En la reciente edición de la OEA, los pueblos originarios de Paraguay tuvieron una destacada presencia a través del representante nativo Sr. José Tomás Benítez, en representación del Lic. Cesar Alberto Machaín de la Fundación Impulsores por la Vida.
Durante el evento, la delegación de Paraguay en la OEA destacó principalmente el discurso de apertura del día 26, enfocándose en la postura del país en varios temas, especialmente en el derecho de género. El discurso fue claro y enfatizó la defensa de la familia y la ética de la convivencia social, reconociendo únicamente dos géneros: “hombre y mujer”.
Sin embargo, a pesar de este enfoque, Paraguay no presentó propuestas relacionadas con los pueblos originarios, que representan la esencia de la nación y enfrentan importantes desafíos actuales. El representante del evento llevó al presidente de la Prensa Mercosur, Dr. Gilson Dantas Carmini, a una comunidad ubicada en Ita, a unos 38 km de la capital del país.
En la Comunidad Indígena Yary Miri (Cerro Pequeño), la Prensa Mercosur fue recibida por el cacique de la comunidad Bernardo Benítez, el joven artesano David Ortiz y el profesor de artes Carlos Benítez. Durante la visita, se identificaron diversas necesidades, entre ellas la falta de caminos adecuados. El cacique Benítez expresó que han solicitado un camino empedrado a las autoridades locales, pero hasta el momento no han recibido respuesta. Además, señaló que no perciben interés en preservar su cultura y tradiciones.
La falta de apoyo gubernamental se evidenció en las palabras del cacique Benítez, quien mencionó que han debido gestionar recursos por sus propios medios para adquirir tierras, construir viviendas y acceder a electricidad. A pesar de estas dificultades, la comunidad ha logrado mantener viva su cultura ancestral, con más de 90 niños asistiendo a una escuela construida por ellos mismos.
Ante estas necesidades, varias organizaciones no gubernamentales internacionales han mostrado interés en brindar apoyo a la comunidad. La Dr. Aisha Vallejo de México y la Lic. Silvana Veríssimo de Brasil, con el respaldo de la oficina central de la OEA en Washington DC que encabeza el Dr. Roberto Dávila director de la colisión de personas con discapacidad, están gestionando apoyo para la adquisición de herramientas para la escuela de artes de la comunidad y otras necesidades. El objetivo es capacitar a los jóvenes para que puedan elaborar artesanías con materiales naturales y comercializarlas tanto a nivel nacional como internacional.
El presidente de la Fundación Impulsores por la Vida, Lic. César Alberto Machaín, señaló que si bien se está trabajando para apoyar a las 18 etnias dispersas en el país, aún queda mucho por hacer. Se han realizado capacitaciones y adquisición de semillas, pero se enfrentan a dificultades significativas.
A pesar de los desafíos, en la comunidad se sigue fomentando la cultura ancestral desde temprana edad, con los niños aprendiendo danzas y su idioma ancestral. La visita a la comunidad dejó una impresión duradera, con bailes típicos y artesanías que enriquecieron la experiencia.
El equipo que representó a Paraguay en la visita a las comunidades incluyó a destacados miembros de la Fundación Impulsadores por la Vida como Griselda Céspedes (Delegada Nacional), Eugenio Pérez Cardozo (Director General Departamental), José Tomás Benítez (Sub Delegado Nacional), José Anuncio Pérez (Director Seguridad Nacional), Cyntia Cabrera López (Sub Directora Departamental), Mirtha Cabrera López (Secretaria General Departamental), Ricardo Duré (Director de Área Social y Desarrollo), Zoraida Cocco (Coordinadora General Distrital) y Ruben Nunez (Coordinador Distrital Itaugua).
En el ámbito de la salud, Paraguay ha avanzado significativamente en el último año, al punto que muchos brasileños y paraguayos residentes en Foz do Iguaçu acuden a Ciudad del Este para recibir atención médica. Anteriormente eran los paraguayos quienes cruzaban la frontera en busca de tratamientos costosos, pero ahora son los brasileños residentes en Foz do Iguaçu quienes acuden a Paraguay para recibir atención médica, dada la precaria situación del sistema de salud en Foz.
Esperamos que estas mejoras también se reflejen en las comunidades de los pueblos originarios para un mejor apoyo y desarrollo integral de las comunidades indígenas en Paraguay.
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