Bolivianos miran con entusiasmo hallazgo de yacimiento de hidrocarburos

Cuando sea operativo, el megacampo Mayaya Centro X1 podrá producir hasta 1,7 trillones de metros cúbicos de gas natural, y entre 500 y 1.000 barriles de petróleo por día.

Luego de que el Gobierno boliviano anunciara el hallazgo de un megacampo de hidrocarburos al norte de La Paz, crece el entusiasmo entre los pobladores sobre las futuras oportunidades de desarrollo asociadas a este hecho.

El lunes pasado, el presidente Luis Arce confirmó la apertura del megacampo Mayaya Centro X1, que cuando ingrese en operaciones podrá producir hasta 1,7 trillones de metros cúbicos de gas natural, y entre 500 y 1000 barriles de petróleo por día, con un ingreso proyectado en 6800 millones de dólares durante su vida productiva.

Una residente de Alto Beni, Sonia Valero, declaró a teleSUR que aguardan por las mejoras que puede generar el descubrimiento a la localidad, mientras que la comunera Margarita Flores refirió que tener su propio gas siempre fue el sueño de los residentes en Alto Beni. «Gracias a Dios tenemos», dijo.

Un líder de la Federación de Comunidades Interculturales del municipio, Julián Gutiérrez, mostró satisfacción con la inversión hecha en el pozo. Aseguró que permitirá el desarrollo del norte de La Paz.

El municipio de Alto Beni acoge a 174 comunidades rurales que se dedican a la agricultura orgánica de cacao, café, cítricos y yuca, entre otros productos.

El presidente Arce recordó que hace unos años «se gastaron 500 millones de dólares en explorar el norte paceño y no se encontró absolutamente nada». El hallazgo de este megacampo demandó 50 millones de dólares de inversión, puntualizó.

En declaraciones a los medios, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, precisó que en el área se encontraron otras cinco estructuras con condiciones similares a Mayaya Centro X1. Valoró como un suceso histórico que La Paz se convierta en quinto departamento productor de hidrocarburos.

Señaló que el desarrollo del campo (incluye la construcción de otros dos pozos así como vías y ductos) correrá a cargo de YPFB. Añadió que durante las pruebas de producción se refinó petróleo extraído y se utilizó gasolina obtenida allí para abastecer a algunos vehículos.

Este hallazgo cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que durante los últimos años Bolivia redujo drásticamente la producción de hidrocarburos por agotamiento de sus fuentes y tuvo que incrementar su importación con un gasto económico importante, pues lo vende a precio subsidiado.

Semanas atrás, el jefe de Estado explicó que la producción de gas natural comenzó a declinar desde 2014 por falta de inversiones suficientes en exploración. Ahora, al inaugurar el megacampo, valoró que devuelve «la esperanza de mantener al país como un importante exportador de gas natural».

Por su potencial, Mayaya Centro X1 puede ubicarse como tercer mejor campo productor a nivel nacional. Su explotación plena demorará al menos tres años.