacional gracias a su gestión como la número dos del país. Los gobernadores aspirantes deberán competir con una figura conocida en los 50 estados. De la misma forma, sus rivales pueden criticar su compañerismo con Biden, haber llevado la situación a niveles críticos y condicionar las aspiraciones electorales del partido.

Al haber recibido el aval del mandatario saliente, Kamala Harris podría contar también con una amplia mayoría del padrón que eligió al actual presidente en la última interna. El 87% de los demócratas, es decir 14 millones de votantes, habían respaldado los cuatro años de Joe Biden y, por ende, también el trabajo de Harris.

Sobrevivir a las figuras de Biden y Trump

Los comicios internos del Partido Demócrata evidenciaron un descontento de 800.000 personas con el último período presidencial, un número importante dada la dificultad de la campaña. Del lado republicano, más de 17 millones de personas eligieron a Donald Trump como el candidato de la fuerza opositora.

El apoyo inicial, el intento de atentado en su contra y la confirmación de J.D. Vance como su compañero de fórmula, no hace más que reforzar la figura de Trump a tres meses de las elecciones generales. El Partido Republicano parece tener todo resuelto puertas adentro y estar preparado para la campaña.

La solidez de su rival hace contraste con el debilitamiento de Biden, que durante la campaña y la agenda pública tuvo actos fallidos y se mostró en desventaja durante el debate presidencial. Kamala Harris tiene el desafío de mantener una distancia coherente con su compañero y convencer a los indecisos en solo dos meses.

Una carta que juega a su favor son los 4.3 millones de votos que cosechó Nikki Haley en la interna republicana que podrían no trasladarse en su totalidad al 45º Presidente de los Estados Unidos. Si alguno de los partidarios de Haley y gran parte de los 14 millones de votantes de Biden se unen bajo la candidatura de Harris podrían lograr una buena base para el Partido Demócrata.

Qué tendencia muestran las encuestas de intención de voto

Las últimas encuestas indican que Kamala Harris recibiría mayor apoyo que Joe Biden y comenzaron a compararla con Donald Trump. Según datos de la firma Bendixen & Amandi Inc., la vicepresidenta mantiene una ventaja de un punto sobre el republicano, a quien superaría por 42%-41%.

Previo a la renuncia de Biden, el estudio de opinión de NPR, arrojó una ajustada victoria de la demócrata con el 50% de los votos, contra el 49% de Trump. Otro sondeo de CNN y SSRS indicó que Trump sería el más votado con un 47%, contra un 45% de Harris y un 43% de Biden.

Ser la primera presidenta de los Estados Unidos

Kamala Harris hizo historia en 2021 al convertirse en la primera vicepresidente mujer de los Estados Unidos. De vencer en la interna demócrata, podría ir por otro hito: ser la primera presidenta del país.

Nunca antes una mujer se sentó en la Oficina Oval de la Casa Blanca y Harris podría romper con la tradición. El antecedente no es tan favorable: la participación de la demócrata Hillary Clinton en las elecciones de 2016.

Clinton había sido la primera mujer en vencer en las internas y en ser nominada por un partido político como candidata presidencial. En las elecciones generales, la demócrata había sacado cuatro millones de votos más que su rival republicano, Donald Trump, pero perdió en jurisdicciones clave para el Colegio Electoral y fue derrotada.

El resultado la dejó en las puertas de la presidencia, pero fue el mejor registro de la historia para una mujer. Kamala Harris tendrá la difícil tarea de construir una figura de confianza en circunstancias poco amigables. Primero a nivel interno, para luego convencer al electorado general de que es la indicada para ser la próxima presidenta de los Estados Unidos.