Venezuela, un problema internacional

En poco más de una década, el régimen de Nicolás Maduro ha llevado a Venezuela al borde del colapso. La crisis del país sudamericano no solo afecta a su propio pueblo, sino que también socava la estabilidad regional e internacional, indica un reporte del 5 de abril del centro de investigación Real Instituto Elcano en España.

Según el reporte Venezuela: Un problema regional e internacional, desde 2011 millones de personas fueron desplazadas, exacerbando la migración en el hemisferio. Además, Caracas se ha convertido en un narcoestado y punto clave de tránsito de drogas hacia Europa a través de rutas africanas, y refugio del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos criminales.

“Venezuela se ha convertido en un foco de conflicto regional y global, perdiendo aliados rápidamente y asociándose con actores controvertidos y no democráticos”, dijo Eduardo Varnagy, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Jurídicas de la Universidad Simón Bolívar en Caracas, en entrevista con Diálogo el 24 de abril.

Según el informe, Venezuela que evolucionó hacia una implacable dictadura, que carece de elecciones justas y transparencia, busca alterar el “statu quo internacional” respaldando regímenes autoritarios como los de Rusia, China e Irán. A nivel regional, apoya a Cuba y Nicaragua, mientras ejerce presión en la región del Esequibo, territorio de Guyana, desempeñando un papel desestabilizador.

Crisis multifacética

Venezuela ha sufrido un colapso económico, subrayó el Real Instituto Elcano. Los salarios se encuentran entre los más bajos de Latinoamérica, lo que, según datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de Venezuela de 2023, refleja un ingreso medio para los empleados públicos de unos USD 65 al mes y una media de USD 136 para un trabajador privado, informó el medio venezolano El Estímulo.

La economía del país está sumida en recesión marcada por una hiperinflación, que afecta significativamente al 90 por ciento de la población, exacerbando aún más las dificultades económicas que enfrenta la ciudadanía venezolana.

En medio de la crisis, la violencia ha aumentado, mientras que el régimen responde con un uso desproporcionado de la fuerza o con escaso o nulo control. Huyendo de la cruda realidad, más de 7 millones de personas han optado por abandonar Venezuela, convirtiéndose en una de las mayores migraciones del mundo, sólo superada por Siria, indica el informe.

La incertidumbre política, la corrupción y la debilidad institucional dañan el sistema financiero, manteniendo bajos ingresos en el mercado. Venezuela es percibida como la nación más corrupta de las Américas, señala la ONG Transparencia Venezuela, en un comunicado del 30 de enero.

En el ámbito judicial, las redes delictivas aseguran impunidad mediante sobornos y cooptación de jueces y fiscales. Algunos funcionarios judiciales están bajo investigación de la Corte Penal Internacional, por presunta implicación en crímenes de lesa humanidad, reportó Transparencia.

Para Varnagy, otra preocupación es la posibilidad de que “Maduro utilice a Guyana como enemigo externo, para desviar la atención de los problemas internos de Venezuela, una táctica recurrente en la historia del país”. Además, destacó que existe preocupación en las Américas sobre la continuidad del régimen y las posibles repercusiones geopolíticas a corto y mediano plazo.

Narcoestado

Las denominadas “zonas de paz” del régimen, donde las fuerzas de seguridad se retiraron permitiendo a las bandas criminales hacerse con el control siempre que depusieran las armas, se convirtieron en cambio en unas de las zonas más peligrosas de Venezuela, donde prosperan las organizaciones criminales. En la mayoría de esas zonas, el ELN, disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y mega bandas como el Tren de Aragua, controlan territorios y regulan actividades como el narcotráfico, la minería y la prostitución, precisa Elcano.

De los 35 grupos criminales en Venezuela, según la organización dedicada al estudio del crimen organizado en Latinoamérica InSight Crime, 10 tienen un impacto significativo por su solidez económica, infiltración en el régimen, capacidad militar, uso de la violencia, alianzas criminales y control territorial.

El ELN encabeza la lista, con más de 1000 miembros activos en el país. Le sigue el Tren de Aragua, que pasó de ser una pandilla carcelaria a una amenaza transnacional, extendiendo sus operaciones a países como Colombia, Bolivia, Perú y Chile.

Venezuela se ha convertido en un “Estado híbrido”, en el que grupos armados ilegales colaboran con el régimen.

Según el sitio venezolano de noticias ArmandoInfo, cada año, el Cártel de los Soles y sus aliados, el ELN y el Cártel mexicano de Sinaloa, trafican desde Venezuela unas 350 toneladas de cocaína de las que se beneficia el régimen.

“Pocos países desean asociase con este controvertido modelo económico de Venezuela, debido a sus prácticas poco convencionales”, expresó Varnagy. “Esta economía obscura tiene alcance global. En este contexto, nadie quiere ser percibido como cómplice de prácticas cuestionables, sólo Rusia, China, Irán, Nicaragua y Cuba”.

Patria o muerte

China, Rusia e Irán, aliados clave, han permitido que el régimen de Maduro siga sobreviviendo, informó el Panam Post. Su apoyo e injerencia en la región, al tiempo que promueven ideologías de izquierda, son una amenaza para la soberanía de otros países de América Latina y el Caribe.

“El temor radica en que Caracas está alterando la relación entre Occidente y el resto del mundo” dijo Varnagy. “No es lo mismo mantener relaciones democráticas, que formar alianzas del tipo patria o muerte y adoptar una posición unívoca en relación con Rusia, Irán, China y Palestina, en contra de Ucrania y de Israel”.

“Dada la importancia de las relaciones entre Venezuela y estos países, es prudente tomar precauciones ante cualquier eventualidad”, concluyó Varnagy.