La vitamina D es fundamental para la salud, especialmente para mantener los huesos fuertes. Puesto que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, pieza fundamental para el sistema óseo. Es decir: no importa sólo cuánta cantidad de calcio consumimos, sin vitamina D este difícilmente llegue a nuestros huesos. De hecho, el raquitismo muchas veces es producto de falta de esta vitamina.
Más allá de su función principal, la vitamina D también es importante en otros aspectos. Ayuda a fortalecer los músculos, el sistema nervioso y en menor medida, también el inmune.
Dada la importancia de esta vitamina, es importante saber cómo incorporarla. Una alimentación saludable en general ayuda a tener todos los nutrientes necesarios, pero cuando hablamos específicamente de vitamina D, estos son algunos de los alimentos que más proporción tienen.
¿Qué alimentos tienen vitamina D?
La verdad es que no son muchos los alimentos que aportan vitamina D de forma natural. En general, muchos productos como leches y cereales dosis de este nutriente agregado. Sin embargo, hay algunos alimentos con vitamina D que se pueden incorporar a la dieta.
Pescados
Los pescados grasos como el salmón, el atún o la caballa están entre los alimentos con más cantidad de aporte en vitamina D.
Hígado
El hígado vacuno es muy conocido por sus altas concentraciones de hierro, lo que ayuda a combatir la anemia. Sin embargo, también es un alimento rico en vitamina D, lo que lo convierte en un excelente alimento para los huesos.
Queso y huevo
En menor medida, el queso y el huevo también tienen cierta cantidad de vitamina D, especialmente la yema.
Hongos
Finalmente, entre los alimentos que tienen vitamina D, los hongos son muy populares. Desde los más conocidos como los champiñones hasta otras especies que puedan conseguirse en dietéticas y verdulerías, es una buena idea para incorporar a cualquier comida.
Vitamina D: la vitamina del sol
Más allá de la alimentación a esta vitamina se la conoce también como “vitamina del sol”, porque la piel la produce cuando está en contacto con la luz solar. Es la manera más eficiente de asegurarse buenas dosis de esta vitamina.
Por supuesto, esto no implica que hay que exponerse al sol de manera irresponsable ni mucho menos. En general, con apenas unos minutos por día de exposición directa alcanza para tener una buena dosis de vitamina D y se recomienda hacerlo con protector solar y a primera hora de la mañana o última de la tarde, cuando los rayos son menos intensos.
Ya sabes: mantener una alimentación saludable y la exposición cuidada al sol hacen que no falte vitamina D en el cuerpo.
lr21.com.uy
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