Fuerzas Militares de Colombia y países amigos ponen a prueba interoperabilidad contra incendios forestales

Colombia enfrentó una ola de incendios forestales sin igual durante el primer trimestre del 2024. La situación, derivada de la disminución de lluvias y del aumento de temperaturas, que caracterizan el fenómeno climático conocido como El Niño, afectó casi 100 000 hectáreas, distribuidas en 29 de los 32 departamentos del país, según cifras entregadas a Diálogo por el Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia (CGFM).

Ante esta situación, el Gobierno Nacional declaró a finales de enero “situación de desastre y calamidad pública”, con el fin de implementar un régimen normativo especial para este tipo de situaciones, con una duración inicial de un año. Por su parte, las entidades encargadas de la gestión de riesgo, que hacen parte del Comité Nacional para el Manejo de Desastres, entre las que se cuentan las Fuerzas Militares (FF.MM.), pusieron a prueba su capacidad de respuesta.

“Las Fuerzas Militares de Colombia desplegaron un esfuerzo conjunto, coordinado e interinstitucional para mitigar los incendios forestales”, informó a Diálogo el CGFM. “La logística incluyó el despliegue de tropas, equipos especializados y aeronaves en diversas regiones afectadas, con el sistema bambi bucket [baldes plegables que se cargan con agua]”.

Entre enero y marzo, las FF.MM. brindaron apoyo a las autoridades civiles en la atención a 14 de los 29 departamentos en donde se presentaron conflagraciones, para lograr la extinción de 1450 incendios, de acuerdo con el CGFM. Para ello fue necesaria la participación de 8334 efectivos desplegados; 160 puestos de mando unificado; 523 vehículos de apoyo; 13 helicópteros; dos aviones; 1623 descargas de agua equivalentes a casi 3 millones de litros y 3475 litros de líquido retardante; y ocho equipos de drones.

“En respuesta a la solicitud del Gobierno de Colombia, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha proporcionado más de USD 1 millón en equipos esenciales para la extinción de incendios como bombas, tanques de agua, mangueras, herramientas manuales y equipos de protección personal”, publicó la Embajada de los Estados Unidos en Colombia. “Asimismo, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha donado equipos de protección personal a diversos lugares de Colombia”.

También la Guardia Nacional de Carolina del Sur, socio de Colombia a través del Programa de Asociación Estatal, envió cuatro cubos del sistema bambi bucket, para apoyar la lucha contra los incendios. Los helicópteros Guacamaya que fueron donados por la Sección de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado estadounidense, volaron en docenas de misiones para combatir los incendios, puntualizó la Embajada de los EE. UU. “Además de los helicópteros, la INL ha proporcionado más de USD 1 millón en tiempo de vuelo desde que comenzó la crisis”.

“En este esfuerzo, el Gobierno de los Estados Unidos, a través de la Misión Americana en Colombia del Comando Sur de los EE. UU. (SOUTHCOM), contribuyó con el apoyo de más de USD 256 000 en elementos de protección personal y herramientas para la atención de incendios forestales, así como con equipos bambi bucket”, informó el CGFM. Asimismo, países como Uruguay, Perú y Brasil, apoyaron con material y equipo la labor de las FF.MM. de Colombia.

Como parte de la preparación para atender emergencias como esta, las FF.MM. llevaron a cabo entrenamientos que incluyeron simulacros de respuesta a desastres naturales, técnicas de extinción de incendios, y cursos básicos de Control de Incendios y de Brigadista Forestal, de acuerdo con el CGFM. “A la fecha nos encontramos trabajando con el Gobierno de los EE. UU. a través del Acta de Reunión Bilateral, por medio del cual se suscribieron entendimientos que van a permitir fortalecer las capacidades de las FF.MM. en gestión del riesgo de desastres”.

“La mitigación de los incendios forestales continúa con la participación de las FF.MM. de Colombia, mediante la implementación de estrategias de prevención, monitoreo y respuesta rápida”, concluyó el CGFM. “Se fortalecen los lazos de cooperación con otras instituciones y países amigos, para afrontar de manera efectiva futuras emergencias ambientales”.