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Las intensas precipitaciones en Quibdó han desencadenado una serie de emergencias que abarcan el 70% de la ciudad. Durante más de doce horas, las lluvias implacables han provocado situaciones críticas en diversos sectores, con inundaciones y desbordamientos de ríos y quebradas, especialmente en el norte y sur de la capital. Las autoridades, encabezadas por la gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, están monitoreando de cerca la situación, advirtiendo incluso sobre el posible cierre preventivo de la vía Quibdó-Medellín.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran la magnitud de los daños, evidenciando el sufrimiento de miles de familias damnificadas. La alcaldía de Quibdó y las autoridades locales están trabajando incansablemente para brindar asistencia y apoyo a los afectados, mientras se realizan censos para determinar la verdadera dimensión de la tragedia.
El desastre se agrava con el desbordamiento de quebradas como la Yesca, intensificando el impacto en la población. La comunidad ha realizado tres peticiones urgentes a las autoridades: acelerar la entrega de ayudas, canalizar las quebradas y sensibilizar a las comunidades sobre la importancia de la gestión ambiental.
Quibdó se encuentra en alerta roja, con 35 barrios gravemente afectados. Las capacidades institucionales y comunitarias se ven desbordadas, como señala Heiler Berrío, vocero para la Coordinación de Gestión del Riesgo de Chocó. La Defensa Civil del Chocó, representada por Manuel Lozano, enfatiza la necesidad de estar vigilantes ante las condiciones del terreno, especialmente en áreas críticas con numerosas viviendas en riesgo.
La tragedia en Quibdó refleja la vulnerabilidad de las comunidades frente a los desastres naturales y la urgente necesidad de una acción coordinada para mitigar su impacto y proteger vidas.
