Reino Unido: las elecciones que podrían devolver a los Laboristas al poder tras 14 años

Este 4 de julio, Reino Unido renovará la dirigencia política en las elecciones anticipadas por el Primer Ministro Rishi Sunak en el intento final de obtener una victoria inesperada o aliviar el impacto de la derrota de cara a su rol como opositor.

En los primeros comicios después de la salida de la Unión Europea y la pandemia del Covid-19, el Partido Laborista aventaja en intenciones de voto al Partido Conservador, la fuerza gobernante desde 2010 y autora del Brexit, y podría cambiar el rumbo de las islas.

En DEF te contamos cuáles son los partidos políticos que se presentarán y cómo rindieron en los últimos sondeos de cara a las generales del 4 de julio.

Seis fuerzas en busca del poder británico

Bajo el reinado de Isabel II, el Partido Conservador y el Partido Laborista alternaron períodos como las dos fuerzas gobernantes. Los conservadores lograron mantener el poder durante períodos más largos, como los 18 años entre Margaret Thatcher y John Major o el actual mandato, que inició en 2010 con David Cameron y podría terminar tras 14 años con Rishi Sunak.

Los laboristas estuvieron década y media en declive, la cual inició con la peor elección del partido desde 1983 con el 29% de los votos de Gordon Brown, quien buscaba ser reelecto en el cargo de Primer Ministro.

Desde 2021 el partido de centro-izquierda tuvo un resurgir con el liderazgo de Keir Starmer y el debilitamiento de las figuras conservadoras debido al escándalo del Partygate de Boris Johnson durante la cuarentena del Covid-19.

El efímero y caótico mandato de Liz Truss y el actual descontento con Rishi Sunak, principalmente por su gestión de la inmigración y la economía, son otros de los factores que explican el fortalecimiento de la oposición.

A raíz de la desaprobación de la sociedad a la administración conservadora, Sunak adelantó las elecciones, que se planeaban cerca del límite del 5 de enero de 2025, en un intento de revitalizar la imagen de su partido.

A la contienda electoral se suman los Liberales Demócratas que no gobiernan desde 1922 y otros partidos nacionalistas como el Partido Nacional Escocés y Plaid Cymru de Irlanda, con gran aceptación en sus países de origen, pero nula proyección en el resto del territorio.

También aparecen otras alternativas: los Verdes, una fuerza con base a consignas relacionadas con la ecología y el medioambiente, y Reform UK, una iniciativa que tuvo como principal consigna el Brexit y contó con antiguos miembros de partidos tradicionales. El espacio fundado por Nigel Farage en 2019 venció en las elecciones del Parlamento Europeo de ese mismo año con más del 30% y proyecta tener un Primer Ministro en 2028.

Sondeos: ¿quién es el candidato mejor perfilado para gobernar Reino Unido?

El sistema de votación británico es indirecto. Es decir que los británicos no votan al Primer Ministro sino a sus representantes en la Cámara de los Comunes. El rey Carlos III recibirá al candidato con mayor aceptación en el órgano legislativo y lo nombrará Primer Ministro.

De cara a las elecciones que se prolongarán hasta la noche del 4 de julio, el Partido Laborista y el Partido Conservador encabezan las intenciones de voto para ocupar el N° 10 de Downing Street, la casa del jefe de Estado.

Según Euronews, el laborista Keir Starmer emerge como el favorito de los británicos con un 44%, lejos del arrasador 56% que habían registrado en octubre de 2022. Los conservadores de Rishi Sunak obtendrían un piso histórico del 20% y competirían por el segundo puesto con Reform UK, que se proyecta con un 18%.

Más relegados aparecen los Liberales Demócratas con el 14%, los Verdes con el 8% y los partidos nacionalistas de Escocia e Irlanda con el 3%.

¿Cómo sería la nueva composición del Parlamento?

A falta de los resultados finales, la presunción es que la victoria del Partido Laborista será contundente y generará una crisis en el Partido Conservador.

Más allá de la importancia que tendrá el nuevo Primer Ministro, el rendimiento de cada fuerza repercutirá en la composición de los 650 representantes en la Cámara Baja del Parlamento Británico. De confirmarse las proyecciones, el Partido Laborista alcanzaría los 425 escaños y superaría ampliamente los 325 legisladores necesarios para constituir una mayoría.

El Partido Conservador pasaría de 248 asientos a 108, una pérdida sensible para el futuro de los “tories”, mientras que el Partido Nacional Escocés también perdería 23 de los 43 lugares que tiene actualmente.

Si los laboristas constituyen una representación ejecutiva sólida en manos de Keir Starmer, la Cámara de los Comunes podrá aprobar la agenda del Primer Ministro sin necesidad de realizar alianzas o conformar coaliciones. Un factor fundamental para agilizar la gestión teniendo en cuenta las consecuencias de la recesión económica que atraviesa Reino Unido desde el tercer trimestre de 2023.