Pedidos imposibles, exigencia de diversión y magia en 11 meses: oposición y el informe

Desde pedidos de cumplimiento imposible, hasta confesiones de que un informe presidencial a la Nación debe ser “divertido”, las reacciones de la rendición de cuentas ante el Parlamento del presidente Santiago Peña, en campamento opositor, han sido diversas.

Por ejemplo, el senador Eduardo Nakayama pidió al jefe del Ejecutivo desprenderse de su fortaleza, esto es, el blindaje y la gobernabilidad que le da el Partido Colorado.

Refirió que, le diría al presidente Santiago Peña, que se despoje un poco más de la cuestión política partidaria.

“Pienso que el presidente tiene buenas intenciones, pero le falta un poco de autonomía”, expresó.

Soledad Núñez, por su lado, sorprendió con la declaración de que el resumen de gestión debe contener elementos de diversión.

“Me aburrió el informe desde el inicio. Leyendo rápido, con mala oratoria, le dedicó varias líneas al expresidente. Se olvidó de que él le ayudó a ganar y que su movimiento lo salvó del juicio político. El resto: una mezcla entre intenciones, leyes aprobadas y pocos resultados”, ensayó la política.

La senadora del Frente Guasu, Esperanza Martínez, resaltó el viejo cliché que se lanza ‘religiosamente’ en cada informe presidencial, desde el sector opositor.

“Un informe de gestión mágico y lleno de titulares y expresiones de anhelo, pero muy lejos de nuestra realidad. Buena redacción conjugada en futuro, si queremos ser condescendientes, y con puras imprecisiones, diría siendo rigurosa”, acota.

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