Operación Ignis combate crimen organizado en Paraguay

Las fuerzas militares y de seguridad de Paraguay redujeron a un grupo criminal en el departamento de Canindeyú, en el norte del país, zona roja del tráfico de drogas y armas en la frontera con Brasil, informó la Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (SENAD). Las acciones fueron parte de la Operación Ignis, que finalizó el 27 de diciembre.

Se trata de la organización criminal liderada por Santiago Acosta Riveros, alias Macho, precisó la SENAD. En una de las intervenciones se produjo un enfrentamiento que derivo en la baja de nueve sicarios del primer anillo de seguridad de la facción, así como la detención de otros diez fusileros de la banda.

“La única forma de combatir eficientemente a este tipo de delincuentes es en ambas formas: local y trasnacional”, dijo a Diálogo el 21 de enero Carolina Sampó, coordinadora del Centro de Estudios sobre Crimen Organizado Trasnacional de Argentina. “Además, es necesario desarrollar una integración regional que permita que todos los países ataquen y persigan con la misma fuerza a estas organizaciones delictivas para evitar su expansión”.

El grupo criminal paraguayo mantenía vínculos estrechos con la organización criminal brasileña Primer Comando de la Capital (PCC), quien les provisionaba armas de guerra y municiones, consignó el sitio argentino sobre seguridad y defensa Zona Militar.

Durante la operación, detuvieron además al brasileño Ricardo Picolotto, otro líder del esquema delictivo, indicó la SENAD. “Este grupo estaba muy bien organizado, contaba con rifles de asalto automáticos de uso militar y armas de mano, e incluso metralletas y municiones antiaéreas, vehículos blindados, granadas de mano, chalecos tácticos y antibalas; todo lo que un ejército regular de cualquier país podría tener”, afirmó en conferencia de prensa el ministro de la SENAD Jalil Rachid Segovia.

La organización desarticulada tenía en su haber diferentes delitos relacionados al narcotráfico y homicidios contra policías paraguayos y brasileños, además de desplegar crímenes detrás de la disputa de estructuras de tráfico de marihuana.

El grupo criminal era responsable también de ataques a diversos destacamentos policiales. Se sustentaban en maniobras replicadas al estilo de los cárteles mexicanos, consistentes en custodiar cargamentos mediante convoyes de vehículos y hombres férreamente armados, aseguró la SENAD.

En el marco de la Operación Ignis, las fuerzas del orden continuaron con más operativos y localizaron en una zona rural del municipio de Corpus Christi, departamento de Canindeyú, una pista clandestina de 1200 metros y un hangar en proceso de construcción, además de evidencias documentales, celulares y aparatos informáticos, informó el diario paraguayo Ultima Hora.

“Paraguay es un país de tránsito. Llega la droga que viene de Argentina, Bolivia o Colombia, de aquí pasa al mundo. La ubicación de Paraguay es geográficamente estratégica”, señaló el ministro Rachid. “Este grupo monopolizaba el narcotráfico en el norte del país. Sus ganancias mayormente las utilizaban en la compra de armamento militar”.

Sampó explicó que desde 2016 el PCC echó raíces “definitivas” en Paraguay, con el acopio y redistribución de cocaína que viene de Bolivia y Perú, que luego sacan por diferentes rutas que pueden ser Brasil, Uruguay o Argentina.

Con respecto a la gran cantidad de armamento encontrado, Zona Militar informó que fueron vinculadas a la empresa paraguaya International Auto Supply S.A. (IAS), del empresario argentino Diego Dirísio, prófugo de la justicia de Paraguay, que se cree que compró pistolas, fusiles, ametralladoras y municiones por valor de unos USD 242 millones a empresas de armas de fuego de Croacia, la República Checa, Eslovenia y Turquía.

Entre 2014 y 2023, IAS importó a Paraguay más de 45 000 armas. De ellas, al menos 25 000 fueron vendidas al PCC y al también brasileño Comando Vermelho, especificó la organización dedicada al estudio del crimen organizado en Latinoamérica y el Caribe InSight Crime.

“A raíz de la redistribución y acopio de droga y la presencia del PCC con sus diversas actividades ilegales, el Índice Global del Crimen Organizado, difundido en octubre de 2023, ubica a Paraguay en el tercer puesto después de Colombia y México”, recordó Sampó, al reconocer el aumento del crimen organizado en territorio paraguayo.

La General del Ejército de los Estados Unidos Laura J. Richardson, comandante del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM), visitó Paraguay del 11 al 14 de diciembre. Durante una reunión con el presidente Santiago Peña, la Gral. Richardson reiteró el compromiso de los Ee. UU. con paraguay y conversaron sobre los avances en los proyectos conjuntos para el fortalecimiento de la seguridad y la lucha contra el crimen organizado en la región.

El canciller paraguayo Rubén Ramírez informó que las dos autoridades abordaron temas específicos relacionados a la seguridad para “profundizar trabajos en el combate a la corrupción, el tráfico de drogas y armas, entre otros”.

El crimen organizado, con el narcotráfico a la cabeza, se mantiene como la mayor amenaza para la estabilidad y seguridad de Latinoamérica. La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, señaló que aproximadamente la mitad de los homicidios en la región son atribuibles a este flagelo.

“Lo ideal es establecer y profundizar mecanismos de cooperación eficientes entre los Estados a través de sus agencias de seguridad e inteligencia, para evitar que las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y tráfico de armas sigan usufructuando y subyugando a la ciudadanía en Latinoamérica”, concluyó Sampó.

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